Premios Diego Forlán 2010: Un año para la historia
Diego Forlán vivió un año 2010 sencillamente espectacular. Un año que grabó su nombre en la más rica historia del balompié y que por ello jamás olvidará. Un año que llenó su repisa de premios y galardones de todo tipo, tamaño y color, tanto a nivel colectivo como (especialmente) individual. El delantero de Atlético de Madrid se ha consagrado en este 2010 como uno de los jugadores más ilustres y desde estas líneas queremos homenajearlo.
La infancia de Diego Forlán dista de la que vivieron la mayoría de los futbolistas. El uruguayo se crió con los valores de una familia bien constituida y con buenos ingresos. Vivía en Carrasco, un barrio lujoso, dónde dividía su tiempo entre el colegio, el club y los amigos. Practicaba, esencialmente, tenis y fútbol y estudiaba italiano, inglés y hasta algo de francés. El estudio, a influencias de su madre, debía ser su prioridad. Pero en determinado momento las brillantes condiciones que tenía para el deporte, le cambiaron el rumbo de su vida. O se convertía en un tenista profesional o en un futbolista. La decisión fue difícil, pero Forlán la maduró y optó por el balón y sin dudas esa fue la mejor decisión, ya que lo esperó un camino llenos de premios, como en éste 2010.
Según cuenta en su libro, su papá, Pablo (ex futbolista) fue una influencia muy grande para él. Desde su experiencia, Boniato le inculcó a su hijo todos los valores que el fútbol le dio y ante todo, le confió los secretos y consejos más sabios. Por ejemplo, el ser delantero. "Ellos ganan mucha más plata y son figuras", le decía el padre a su hijo. Y Diego, tomó ejemplo. Además, le hizo caso en el hecho de que aprender a patear el balón con los dos piernas, hoy una de sus mayores virtudes. Esas herramientas que tomó el jugador del Atleti desde pequeño explican el éxito que alcanzó hoy en día, y que están traducidas en la enorme cantidad de premios que gana.
Y la carrera de Diego Forlán siempre fue en ascenso. Todo le costó. No tuvo oportunidades en la cantera charrúa y pasó a Argentina. Allí debutó con Independiente. Deslumbró y consiguió el pasaporte a la Premier League. Iba a ir a un cuadro de bajo nivel, pero en el aeropuerto directivos del Manchester United lo pescaron y lo ficharon. Allí tuvo buenas y malas, pero convirtió goles importantes y obtuvo títulos. Luego perdió minutos y se fue al Villarreal, dónde talló su nombre en letras de oro al transformarse en ídolo de la afición y Pichichi, uno de sus premios más importantes.
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Su estelar campaña con el Villarreal, despertó el amor de toda Europa. Pero fue el Atlético de Madrid quien se lo apoderó a cambio de algo más de 20 kilos. Y allí en el colchonero fue dónde Forlán se lanzó a la fama obteniendo su segunda Bota de Oro. Sí, allí, en Manzanares, también grabó su nombre a fuego porque desde los pies y el alma, el charrúa devolvió en el campo de juego euro por euro que la directivos pusieron por su ficha, llevando, una vez más, en este 2010, su año espectacular, al Atleti al lugar más privilegiado tras conquistar la Europa League y la Recopa europea.
Y a partir de dicha conquista fue dónde empezó todo: un camino lleno de éxitos en este 2010. Porque tras ser el goleador del Atleti y conquistar el título europeo, Diego Forlán impuso toda su jerarquía en la selección uruguaya que terminó en un heroico cuarto lugar en el Mundial de Sudáfrica. Fue condecorado como el mejor jugador de la gran cita, fue el goleador de su nación y también del Mundial con cinco goles. Fue el abanderado de la ilusión y esperanza de tres millones e hizo de su nombre una leyenda. Por eso, en este año 2010, Forlán hizo historia y recogió todos estos premios: Mejor jugador de la final de la UEFA Europa League, Balón de Oro de la Copa Mundial, Equipo estelar de la Copa Mundial, Mejor gol de la Copa Mundial, Charrúa de Oro al Mejor Deportista de Uruguay, Premio GQ al Mejor Deportista del año, Premio Fox Sports al Mejor Futbolista del año y Premio Fox Sports al Mejor Atleta del año. ¡Aplausos!