La misma historia de siempre

Finalizó la séptima jornada del fútbol de Primera División y, podría decirse, todo sigue más o menos igual. Salvo el Villarreal, los integrantes de los puestos de vanguardia no han aflojado el ritmo, se impuso nuevamente el Valencia, el Sevilla no pierde pisada, el Barça se impuso en San Mamés y, si, el Real Madrid volvió a ganarle el derbi al Atlético, equipo que todavía no pudo ganarle a su rival de toda la vida en lo que va del siglo. De ese modo, la Liga parece confirmar poco a poco la diferencia real que existe entre el lote de los de arriba y todos los que los siguen por detrás. Incluso para con el equipo de Javier Aguirre, que tendría que estar implicado naturalmente en la zona alta, pero un comienzo irregular y dubitativo lo ha puesto algo por detrás en este arranque liguero. Por cierto, hablemos un poco de algunos partidos.

Lo del derbi ya no tiene demasiadas explicaciones. Año tras año se juega, a veces en el Bernabéu, a veces en el Calderón, pero el destino final no suele variar demasiado. Es que, como hemos dicho, todavía en lo que va de este nuevo milenio el Atleti no pudo imponerse a su vecino de enfrente. Clásico tras clásico, las caras largas se quedan del lado colchonero, y esta vez no fue la excepción. Dio la impresión que Aguirre le erró feo con el planteo inicial, con un centro del campo excesivamente cargado como para contrarrestar los embates madridistas pero que se quedó inexpresivo a la hora de generar juego por las bandas. Tal vez producto del escaso tiempo de trabajo que haya tenido sobre este esquema, lo cierto es que la apuesta le salió mal. Tal es así que sus castillos de arena en el aire se desvanecieron a los 30 segundos de partido. Después hubo tiempo para el show arbitral de Clos Gómez (¿Cuándo entenderán los trencillas que ellos no son los protagonistas estelares de este deporte?), un segundo tiempo en donde los rojiblancos intentaron llegar al empate con más ganas que fútbol y, a pesar de esto, lo consiguieron con un soberbio lanzamiento de falta de Simao. Faltaba poco y nada para que el partido se termine y del lado atlético ya no se veia con tan malos ojos la igualdad. Pero nuevamente la desgracia -o impericia- volvió a volcarse del lado de los locales: infracción de Heitinga a Drenthe dentro del área, penalti que Higuaín cambia por gol y victoria in extremis para el Real Madrid en el minuto 50 del segundo tiempo. La misma película, con otro desarrollo y parecido final.

Más allá del encuentro estelar de la jornada, se jugaron todos los demás y, con ellos, se dieron algunos resultados interesantes. Para comenzar, la ratificación de la buena senda que está tomando el Fútbol Club Barcelona bajo la tutela de Pep Guardiola. Siguen ubicados a tres puntos del Valencia y también demostraron que pueden ganar encuentros complicados, como el que les tocó vivir ayer en San Mamés. Sin ser un aluvión de fútbol ni un dechado de virtudes, al Barça le alcanzó con un poco de austeridad y un gol de Samuel Eto'o para doblegar a uno de esos equipos que se crece cuando enfrenta a un rival de valía. Igual resultado logró el Sevilla en su visita a Almería, posicionandose así segundo junto al Villarreal. Excelente comienzo de temporada están teniendo los de Manolo Jiménez, mucho más acorde a la calidad de su plantilla que el resultado final que consiguieron en el pasado ejercicio.

Pero el líder es el Valencia. Los de Unai Emery están cuajando un inicio de temporada fabuloso y están contando con todos los elementos necesarios como para ubicarse en el liderato. Ya tiene un bloque de jugadores consolidados y los nombres inamovibles de rigor, cuenta con rendimientos individuales notables y varios recuperados (Manuel Fernandes, Joaquín, Vicente), los cuales se nota se sienten mucho más a gusto que en tiempos pasados y también tiene a un goleador de raza, de esos que están en un momento en el que todo balón que chutan a portería tiene destino de medio gol. David Villa no sólo es el pichichi de este equipo, sino que además uno de los goleadores más en forma que tiene el fútbol actual. Y Mata le está ejerciendo una compañía notable en su tarea ofensiva. ¿Cómo haces para frenar la motivación de un conjunto que ha empezado con tantas ínfulas? De momento, parece complicado, aunque ya se toparán con alguno que les haga fuerzas.

Tampoco nos olvidemos de los de abajo: el Betis de Chaparro acaba de conseguir su primera victoria en la Liga gracias a una muy buena actuación frente al Mallorca. Los de Sevilla, un equipo que tiene plantilla para más, recién contaron sus unidades por tres en la séptima jornada. Otro que parece resurgir poco a poco es el Sporting de Gijón, que alegró a su afición después de varios años sin la posibilidad de festejar un triunfo como loca en Primera División. Pero, acaso, la silenciosa sorpresa de estas últimas jornadas está siendo el Málaga. Luego de un comienzo dubitativo y problemático, los andaluces le están cogiendo el gusto a la divisional y ya encadenan tres victorias consecutivas. Ya sabemos como esto de los recién ascendidos: cuanto mejor comiences, más tiempo de reacción tendrás en caso de que las cosas se pongan cuesta arriba en determinado momento. Bien por ellos.

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