¿Hiroki Abe o Tom Baker?
Hiroki Abe (1999) es un extremo derecho de baja estatura (1,71 m) que puede jugar en ambos perfiles como en el carril central

Previo a la Copa del Mundo de Corea y Japón 2002 se emitió la serie Campeones Hacía El mundial: Oliver y Benji (Supercampeones: camino al mundial en América Latina), una readaptación a la primera edición, con la intención de hacerle marketing a la competencia más importante en el mundo del fútbol que se disputaría por primera vez en el continente Asiático. Dicha serie, que comenzó a emitirse en Japón hasta llegar a todo el mundo, tuvo un impacto gigante dentro de las próximas generaciones amantes de este deporte, que comenzarían a sentir una pasión aun mayor por jugarlo y cumplir su sueño de ser profesional hasta llegar a los mejores equipos del mundo como en su momento lo logró Oliver Atom y Benji Price.
Años después, pese a que ya muchos jugadores nipones han llegado a jugar en la elite europea, dos jóvenes promesas han sido contratadas por los mejores equipos de España. Takefusa Kubo por el Real Madrid y Hiroki Abe por el FC Barcelona que, pese a llegar al filial, tiene condiciones para ver minutos en el primer equipo y es de quien profundizaremos en las siguientes líneas comenzando con que, en las redes sociales, se le compara con Tom Baker (Tom Misaki) que, pese a no ser tan talentoso como Oliver (lo mismo que le pasa a Abe con Kubo), tenía una incidencia colectiva mucho mayor siendo determinante en muchas más facetas del juego que su compatriota.
¿Cómo juega?
Hiroki Abe (1999) es un extremo derecho de baja estatura (1,71 m) que puede jugar en ambos perfiles como en el carril central, es decir, tiene la capacidad para aparecer en los diferentes carriles del terreno de juego. Es muy ágil y cuenta con mucha movilidad tanto para desequilibrar con el balón en los pies como para atacar las espaldas de los defensores, donde destaca por su velocidad y potente cambio de ritmo. No cuenta con un físico privilegiado lo que le termina costando a la hora de chocar contra los rivales porque tampoco sabe utilizar bien su cuerpo para desplazar y prevalecer. Por otro lado, tiene una lectura sensacional de los espacios, lo que lo ayuda a ganar metros y segundos que compensan lo antes mencionado.
Abe tiene un trato de balón muy estético tanto para tocar de primera intención para solucionar problemas a la hora de ser presionado como para asociarse con sus compañeros, aprovechando que puede utilizar muy bien ambas piernas para pasar la esférica o para maniobrar con la misma, donde saca ventajas por su buenos regates cortos en espacios reducidos. No se complica a la hora de ejecutar y lo hace en la menor cantidad de contactos posibles, rasgo donde se diferencia ampliamente a Kubo. Tiene desborde, que se potencian por su velocidad y cambios de dirección con la pelota cerca de los pies, y un golpeo excepcional tanto de larga distancia como para centrar la pelota.
No tiene un impacto diferencial de cara al arco rival, lo que le quita puntos en proyección, pero tiene movimientos y un sacrificio en pro del equipo muy importante, registro en donde se parece a Tom Baker, personaje que brillaba por su lectura del juego y una habilidad imponente pero no al nivel de las principales estrellas del Anime, donde era el mejor socio del protagonista.
Pese a no contar con el talento de Kubo, Abe tiene condiciones para irrumpir en la élite en poco tiempo y ser una de las figuras de esta generación nipona que tiene el potencial para dar ese golpe a nivel internacional, como el que dieron en la serie Oliver, Tom, Benji y Hyuga en Supercampeones.