Karim, el sabio
Benzema metió dos goles al Galatasaray, sí. Pero mucho más importante es su cuota creativa e inventiva. Desandemos sus cualidades.
El Real Madrid volvió a la senda de la victoria frente al Galatasaray. Fue un contundente 6 a 0. Pero lo más importante es la capacidad de una de sus individualidades como lo es el francés Karim Benzema. El francés que funciona como un futbolista capaz de todo y mucho más. Delantero, sí. Pero también capacidad de genera cosas como si fuera un volante.
Generalmente se cae en el reduccionismo de tener la figura del delantero como alguien que esta al servicio de los goles. Y se olvidan de su interacción con el juego, con lo asociativo, con el desmarque, con la capacidad de eliminar rivales, con la virtuosidad de generar movimientos para crear espacios a sus compañeros, la ductilidad de pasar, asistir.
Se suele sospechar del talento, en épocas de intensidad y actitud. Pero la importancia de Benzema radica en sus cualidades de ser exigente en el pase a un compañero, de adivinar pasillos para que los demás integrantes los aprovechen, de utilizar el cuerpo como regate o aberturas de espacio o ruptura de líneas. No podemos unir a Benzema, sin antes mostrar su repertorio. Claro esta que lucha y pugna por la demanda de goles.
Pero lo sabroso de esto, es que, a pesar de esa demanda, Karim nunca se inmola en querer ser el primer goleador o killer. Los goles vienen por inercia, no por empuje extralimitación o abusos. Los goles fluyen, mientras se juega. Y hay que jugar mejor y generar opciones para que los goles caigan.
Lamentablemente, el Madrid esta en una senda de poco equilibrio y de transición. Si el Madrid encuentra señales positivas, encontrar en Benzema un motivo para seguir creciendo. Porque el francés, juega no siendo tangible, sino siendo intangible. Un jugador que no denota grandes épicas, pero que su juego conlleva una gran sabiduría.