Fernando Torres, la siguiente estrella retornada del Atlético

El fichaje de Fernando Torres por el Atlético de Madrid prolonga la lista con los retornos de estrellas que vivió el conjunto rojiblanco

Tras confirmarse su fichaje, Fernando Torres vuelve al Atlético de Madrid tras su decepcionante paso por el Milan. No es el primer retorno de un jugador que pasara un periplo lejos del club después de haber jugado en él previamente. La suerte de alguno de los predecesores de la historia de Torres es dispar, recordamos algunos casos.

Fernando Torres cumplirá su sueño de volver a casa y podrá disfrutar de una nueva etapa en el Atlético de Madrid. Desde que salió del Liverpool su rendimiento ha sufrido un descenso significativo, pero gran parte de la afición colchonera confía en volver a disfrutar del niño en su máxima expresión. No será la primera estrella que viste los colores rojiblancos por segunda vez, una circunstancia que ocurrió con algún mito del pasado. Paulo Futre llegó al Atlético de Madrid de la mano de Jesus Gil en 1987. El presidente se guardó el as en la manga de un futbolista que ya había triunfado en el Oporto. Su paso por el club del Manzanares no pudo ser mejor, ya que que con sus galopadas, asistencias y goles decisivos, consiguió ganarse el respeto y sobre todo el corazón de los aficionados del Atlético.

[video:https://www.youtube.com/watch?v=a2odh1lM1A0]

En 1993 salió del club en dirección al Benfica tras vivir varias desavenencias con Gil, comenzando un periplo por varios países en el que curiosamente, al igual que Torres, también jugó en el Milan. Las lesiones fueron el detonante de que la estrella portuguesa no pudiera ofrecer su mejor nivel, pero inesperadamente, en 1997 volvió al Atlético. Entrenado por Radomir Antic, el club realizó un gran esfuerzo económico para intentar volver a luchar por el campeonato de liga. Llegaron futbolistas como Juninho, Vieri o Jordi Lardín, jugadores a los que se sumó Futre, que se convirtió en la guinda del pastel y en todo un reclamo para los aicionados. Pero el luso se encontraba en horas bajas y pudo disfrutar de muy poca continuidad. Solo jugó 10 encuentros antes de marcharse al fútbol japonés, donde colgó las botas.

Fernando Torres tiene otro precedente en la figura del que será su técnico, Diego Pablo Simeone. El argentino fue una de las caras del doblete de 1995-96. Su garra y espíritu enamoraron a una afición necesitada de referentes. Tras triunfar en Madrid, el cholo inició una exitosa carrera en el futbol italiano que le llevó a formar parte de uno de los mejores Inter de Milán que se recuerdan, el que ganó la Copa de la UEFA 1997-98. Al lado de Ronaldo o Zanetti, Simeone impartió jerarquía y el fútbol transalpino disfrutó de su presencia. Abandonó el Inter para firmar por la SS Lazio, donde permaneció cuatro temporadas más. Pero estaba escrito que el argentino tendría un sitio cuando lo decidiera en el nuevo Atlético de primera división, un club en horas bajas tras haber superado el bache del descenso vivido en el año 2000. Simeone jugó en Madrid un apo y medio más, antes de que en diciembre de 2004 la afición del Calderón le tributase un gran homenaje en su despedida como jugador del equipo.

[video:https://www.youtube.com/watch?v=YDAVE6viAt8]

Jose Mari fue uno de los jugadores más prometedores del fútbol español de los años noventa. Cuando formaba parte de las filas del Sevilla, Atlético y Real Madrid se disputaron su fichaje, pero fueron los rojiblancos quienes se hicieron con sus servicios. En el Calderón demostró su calidad, aunque es cierto que nunca marcó cifras espectaculares de goles. Por ello sorprendió que en diciembre de 1999 el Milan apostase por él y pagara una cantidad millonaria por llevarle al fútbol italiano. Como vemos, el cuadro rossonero tiene una vinculación especial con los jugadores que terminaron retornando al Atlético. Jose Mari fracasó en Italia y nunca despuntó de la manera en la que se esperaba, razón por la que en 2002 el Milan tomó la decisión de cederlo al Atlético; de esta forma se producía otro regreso sonado. Jugó 31 encuentros de liga en 2002-03 y marcó 6 goles. Por último, y en este carrusel de regresos célebres se puede citar el caso de Aguilera. Tras jugar 6 temporadas en el Atletico, fue traspasado al Tenerife, donde se haría dueño de la banda derecha del equipo. En 1996 (justo después del doblete), la entidad presidida por Jesus Gil decide contratarle, brindándole una segunda oportunidad en el club. Aguilera no desentono e incluso alcanzó la internacionalidad con España.

Artículos destacados

Comentarios recientes