Champions League: El Barça no pudo en Milan y el Sevilla cumple en casa

Más jornada de Champions League en este día miércoles y, podría decirse, en San Siro se esperaba el plato principal: ni más ni menos que un Inter - Barça en la fecha inaugural de la fase de grupos. Si bien no puede decirse que los equipos hayan decepcionado, el gol se hizo desear, hasta tal punto que jamás llegó. Más allá de esto, por el resto de los grupos no hubo demasiadas sorpresas ni nada que se le parezca. Vale destacar la victoria del Sevilla, sin que le sobre nada pero con la voluntad necesaria como para imponerse con calma ante un rival prácticamente desconocido. Aunque, quizás, la nota positiva de la jornada estuvo en la gran remontada del Arsenal en tierras belgas. Veamos lo ocurrido en los cuatro grupos que restaban comenzar.
El Barça no tenía un estreno fácil en este Champions League, con la pretemporada todavía casi a sus espaldas, con poco rodaje (a pesar de la sobrada integración con la que cuenta el equipo) y teniendo que enfrentar en San Siro al Internazionale de Milano, ni más ni menos. El equipo de José Mourinho y, sobre todo, Samuel Eto'o, además del ex conjunto de Zlatan Ibrahimovic. La mesa estaba servida para un gran espectáculo, que no terminó de ser tal del todo, aunque pudo verse un buen partido en el norte italiano. El FC Barcelona, como era de esperar, tuvo control de balón, más dominio sobre su rival, mayor cantidad de situaciones de gol, pero el Inter no dio el brazo a torcer y también tuvo las suyas, esperando agazapado cualquier error de la defensa culé. El reparto de puntos no le sentó mal a ninguno de los dos, visto y considerando que recién comienza y que ambos son, indiscutidamente, los máximos candidatos a quedarse con el grupo. Un 0-0 que dejó, en cierta forma, a todos contentos.
El Sevilla se estrenaba en esta Champions League en el Sánchez Pizjuan y con un encuentro totalmente favorable a sus intereses: el Unirea Urziceni rumano era el visitante. Clarísimo: menos que una victoria era imposible de pedir, aunque visto lo que pasó en el Calderón ayer, tampoco era para confiarse. Manolo Jiménez sacó al campo de juego el once de gala y los de Nervión no fallaron ante su afición. Luis Fabiano, cuando no, se encargó de abrir la lata del ultradefensivo y limitado equipo del este. Hasta allí aguantaron la resistencia y luego fue todo más que claro para el Sevilla. Un gol de Renato redondeó el 2-0 para comenzar con optimismo un grupo que debe tener a los andaluces como primeros sin demasiados problemas.
Lo dicho: en el resto de la jornada se dieron resultados dentro de todo lógicos y sin demasiadas sorpresas. Acaso el partido más atrayente estuvo en Bélgica, donde el Standard casi sin quererlo se ponía 2-0 arriba del Arsenal en menos de 5 minutos. Cuando la primera mitad moría, Bendtner se encargó de ponerle un poco de suspense a la cuestión. Ya en el segundo acto, tanto Vermaelen como Eduardo da Silva culminaron la remontada y pusieron las cosas en su lugar. Por su parte, el Olympiacos (dentro del mismo grupo H) tuvo que sudar para derrotar por 1-0 en su campo al AZ Alkmaar.
En el grupo D, los locales hicieron valer la lógica. El Liverpool tuvo que sudar la gota gorda para vencer a un digno Debrecen húngaro, que consiguió poner nerviosos a los de Benítez. Fue un modesto 1-0 por obra de Kuyt. Mientras tanto, el Lyon se impuso a la Fiore con gol de Pjanic. En el grupo F, el del Barça, el Dinamo de Kiev se sobrepuso al gol inicial del "Chori" Domínguez y terminó cerrando su partido con todas las ínfulas. Fue un 3-1 de los ucranios sobre el Rubin Kazan. Los dos contendientes restantes del Sevilla lo dejaron en tablas: Pogrebnyak inauguró el marcador para el local Stuttgart y fue Bougherra quien señaló la igualdad para el Glasgow Rangers.