Ariel Ortega: Una vez más la historia se repite

ariel-ortega

Siempre lo digo y lo voy a repetir sin cansarme: Ariel Ortega es uno de los mejores jugadores que he visto en mi vida, con el valor agregado de ser uno de los ídolos indiscutidos del equipo del cual soy hincha y al cual reconozco como portador de una magia única, incalculable, de esas que no tiene ningún otro futbolista, bajo mi modesto entender. Por eso mismo, a punto de cumplir sus 36 años, para muchos de nosotros es un auténtico regalo, un bonus track, el hecho de seguir viéndolo portar la elástica del Club Atlético River Plate. Pero el mal que lo aqueja desde hace tiempo ha vuelto a aparecer, como siempre sucede año tras año, y lo ha marginado del encuentro que tenía que disputar ante Rosario Central.

Tal y como ha venido sucediendo de un tiempo a esta parte, Ariel Ortega volvió a tener una de sus clásicas recaídas. Para aquel que no lo sepa, desde hace ya varios años que el "Burrito", este fuera de serie que no ha sido valorado en continente europeo en su justa dimensión, viene luchando contra el alcoholismo. Y la llegada en tiempo tardío a la concentración de cara al partido del domingo se debió nuevamente a su adicción. Leonardo Astrada, el entrenador del equipo, no dudó y lo dejó fuera de los convocados.

Todos los años se repite la misma película y el "Burrito" no puede sobrellevar el problema que lo aqueja. Han intentado con todo y no lo han conseguido. Ni siquiera el hecho de estar jugando el fútbol consigue alejarlo de este inconveniente que sobreviene una y otra vez de cuando en cuando. E incluso cuando parece que está por regresar en plena forma.

¿Qué es lo que debe hacer River con uno de sus ídolos máximos? Esta es la gran pregunta que se hacen todos en estos momentos en la sede del Monumental. Ariel es como una especie de hijo para el presidente Passarella, que seguramente lo aconsejará y tomará la decisión que más le convenga a todos. Ortega se ha negado sistemáticamente a una internación por tiempo indeterminado, lo que lo alejaría del fútbol, quizás en forma definitiva (está a punto de cumplir 36 años). ¿Qué es lo que pasará con él? Vaya uno a saber. Simplemente resta desearle lo mejor para su vida, aunque tenga que abandonar la práctica deportiva si es que hace falta.

Artículos destacados

Comentarios recientes