Mesut Özil en el primer Arsenal de Arteta
El alemán fue determinante tanto en el desarrollo del juego (ataque posicional) y en el último tramo de la cancha cerca de los delateros.

Pese a solo tener un partido, lo que no es suficiente para sacar conclusiones de las variantes utilizadas, el Arsenal de Mikel Arteta mostró una versión muy interesante con la pelota en el empate contra el Bournemouth por la 19na jornada de la Premier League. Con una estructura diferente a la que se venía viendo con Unai Emery a partir del intercambio de carriles entre laterales y externos, con los movimientos a diferentes alturas de los mediocampistas y con lo David Luiz con un rol determinante con la pelota tanto en el inicio de la jugada como cuando el equipo está posicionado en campo rival. Pero, como ha sido una constante en la última década, los problemas defensivos siguen prevaleciendo y han castigado de más a los gunners en un encuentro donde merecieron mucho más de lo que en vedad se llevaron.
Otro de los matices a destacar que se notaron en las fases con pelota del Arsenal es el rol que tuvo, y va a seguir teniendo debido a que el entrenador español sabe que lo tiene que recuperar, Mesut Özil en la zona de volantes, teniendo un punto de partida adelantado como mediapunta pero actuando como interior derecho con la libertad para descender a apoyar en la salida de juego y posicionarse entre líneas para darle agresividad a la circulación de la pelota a partir de sus controles orientados, giros y pases activando espacios libres. Moviéndose mucho más cerca de Lucas Torreira y Granit Xhaka, quienes completaron la línea de volantes. La calidad del alemán, posiblemente el jugador más talentoso de la plantilla, es diferencial dentro de un equipo que quiere predominar a partir del manejo de la pelota y el ataque posicional, y donde no sobra el talento individual a la hora de marcar la diferencia en el último tramo de la cancha. Es imprescindible.
Con muchos partidos por delante, el Arsenal mostró una versión positiva en el debut de Mikel Arteta como entrenador, lo que puede significar el comienzo de un proceso que pueda llevar al equipo donde merece estar debido a su historia e impacto. Y, para conseguir dichos objetivos, Mesut Özil deberá ser importante tanto en el desarrollo del juego como en el último tramo de la cancha, donde su presencia puede ser determinante para que los delanteros puedan tener mayores ventajas a la hora de terminar las jugadas. El primer equipo de Arteta tendrá en el alemán un factor vital.