Matthijs de Ligt y el proceso de evolución
El problema principal yace en que, en muchas ocasiones, olvidamos que cada futbolista, sacando algunas excepciones, necesita evolucionar
Estas líneas, más que ser un análisis exhaustivo de las razones, tienen la intención de reflexionar acerca de lo que le está pasando a uno de los futbolistas jóvenes más potentes de los últimos tiempo. Su abrupta irrupción en el primer nivel generó un hype desmedido alrededor de su figura y de lo que podría llegar a hacer cuando cumpliera la edad cuando, los grandes exponentes de la posición, terminan de explotar. Pero, más allá de todo lo antes mencionado, se obviaron diferentes deficiencias en su juego que ahora, cuando se le exige mucho más tanto a nivel de selección nacional como en su club, se están evidenciando mucho más.
Matthijs de Ligt, con tan solo 20 años de edad, se ha convertido en uno de los mejores centrales del balompié europeo lo que, al mismo tiempo, lo ha colocado en el ojo del huracán en cada uno de sus errores, a diferencia de lo que se podía generar cuando actuaba desde el anonimato o en un equipo que, pese a ser un histórico, cumplía un segundo perfil dentro de las grandes competiciones europeas. Pero, más que hablar de sus errores, que vienen de la mano con la falta de experiencia a la hora de ejecutar diferentes acciones que son hasta sencillas a la hora de resolverlas, es necesario entender que el holandés todavía está pasando por ese proceso de evolución que debe seguir un futbolista naturalmente. Los errores que ha cometido o las diferentes dificultados que no ha superado son comunes dentro de un central de tan corta edad y que todavía está en ese etapa de formación.
El problema principal yace en que, en muchas ocasiones, olvidamos que cada futbolista, sacando algunas excepciones, necesita evolucionar dentro de ese proceso natural que trae consigo el aprendizaje necesario para terminar de consolidarse en la elite. De Ligt tiene las cualidades para hacer historia pero, antes de terminar de ese jugador que todo esperamos, tiene que desarrollarse. Pero, ante esto, tampoco podemos afirmar que era un hype sin fundamentos porque, más allá de sus falencias, el ex Ajax tiene cualidades que pocos centrales en la actualidad tenían a sus 20 años y, ante esta situación, es necesario darle ese voto de confianza y no afirmar que en realidad es jugador más, como si no tuviera tan solo 20 años de edad. Esa si es una crítica desmedida y sin fundamentos.