Frenkie De Jong: La sencillez del juego
Independientemente donde juegue, Frenkie De Jong genera esa intención de querer volver a dominar con la pelota y desde el pase.

La llegada de Frenkie De Jong al FC Barcelona se ha convertido en uno de los movimientos más acertados, por lo menos en la previa, de los últimos mercados de fichaje, no solo por la calidad técnica con la que cuenta el holandés sino por lo que significa que un jugador de su perfil, como ya pasó con Arthur Melo la temporada anterior, ponga un pie en el Camp Nou vestido de blaugrana. Futbolistas que, pese a ser diferentes en cuanto a movimientos e interpretación, siempre quieren tener la pelota cerca para tratarla bien y, como dice Oliver Atom, hacerla su mejor amiga.
Para hablar del holandés es necesario explicar que él, como menciona Álex Delmás, “resalta por la naturalidad con la que lleva a cabo los conceptos más básicos y más importantes del fútbol”. Tiene una técnica privilegiada siempre controlando de manera orientada con ambas piernas, siempre perfilándose al tiempo necesario y pasando la pelota, siempre entregándole las ventajas necesarias a sus compañeros a la hora de recibir . Es un director de orquesta que lleva las riendas de sus equipos desde la orientación del ataque, manejo de los ritmos y posicionándose para liderar a sus compañeros a la hora de moverse.
Por otro lado, cuenta con una conducción de la pelota diferencial, siempre siento vertical con un cambio de ritmo corto donde saca diferencias a sus rivales. Protege bien la pelota, utilizando bien sus dos piernas, y su cuerpo para bloquear cada intento de quitarle la pelota. También tiene con una orientación corporal brutal para cada ejecución, con un amague que realiza en inicio de juego para dejar a su marcador en el camino para comenzar a conectar con sus compañeros en ataque. La naturalidad con la que cumple en cada faceta que domina y con la continuidad en la que lo hace, pocas veces deja de intervenir en el juego de su equipo. Siempre está presente.
¿Dónde puede jugar?
Frenkie De Jong puede aparecer, pensando en el esquema de Ernesto Valverde la temporada pasada (442), puede aparecer como doble cinco tanto para sacar la pelota desde el fondo como apareciendo entre líneas para recibir, girarse y conectar con Lionel Messi. También, un escenario que veo complicado, es que pueda jugar como central siendo el responsable de sacar la pelota desde el fondo, como ya lo hizo en algunas ocasiones en el Ajax de Erik Ten Hag.
Pensando en el 4-3-3, el holandés puede jugar en cualquier posición de ese triángulo del medio campo porque puede cumplir a la perfección todos los roles que estos conllevan:
Medio centro: Puede incrustarse entre centrales para sacar la pelota desde el fondo, puede presionar en campo rival para recupera la pelota en campo rival, puede organizar al equipo desde el primer pase y hacer vigilancias cuando el equipo esté atacando para poder contener cualquier transición defensa-ataque.
Interior derecho: Puede retroceder para ayudar en salida de la pelota, puede recibir para conducir rompiendo líneas e ir de manera más directa al arco rival. Puede retroceder para formar el doble cinco cuando estén defendiendo y puede llegar a la frontal para terminar las jugadas.
Interior izquierdo: Tiene buen juego entre líneas para recibir, perfilarse y verticalizar rápidamente, con la intención de filtrarle pelotas a sus compañeros. Puede estar libre en toda la cancha para crear porque él construye desde el pase y sus movimientos van pro de lo mismo. Lidera y puede romperlo todo con sus rasgos. En este perfil, un poco más adelantado, podría tener su puesto principal.
Independientemente donde juegue, Frenkie De Jong genera esa intención de querer volver a dominar con la pelota, construir desde el pase y volver, poco a poco, a ese estilo que ha llevado al FC Barcelona ha ganar todo a nivel europeo, aunque se necesite algo más que un jugador para lograrlo. El holandés es una pieza que se proyecta a gobernar con mano de hierro el balompié mundial desde la sencillez con la que hace fútbol.