¿Qué hubiera pasado en aquel España-Corea con el VAR?

Se cumplen 15 años de la eliminación de España del Mundial de 2002 a manos de Corea, en el que es uno de los mayores escándalos arbitrales de la historia del fútbol. En aquel partido, hasta dos goles fueron anulados a España, el primero a Rubén Baraja por una falta de Iván Helguera en la jugada del remate de la falta, y el segundo a Fernando Morientes, al levantar el línier la bandera porque el balón que centró Joaquín Sánchez había salido por la línea de fondo. Además, varios fuera de juego también fueron pitados a España cuando se trataba de ocasiones claras de gol, como uno en la segunda parte de la prórroga a Luis Enrique, totalmente inexistente. Posteriormente en la tanda de penaltis, un tocado Joaquín falló, lo que, unido al posterior gol de Corea, le daba el pase a las semifinales de su Mundial.

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Ahora, con el VAR ya instaurado en la Copa Confederaciones, nos preguntamos que hubiera pasado en aquel partido con el videoarbitraje. La respuesta parece fácil. A pesar de haber anulado el primero gol por la supuesta falta (más sujeta al subjetivismo del colegiado al ser una falta en una salida de una falta lateral), el segundo gol sería totalmente legal, ya que con el VAR, el árbitro vería que el balón no sale en ningún momento, y que por tanto, el 0-1 hubiera subido al marcador. Pero además, el último fuera de juego de Luis Enrique, no se hubiera pitado, la jugada seguiría, y una vez visto si era gol o no, el árbitro podría haberse ayudado del VAR para decidir si darlo como válido o no. Es decir, España tendría que haber jugado aquellas semifinales contra una Alemania que fue la subcampeona del mundo en 2002.