Perú a la final: ¿Can you believe it?
Perú derrotó 3 a 0 al último campeón de la Copa América y jugará la final contra Brasil. Un gran partido de los de Gareca.
La final de la Copa América esta saldada. La protagonizaran el anfitrión, Brasil, y Perú. Este último ganándole ayer a Chile. Un choque en el cual lo tenían a los trasandinos como favoritos. Sin embargo, el futbol cada vez menos le da garantías a lo simbólico, a como viene un equipo. Y mucho menos en un partido en particular, en donde se juegan factores y detalles a desmenuzar como el plan de juego, las ideas, la mentalidad, el protagonismo, la personalidad. El juego, en síntesis, que si hay algo que lo caracteriza es la volatilidad.
El encuentro entre los dirigidos por Gareca y Rueda tiene algunos puntos a desandar:
- Perú: el partido planificado por el “Tigre” Gareca tiene condimentos en los cuales situarse. Se sabe que Chile pondera utilizar la pelota, avanzar con los centrales, encontrar líneas de pase, situarse en campo rival para poder ordenarse a través de la pelota, mover a rival, romper superioridades numéricas del contrario y de esa manera, localizar en zonas avanzadas a volantes, laterales y delanteros para que puedan atacar la zona de finalización, filtrar pases, rematar, generar complementariedades, explotar el talento. Sin embargo, Perú diseño una marca en el cual impidió que Chile salga en bloque desde su zona de inicio y lo forzó a jugar en espacios reducidos, a no encontrar ruptura de líneas, a no poder viajar juntos, a no encontrar en zonas de ventaja a sus interpreten. De esa manera, Chile entró en el barro para poder sortear y crear espacios. Además, tuvo la capacidad de robar, de neutralizar, de capitalizar las transiciones, de jugar a la espalda de la línea defensiva chilena, de obtener redito a través de las segundas jugadas, donde Paolo Guerrero fue el benefactor.
- Resistencia: luego de los dos goles del primer tiempo, Perú busco conservar el resultado a partir del repliegue, del encasillamiento, de la especialidad de los centrales para poder marcar bien dentro de su propia área. Se vio sometido, pero con el pasar del tiempo, reconoció los signos y administro los últimos minutos a través de la posesión, de tocar la pelota de acá para allá con un Chile que veía que el tiempo cada vez menos era un aliado. Así llegó el reconocimiento final con una gran jugada colectiva, donde la gestación de la pelota fue la protagonista y donde Guerrero puso el moño.
- Gareca: el entrenador argentino le proporciono a Perú una disciplina colectiva que en antaño no poseía. También hay que decir que la idea nace de los intérpretes. Y Perú tiene jugadores que se relacionan bien con la pelota, tienen la virtud de darle a la posesión sentido y criterio. Es un equipo valiente, generoso, comprometido con el juego. Son fuertes, agiles, contragolpeadores, pero también reposadores del balón. Un conjunto que tiene registros del juego y cada vez menos complejos.