La presión de River Plate
River tendrá un reto gigante debido a que tendrá que neutralizar la circulación de la pelota del rival y, al mismo tiempo, mantener un orden defensivo
Una de las claves de la final de la Conmebol Libertadores pasa por como decidirá defender River Plate el volumen ofensivo de Flamengo que cuenta con una de las duplas ofensivas más potentes del continente y, posiblemente del mundo (Bruno Henrique y Gabriel Barbosa, quienes han anotado 40 goles juntos en el campeonato brasileño). Pero, más allá de eso, los dirigidos por Jorge Jesús cuentan con múltiples variantes individuales y colectivas para generar oportunidades de peligro. Sus números en el Brasileirao son impresionantes: 73 goles en 34 partidos, 110 ocasiones creadas en lo que va de campeonato, 58% de posesión de la pelota media por partido (el que tiene más la pelota en Brasil) y promedia 409 pases por encuentro. Una barbaridad.
En este escenario, River Plate tendrá un reto mayúsculo debido a que tendrá que neutralizar la circulación de la pelota de Flamengo y, al mismo tiempo, mantener un orden defensivo para Bruno Henrique no los castigue con espacios. Para ello la presión de los dirigidos por Marcelo Gallardo es vital para poder lograr su primer cometido que es minimizar el volumen ofensivo del rival y poder castigarlo con cada recuperación, sea adelantada o en tres cuartos de cancha donde nombres como Rafael Santos Borre, Matías Suárez y Nacho Fernández son peligrosos con mucho camino para transitar sea en conducción o en desmarques.
La presión de River, una de las más intensas del balompié mundial, comienza individualizando marcas en la salida del balón del rival con lo que buscará, contra Flamengo, neutralizar el impacto que tengan Rodrigo Caio, Pablo Mari y William Arao, quienes son ese primer eslabón de salida. Por ello, Gallardo utilizará a sus dos puntas más rápidas (Borre y Suárez) para poder darle continuidad a la presión. Posteriormente, y uno de los problemas principales de dicha presión puede ser Gerson que, a partir de sus movimientos, puede encontrar espacios entre las líneas argentinas. Ahí tendrán un rol fundamental los interiores para vigilarle y presionarle cuando este reciba, sea Nicolás De La Cruz (quien tendrá más duelos contra él debido a que el ex Roma y Fiorentina cae constantemente en banda derecha), Exequiel Palacios y Nacho Fernández.
Aquí un ejemplo de la presión alta realizada ante Boca Juniors en el partido de ida de la semifinal de la Conmebol Libertadores:
Una de las claves de esta final pasará por como River decida defender a Flamengo y, con los puntos antes expuestos más la disposición natural que tienen los de Gallardo, está muy claro que la presión intensa tanto en salida de balón como en la zona de volantes será una de las principales variantes neutralizadoras del actual monarca de América para superar a los dirigidos por Jorge Jesús.