Rodri y el tiempo de adaptación a la Premier League
Después de un primer tiempo complicado, Rodri tuvo un contexto más favorable para recibir-pensar-ejecutar y organizar desde el pase a sus compañeros.
El Manchester City comenzó la 2019/20 como terminó la 2018/19, como una máquina. Los dirigidos por Pep Guardiola, pese a no jugar a su más alto nivel, se exhibió en el Olímpico de Londres y terminó goleando a un West Ham repletó de figuras como Declan Rice, Felipe Anderson y Sebastien Haller que, en su debut en la Premier League, demostró que puede tener un impacto positivo en el entorno que quiere crear Manuel Pellegrini. Pero, pese al gran rendimiento individual de varios intérpretes, si existieron algunos rendimientos que dejaron a deber dentro del conjunto ciudadano como, por ejemplo, el de Rodrigo Hernández.
El mediocentro español, como ya se había notado en la Community Shield contra el Liverpool, todavía está pasando por ese proceso de adaptación al ritmo con el que se convive en la Premier League que, a diferencia de LaLiga, deja mucho menos tiempo para ejecutar el proceso de recepción-interpretación-pase que realiza Rodri en el inicio de la jugada o dentro del sistema de circulación de la pelota de su equipo. Pero, además del inconveniente antes mencionado, el ex Atlético de Madrid ha tenido muchos problemas a la hora de posicionarse para recibir y realizar el siguiente movimiento para saltar las líneas de presión del rival que, al mismo tiempo, hacía tardarse más en hacer el segundo paso que es acercarse al balón para ejecutar. Esto último se debe a su posición corporal que, al momento de ejecutar rápido, no es la mejor y eso, al momento de recibir, no le permite ganar ventajas para realizar el segundo movimiento. Esto genera que se tarde un par de segundos más en realizar cualquier movimiento y facilita a que el rival salte a por él, lo obligue a ser un pase de seguridad más no uno que rompa líneas o lo fuerce a perder la esférica en zonas comprometidas para su equipo.
Ante dicho inconveniente, que dificultó en muchas ocasiones la cirulación y verticalización del Manchester City, Pep Guardiola ajustó y su equipo comenzó a buscar a progresar por banda con la aparición de los interiores un poco más abiertos de lo normal y aprovechando la amplitud que entregaban Zinchenko (izquierda) y Walker+Marhez (por derecha) comenzaron a encontrar los espacios necesarios para abrir el partido (Nótese en el 1-0 anotado por Gabriel Jesús luego de la verticalización realizada por banda derecha con un pase de Marhez a Walker en profunidad). Al mismo tiempo, cuando Rodri recibía la pelota, la movilidad de David Silva y De Bruyne para acercarse, le entregó al MCD la facilidad para encontrar desde el pase corto a sus compañeros más capacitados para llevar la pelota al campo rival.
La goleada y el gran partido de nombres como Kevin De Bruyne y Raheem Sterling (tres goles) no puede tapar que Rodri todavía necesita tiempo para asentarse como el mediocentro de Pep Guardiola en la Premier League donde, a diferencia de LaLiga, no tendrá el mismo tiempo y la misma facilidad para organizar desde el pase. Pero, al mismo tiempo, es necesario aclarar que, de la mano del entrenador español y con el tiempo necesario, lo veremos acoplándose al colectiva y convirtiéndose en una pieza clave dentro del sistema citizen que lo necesita más que nunca para dar ese salto de calidad.