Atlético, Juventus, irregularidad
En el Wanda Metropolitano, la Juventus logró un empate en su visita frente al Atlético Madrid. El choque salió 2 a 2. La Champions es así.
Se jugaron los últimos partidos de esta primera jornada. Unos de los partidos que llenaban las aspiraciones era el duelo que se iba a disputar en el Wanda Metropolitano. Duelo que termino igualado 2 a 2. El partido tuvo idas y vueltas en el marcador y como toda competencia de la UEFA Champions League, los resultados poseen vaivenes e irregularidades.
Mencionare tres tips para tener en cuenta en el análisis del partido:
- Por un lado, el Aleti mantuvo una faceta que conocemos. Repliegue medio bajo, cuando detectaba un posible pase, es ahí donde se dirigía la presión, el enfoque, el intento de acoso, de quitar margen de maniobra. A partir del robo, la idea era salir rápido, veloz, con ataques por callejones internos. Oleadas que permitan tomar por desprevenido a la Juventus e impedir que se complementen. Los descolgados al espacio y la fijación por un costado para llegar por el lado opuesto fueron algunas búsquedas, pero la Juventus tuvo una buena faceta para quitar ese impulso de inicio que es el primer receptor del Atlético Madrid y también para abanicar su juego para un lado hacia el otro.
- La Juventus busco generar posesiones con la intención de vulnerar el cerrojo del Aleti, pero le costo un mundo encontrar rendijas por la falta de intenciones ofensivas. La idea era un juego pausado hasta el centro del campo y ahí poder desatar los jugadores punzantes de ¾ de cancha para arriba. Sin embargo, cayo en las telarañas del Atlético. Se estancaba en una zona y ahí no podía vulnerar embudos. Luego de los goles, llevo al Aleti a salir de ese cerrojo y a encontrar mayores espacios por detrás de los volantes.
- Y el mismo punto de siempre: la Champions no entiende de regularidad. Son partidos dentro de uno mismo. Pasan tantas cosas emocionales, detalles, factores, decisiones, micro segundos, etc que cambian el devenir de un partido, lo da vuelta, lo distorsionan, genera sorpresas. Esto es la Champions. Poco le importa los beneficios, los merecimientos, las justicias. O tal vez sí. Esto es el futbol. Lo indescifrable.