Copa del Rey: El Atlético a la final tras una década

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Corría el año 2000 y el Atlético de Madrid no pasaba por su mejor momento institucional ni deportivo. El tan temido descenso a Segunda División se había concretado insoslayablemente, aunque le quedaba como consuelo la disputa de la final de la Copa del Rey ante el Espanyol. Los "Colchoneros", eternos afiliados a la desgracia, vieron como los "Pericos" se llevaban dicha definición con un gol de esos que suceden una vez cada veinte años y que, vaya casualidad, siempre le tocan a los rojiblancos. Aún así, esa fue la última definición que disputó el club de Manzanares. Tuvieron que pasar diez años, una década, para que un grande como el Atleti se colara nuevamente en una. Pero el día llegó.

Sabía de antemano el Atlético que la final de la Copa del Rey estaba al alcance de la mano. Mostrando una cara bastante lamentable en Liga, pero ofreciendo su dorso cuando le tocó medirse por el trofeo de Su Majestad, los de Quique no tuvieron demasiados problemas para hacer valer su rentable 4-0 de la ida en El Sardinero. El tempranero gol en propia meta de Valera hacía presagiar lo peor. Pero Moratón, hombre del Racing, quiso imitarlo y obligó a los suyos a tener que buscar cinco goles. Llegó el tanto de Jurado, la relajación y los dos goles postreros de los cántabros, que se quedaron a las puertas de la definición, pero bastante lejos en el resultado.

Parecía mentira: diez años después, con mucho sufrimiento entre medio, el Atlético de Madrid, uno de los grandes equipos del fútbol español, se metía en la final de la Copa del Rey. De una vez por todas, a los rojiblancos le tocará luchar por un título, por dar el más que ansiado grito de campeón. Pero atención, porque me imagino a más de uno imaginando el fatalista juego de las casualidades. Si todo sucede como diez años atrás -y más siendo el Atlético un auténtico abonado al infortunio-, el desenlace puede ser el peor. A rezarle a San Agüero para que esto no se repita.