Delap o cómo sacar faltas con la mano

El jugador del Stoke City es un especialista

Ronaldinho y su 'elástica', Zinedine Zidane y su 'marsellesa', Roberto Carlos y sus potentes lanzamientos de falta, Leo Messi y su particular electricidad con el balón pegado a su pie izquierdo, pero también, Rory Delap.

A veces el ser humano adquiere virtudes que les permiten destacar del resto. En ocasiones existen personas con facultades fructíferas, incluso extrañas.

En el mundo del fútbol son muchos los regates, jugadas, goles, recordados generalmente por los aficionados del fútbol.

Rory Delap, jugador irlandés de 34 años que milita en las filas del Stoke City en la Premier League Inglesa destaca desde su llegada al Britannia Stadium por su particular estilo de sacar desde la banda, por su capacidad de poder centrar con sus manos como si del mismísimo David Beckham se tratase.

Su labor sobre el terreno de juego no destaca precisamente por ser el jugador más importante de 'los Potters', sus encuentros son más bien ausentes. No destaca ni por el toque, ni por el regate ni tan siquiera por el desmarque. Simplemente hace su trabajo en el centro del campo y ayuda a sus compañeros.

En ocasiones la calidad no vence al fútbol, y un club situado en la zona media de la tabla en Inglaterra como el Stoke cuenta con su particular baza a balón parado.

Cuando el balón sale por banda, ya sea la izquierda o la derecha, el murmullo de la grada comienza a crearse como si de un ataque del Stoke City se tratase.

Un impecable, potente y peligroso guante tiene el jugador irlandés sobre sus manos, ya que coloca el balón dentro del área sin aparentes problemas, lo que desconcierta en muchas ocasiones al rival y crea un porcentaje altísimo de peligro. Muchos han sido los goles logrados por el conjunto dirigido por Tony Pulis mediante este particular estilo de saque de banda.

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Su importancia no recae sobre la longitud que logra alcanzar, sino que suma distancia a una potencia abismal que acaba por envenenar cualquier lanzamiento de Rory Delap. El rival, conocedor de sus facultades, no lo recibe como sorpresa, pero siguen llegando goles de los ingleses gracias a esta particular estrategia que llevan a cabo los pupilos de Pulis.

Su éxito y eficacia recaen sobre la situación del rival, que no está acostumbrado a defender tales saques de banda, ya que es imposible prácticamente contar con un jugador de sus características en el campo de entrenamiento que pueda simular al jugador irlandés de 'los Potters'.

Hace un tiempo se especuló con la hipotética medida de cambiar el funcionamiento de los saques de banda, cambiando el pie por la mano como comúnmente se conoce el fútbol. Esta situación queda ridícula, incoherente en el Britannia Stadium.

Un Stoke City que basa su mercado de fichajes en lo que ataque se refiere en jugadores de altos vuelos. Actualmente, el Stoke City cuenta con cinco delanteros que superan todos los 1,80 metros: Jonathan Walters (1,83 m), Kenwyne Joel (1,87 m), Ricardo Dwayne (1,91 m), Mamady Sidelé (1,93 m) y John Carew (1,93 m). Una media de altura en torno a 1,90 metros.

No es casualidad. La virtud y tirón de Rory Delap deben ser productivos al máximo, y sus centros precisos y potentes deben llegar a sus compañeros, por lo que si los delanteros son altos existen mayores posibilidades de lograr más goles y en consecuencia mayor número de puntos.

Una dinámica de trabajo con la que cuenta seriamente el técnico del equipo cada temporada.

Uno de los encuentros más recordados fue el Stoke City 2-0 Arsenal que se disputó en el año 2008 y en el que los dos goles llegaron tras sendos centros del carismático jugador irlandés.

Rory Delap, o cómo sacar faltas con la mano.

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