Balance final y el once ideal de la Copa Libertadores


Como todos ya deben saberlo, la semana pasada finalizó la disputa de la Copa Libertadores de América. En una final más que vibrante, donde se totalizaron 10 goles a lo largo de los 210 minutos que duró la serie, la Liga Deportiva Universitaria de Quito terminó alzándose con el máximo torneo continental de clubes en Latinoamérica por primera vez en su historia. Como veníamos adelantándolo, la Liga estaba jugando realmente bien y fue una digna merecedora de dicho certamen, más allá de la angustiante definición por penaltis que terminó dictaminando la victoria de los albos dirigidos por Edgardo Bauza.
El balance final de la Copa habla de una competición que ha mostrado equipos más que interesantes y que, por fin, muestra como un equipo ecuatoriano es capaz de vulnerar a sus rivales y alzarse con un título. Nación primeriza en esto de ganar la Libertadores, el camino de la Liga hacia la copa no fue nada fácil, lo que dobla la validez de la conquista. Ya en la fase de grupos tuvo que enfrentarse con Fluminense, el Arsenal argentino y otro arduo conjunto como lo es el Libertad guaraní. En los octavos de final pudo derrotar con claridad al Estudiantes de La Plata de Juan Sebastián Verón, uno de los mejores equipos argentinos de la actualidad. En los cuartos dejó fuera de la Libertadores a uno de los máximos candidatos, el hipermotivado San Lorenzo de Almagro argentino. Tampoco se amilanó en las semifinales y mandó a su casa al América mexicano, que cuenta con el mejor delantero continental, Salvador Cabañas. Y en la final fue el turno del Flu de Thiago Neves y compañía. Esto creo que habla a las claras del equipo de Bauza y de lo notable de su victoria final.
Pero hubieron varios equipos para destacar. La gran mayoría apostó por un fútbol ofensivo y por tratar de vencer en todos los estadios, algo que saludablemente también hemos visto en la Eurocopa. La Copa Libertadores tuvo partidos milagrosos, como aquel de River y San Lorenzo, tuvo grandes equipos como la Liga, tuvo a conjuntos inteligentes como el Fluminense, a jugadores como Salvador Cabañas, Thiago Neves o Joffre Guerrón. A equipos avasallantes como el Boca que sucumbió ante el Flu pero sin dejarlo respirar en propio Maracaná. En fin, hemos tenido una más que interesante competición que, curiosa y justamente, premió al que mejor hizo las cosas a lo largo de todo el certamen.
Sin más, vamos a las elecciones de los que modestamente quedan a consideración como los mejores de la competencia:
Portero: Guillermo Ochoa (América).
En una competición donde los porteros no se han destacado, el "Memo" Ochoa fue un importante pilar en las semifinales de su equipo. Agustín Orión (San Lorenzo) o Pablo Migliore (Boca) no dieron la seguridad necesaria a conjuntos que aspiraban a mucho más y terminaron siendo culpables directos de sus respectivas eliminaciones por errores groseros. Juan Pablo Carrizo (River), llegó tan sólo hasta los octavos como para juzgarlo, aunque en mi consideración personal es el mejor guardametas sudamericano. Luiz Henrique y José Cevallos, a pesar de llegar a las finales, tampoco terminaron siendo convincentes en sus actuaciones, aunque la gloria quedará para el veterano ecuatoriano por su actuación en los penaltis de la consagración.
Defensas: Adrián González (San Lorenzo), Thiago Luis (Fluminense), Norberto Araujo (LDU), Junior Cesar (Fluminense)
Aquí encontramos una curiosa mezcla. Dos zagueros de un mismo equipo y dos argentinos, aunque uno de ellos jugando fuera de casa y casi sin experiencia en su propio país. Adrián González, además de ser el capitán del "Ciclón de Boedo", fue uno de los jugadores fundamentales de su equipo. Arma tanto en ataque como en defensa, amén de ser el ejecutor de los balones parados y penaltis, el lateral derecho azulgrana se erige como el lateral diestro de la competición. Si bien los centrales no destacaron en mayoría en esta Libertadores, lo de Thiago Luis sí fue solvente e interesante. Rápido en sus movimientos, tanto en salida como en la marca, siempre fue una garantía de seguridad para su equipo. Caso similar el de Araujo, inquebrantable por alto y siempre firme y seguro. Junior Cesar fue el paradigmático lateral izquierdo brasileño, tal vez algo displicente en la marca, pero mortal en sus proyecciones y en la construcción del ataque. En un equipo que empleó el contragolpe como arma fundamental, las salidas desde su banda fueron cruciales para conectar con el terreno medio.
Mediocampistas: Joffre Guerrón (LDU), Sebastián Battaglia (Boca), Thiago Neves (Fluminense), Luis Bolaños (LDU).
Este es el sector donde, sin dudas, aparecen los auténticos cracks de esta competición. Uno es un viejo conocido de estas batallas, mientras los otros tres fueron las gratas revelaciones que nos dejaron todos estos partidos. Los extremos de la Liga merecen un capítulo aparte. Si la Liga consiguió el título, buen porcentaje de este se lo deben a esos dos infatigables gladiadores de ébano. Cada uno por su banda, fueron dos puñales, dos auténticos corredores que se hartaron de enloquecer defensas. Tirando diagonales, yendo hasta el fondo, dribbleando, centrando, pasando, definiendo, generando espacios... Lo de estos dos hombres fue superlativo. Atención con Guerrón, que pronto lo veremos haciendo de las suyas en el Getafe. Si empieza a ser un poco más solidario en el juego, su aportación puede ser fabulosa. Si bien la figura del mediocentro podría haber recaído en el paraguayo Vera o algún otro jugador, lo del hombre de Boca fue más que notable. Fundamental en cortar juego y entregar rápido, dentro de un equipo que atacó como pocas veces lo hizo en otras Libertadores. El termómetro de su equipo y, probablemente, el mejor jugador "xeneize" dentro de la competición. Thiago Neves también merece su columna especial. El talentoso enganche del Flu fue decisivo para que su equipo arribara a una final por vez primera. Goles, entrega, habilidad, toque, regate, posicionamiento, capacidad para jugar en diferentes contextos... Lo de este tío pinta para crack. El potencial y la variedad de recursos que presentó el 10 "Fluzao" pide a gritos una oportunidad en Europa cuanto antes. De seguro la tendrá.
Delanteros: Rodrigo Palacio (Boca), Salvador Cabañas (América)
Estoy totalmente seguro que más de uno va a diferir drásticamente con mi elección por Rodrigo Palacio, pero a mi gusto el bahiense fue fundamental para que Boca arribara hasta esa instancia. Tremendamente endiablado y con una carrera imparable, Palacio fue fundamental en la creación de espacios y en el desgaste de las defensas finales. Si Palermo recibía solo para marcar los goles, de seguro andaba Rodrigo por allí llevándose alguna marca. ¿Qué carece de poder de definición? Estamos totalmente de acuerdo. Aún así, fundamental para su equipo. Y verán como se lo va a extrañar si finalmente se marcha a Europa. Por su parte, Salvador Cabañas, ha sido EL delantero de la competición. Es más, hasta podría decirse que el América fue él y el resto en un segundo plano. Capaz de convertir tres goles en dos situaciones, el "Chava" engaña a todos con su aspecto físico retacón y algo excedido de peso. Pero es realmente imparable en el uno contra uno e infalible cuando tiene que enfrentar al portero. Otro más que pide Europa a los gritos.