¿Cómo juega Erling Håland?

El noruego se ha convertido en uno de los jóvenes arietes más destacados de la época reciente. Su olfato goleador y sus movimientos son de otro nivel.

¿Cómo juega Erling Håland? ¿Cómo juega Erling Håland?

Con tan solo 19 años, Erling Braut Håland (2000) se ha convertido en una de las promesas más llamativas de la época reciente, hasta el punto de que nos obliga a evaluar si hablamos de un futbolista que tiene oculto un talento diferencial o es que ya lo estamos viendo demostrado que está listo para la elite. Pese a parecer tosco y no desplegar una técnica limpia y pura, su facilidad para anotar gol tras gol es ridícula. Define con una sencillez que asusta, haciéndolo ver como si fuera tan fácil como respirar para él. Es un atacante que se mide por su impacto.

El noruego cuenta con un físico imponente (1,94) donde se esconde una habilidad goleadora sensacional. Håland cuenta con una facilidad para orientar su cuerpo siempre con dirección al espacio que va a atacar, lo que simplifica la carrera a la zona. Tiene un control sensacional que lo ayuda a definir con facilidad, sin la necesidad de tener un segundo o hasta tercer control para perfilarse. A partir de ahí, más allá del último disparo, consigue generar ventajas para sus compañeros y es que, pese a no ser un prodigio en el juego asociado, tiene la habilidad de salir del área para pivotear y descargar a la segunda línea. Puede gestionar bien el ataque pero siempre con pocos contactos.

Pero Håland destaca por encima del resto dentro del área, donde consigue siempre marcar la diferencia cuando le llega la pelota. Tiene una capacidad para cambiar el destino de la pelota sensacional, con la que siempre confunde a los porteros rivales a la hora de finalizar de primera intención. Es un ariete impredecible que, por su impacto en el área rival, pareciera que no fallase nunca cuando está mano a mano con el guardameta. Tiene un buen golpeo con la cabeza, donde aprovecha esos mismos movimientos al espacio para castigar.

Pese a que el fútbol es una dinámica cambiante y que es complicado predecir que le puede deparar el futuro a cualquiera pero, con la proyección e impacto que está teniendo esta joven perla noruega, no es muy arriesgado afirmar que estamos en presencia de uno de los próximos delanteros dominantes de las próximas décadas.

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