La reinvención de Simeone
Simeone está en un momento donde el Atlético Madrid perdió esa efectividad defensiva. Capaz es tiempo de tocar la tecla por otro lado.


Al Atlético Madrid si hay algo que no se le puede negar es su espíritu competitivo. Su aspecto de solidaridad, de voluntarismo, de cooperación entre las líneas que busca inculcarle el Cholo Simeone. De reconocer movimientos defensivos: presiones, mantener la posición, lectura de los espacios a cubrir, detectar malos controles, pases, etc. En los últimos años fue un equipo de gasto ofensivo, pero al mismo tiempo tenia la idea de los 10 cholos.
Sin embargo, hay ciertos ecosistemas en los cuales ciertos jugadores son mas solventes y contundentes. Atlético Madrid ya no tiene a un Thiago, a un Gabi. Jugadores constantes en los traslados, en la compensación del doble pívot defensivo, en la interpretación de los espacios, en las artimañas de saber colocarse, de morder, de inducir hacia donde orientar los desplazamientos defensivos, formar parte de las basculaciones, etc. Se requiere de una gran cualidad física, técnica y mental ser estable en defensas sin la pelota.
Actualmente el Cholo tiene jugadores con otra estirpe. Jugadores que por ahí tienen un menor rodaje en las intervenciones defensivas, son mas inestables e intermitentes en las acciones de recuperación. Es ahí donde el Atlético pierde algunas de sus herramientas que le han dado tanto redito: las reservas físicas, mentales e intelectuales defensivas. A partir de ahí, Simeone ya no posee un Godin, capaz de ganar por arriba, abajo, anticipar, marcar su propia área como pocos en el mundo, generar defensas con marca y sin marca.
Simeone tiene un gran desafío que es construir con aquello que posee, un mejor equipo. Maximizar sus posibilidad y probabilidades de juego. Los ecosistemas necesitan de jugadores especialistas. Ya no tiene esos especialistas que sabían muchas cosas y varios artilugios para defender. A partir de ahí, la búsqueda es sacarle el jugo a lo que posee.
Son defectos que a uno se le va atravesando y que hay que resolver. Hay jugadores que resuelven muchas cosas, que asimilan y adquieren conceptos al vuelo. Pero hay veces que se nos presenta un escenario donde hay que cambiar nuestra forma de ser, de entrenar, de tocar la tecla. Ahí, Simeone tiene el desafío de reinventarse.