Los partidos del Valencia en San Mamés ante el Athletic Club de Bilbao

Los valencianistas pisan la Catedral por última vez

Athletic Club de Bilbao y Valenciadisputarán este domingo su encuentro número 85 en el estadio de San Mamés, será el último que jueguen en "La Catedral" dos de los clubes más legendarios de nuestro fútbol, y representará el comienzo de la trilogía que llevará a los clubes que más veces visitaron este campo en la historia de la liga, Real Madrid, Barcelona y Valencia, a enfrentarse al conjunto rojiblanco en poco más de un mes. Será la despedida ante los mejores.

Desde que en Diciembre de 1926 el Athletic colocara en el fondo norte de su estadio el monumento a Pichichi obra de Quintín de Torre Berástegui, la original ofrenda realizada por cada club que visitaba San Mamés fue uno de los rituales que traspasó la frontera del tiempo, conectando a varias generaciones y capitanes de los más emblemáticos clubes de la historia en una escena carismática. El primer día del año 1927, el MTK de Budapest inauguró la costumbre de homenajear la estatua del fallecido Pichichi cuando un equipo pisaba San Mamés por primera vez. Tuvieron que transcurrir 85 años hasta que Maxime Gonalons, capitán del Lyon, fuera el último jugador que depositara un ramo de flores en el busto del célebre goleador; aquella noche el antiguo San Mamés se despedía de Europa.

El Valencia jugó por primera vez en "La Catedral" el 6 de Enero de 1931. Desde entonces, han sido 84 las visitas que el club de la ciudad del Túria ha realizado al santuario del fútbol vizcaíno. De aquella tarde en la que el Athletic alineó a varios futbolistas no habituales, no hemos podido rescatar la instantánea de la famosa ofrenda que el capitán del Valencia realizó, sin embargo, sí hemos localizado una imagen del encuentro.

Ganó el Valencia 2-5 a un Athletic en el que se alineaba Guillermo Gorostiza (el mítico Bala Roja que años después vestiría la camiseta del club Ché), autor de uno de los tantos rojiblancos. ¿Quién marcó el primer gol del Valencia en San Mamés? Casi todas las crónicas coinciden en que fue "Picolín" Reig en la primera parte, aunque alguna fuente cita al canario Jesús Navarro como autor del mismo. Picolín fue un extremo de fuerte carácter y mucho espíritu, con gran influencia en la vida social valenciana. A continuación podemos leer una curiosa nota en Mundo Deportivo sobre su boda.

Athletic Club y Valencia se repartieron en los años cuarenta 4 ligas y 5 copas. La "segunda delantera histórica" del club bilbaíno y la "delantera eléctrica" valencianista hicieron estragos en el fútbol español. Es época de reencuentro y supervivencia, de cartilla de racionamiento para el pueblo y de goles. Decía Antonio Mercero en un documental histórico emitido por el canal español Teledeporte recientemente, que ya podía sentirse tranquilo, pues "había tocado con una de sus manos la cabeza de Zarra". Y es que los remates del ariete del Athletic fueron todo un icono de la época, aunque no lo fueron menos los punterazos de Edmundo Suárez Trabanco (Mundo), el carabinero valencianista que salió del País Vasco sin llegar a debutar en el Athletic debido al estallido de la guerra civil. Entre los dos marcaron la nada despreciable cifra de 445 goles en el campeonato de liga y fueron protagonistas de numerosas tardes en la Catedral enfrentándose a partir de 1940.

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Athletic y Valencia son protagonistas en las finales de Copa. Se viven tiempos turbulentos en Europa, y en Junio de 1945, muy cerca del final de la segunda guerra mundial, se citan en el estadio de Montjuic dos de los ejércitos mejor armados del fútbol español de la época. Bilbaínos y valencianos pudieron haber dominado no sólo el fútbol español, a semejanza del Torino en Italia, la ausencia de competiciones internacionales de prestigio en la década de los cuarenta les perjudicó. Estamos en un tiempo de transición para nuestro fútbol, una especie de "periodo entreguerras"; retirados o exiliados Zamora, Luis Regueiro o Lángara por ejemplo, todavía no llegó la explosión generada por los fichajes de Kubala y Di Stefano que lo cambiarían por completo.

Aquel 24 de Junio de 1945, Valencia y Athletic disputan una de las finales de copa más duras e intensas de la historia del torneo. Ganan los rojiblancos a un conjunto levantino que presenta 6 vascos en su once inicial: Ignacio Eizaguirre, Carlos Iturraspe, Simón Lecue, Silvestre Igoa, Guillermo Gorostiza y Mundo. Esta final fue la repetición de la del año anterior y el preámbulo de la colosal serie de enfrentamientos que vivirían los dos clubes en los siguientes años, que tuvo como encuentro estrella la inolvidable semifinal disputada en Mayo de 1950. En la Catedral el Athletic ganó 5-1, mereciendo incluso obtener una renta aún más amplia como reza el titular de un diario de la época.

Pero en el encuentro de vuelta disputado en Mestalla sólo un mes antes de que diera comienzo la Copa del Mundo de Brasil 1950 (ocho integrantes de los dos equipos representaron a España en ese campeonato), se vivió una de las tardes memorables de la historia de la Copa; para muchos el mejor encuentro que se presenció nunca entre los dos clubes. Un Valencia herido en su orgullo y repleto de coraje remontó la eliminatoria para terminar imponíendose por un 6-2 que conducía directamente al tiempo extra. Se pactó jugar prórrogas de diez minutos, tantas como fueran necesarias hasta que uno de los dos equipos marcase... y no fue hasta la tercera cuando lo hizo el Athletic por mediación del mágico Gaínza. Pero lo que ocurrió ese dia pasó a formar parte de la más absoluta épica deportiva de nuestro país. Los Puchades, Asensi, Lezama o Telmo Zarra, finalizaron el encuentro fundidos entre el sudor y la sangre de una batalla que no mereció tener un vencido.

Y volamos a Diciembre de 1975. Valencia y Athletic disputan su primer partido en San Mamés tras la muerte del dictador Franco. Aquel día el Athletic ofreció un auténtico recital en la primera media hora; los de Rafael Iriondo marcaron nada menos que cinco goles. El correctivo para los valencianos fue muy severo, y se marcharon al descanso con un contundente 5-1 en contra. Pero en el segundo tiempo, liderados por el tulipán Jhonny Rep, estuvieron cerca de darle la vuelta a un marcador de locos, que era ya en 1975 un resultado de otra época, 5-4. Así lo recordaba la desaparecida Hoja del Lunes al día siguiente.

El Athletic estuvo casi diez años sin ganar al Valencia en San Mamés, desde 1985 (una temporada después de que la Gabarra navegara por última vez en la ría de Bilbao) hasta 1994. Muchos jugadores vivieron su retirada, el Valencia sufrió un descenso, pero en todo este tiempo el Athletic Club jamás cambió su filosofía. Y en uno de los últimos encuentros que el Valencia disputó en La Catedral en la década de los noventa, un bilbaíno que nunca jugó en el Athletic, como Mundo, escuchó aplausos de un público que no era el suyo. El 15 de Febrero de 1998, Gaizka Mendieta firma la jugada de su vida, el gol que cambió su carrera. Fue un eslálom que hubiera querido para sí mismo uno de los futbolistas más odiados por el público bilbaíno, hablamos de Maradona claro está.

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La jugada arrancó de medio campo y fue mucho más larga de lo que este vídeo muestra. El Valencia ganó 0-3 aquel día y meses después los rojiblancos celebraban su clasificación para la Liga de Campeones.

El Athletic-Valencia de 2012-13 será un partido especial con mucho eco llegado del pasado. Las 12 de la mañana es la hora fijada para que dos gigantes con muchas batallas a las espaldas coloquen el cierre a un estadio mítico. De la misma manera que todos los equipos que pisaron San Mamés por primera vez saludaron al busto de Pichichi de forma religiosa, se despiden ahora de "La Catedral" cumpliendo un honesto ritual que llevará a los tres clubes con más visitas al coso bilbaíno a besar por última vez la hierba del estadio... Agur San Mamés.

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