Lopetegui, Chicharito y el Sevilla

Los últimos movimientos de fichajes están terminando y el Sevilla movió la estantería fichando al mexicano Chicharito Hernández. El entrenador del conjunto sevillano, sostuvo lo siguiente ante la inclusión dentro de sus filas del ex jugador del Manchester United y el Real Madrid: “Necesitábamos un jugador más. Las temporadas son largas. De aquí a navidad jugamos jueves- domingo sin parar y vamos a necesitar amplitud. Nos pareció interesante ficharle, el mostro interés y se pudo hacer. Esperemos que se adapte a nosotros”.

Partiendo de este punto, Lopetegui manifiesta la importancia del Chicharito para tener un jugador más. Mas allá de tener en cuenta las cualidades del jugador mexicano, es aquí donde hago un punto a parte y sostengo una duda: Lopetegui buscara que el plantel que posee tenga la capacidad de generar diferentes posiciones. La capacidad no solo de tener un jugador más, sino también de que su equipo congenie polifuncionalidad con versatilidad.

Claramente siempre esta la mentalidad de conformar equipos con muchos jugadores o con los jugadores justos pero que esos jugadores tengan la alternativa de oscilar por diferentes esquemas. Es por eso que Lopetegui requiere de la lectura para ver que cosas les puede sacar a sus jugadores como nuevas. Hasta donde pueden llegar y hasta donde no. Gestionar lesiones, emociones, posiciones, virtudes, defectos es esencial en un plantel para explotar sus condiciones.

Por otro lado, el ex entrenador de la selección española, expreso que “el equipo esta bien. Los jugadores transmiten un compromiso tremendo. Tratamos de que el equipo tenga personalidad y juguemos como el partido lo requiere. No soy un obseso de tener mas la pelota, lo que quiero es ganar el partido. Creo que tenemos que ser capaces de adaptarnos a diferentes situaciones y tratar de no ser previsibles”.

Debido a esta frase de Lopetegui, es donde se dispara que la alternancia de esquemas que requiere un equipo necesita de jugadores que puedan tener la capacidad de situarse en diferentes zonas, en diferentes posiciones no solo defensivas para reducir espacios, sino también para desplegarse en ataque como un acordeón. Ser un puño cuando el rival te supera alturas o quiere salir al contrataque y ser una flor para expandirse en el campo para generar espacios y fabricarlos.

Es ahí, donde el Sevilla va tener que tener la capacidad de congeniar pausa con vértigo. Saber no solo replegarse, sino también como subir agregados, agrupados y de esa manera reconocer cuando disparar progresiones profundas, desatadoras, libres.