Los problemas de Brasil en el debut
Con goles de Coutinho (x2) y Everton, Brasil derrotó 3-0 a Bolivia en el partido inaugural de la Copa América pero dejó muchas dudas en cuanto al colectivo

Pese a solventar el partido de una manera sencilla, con gran segunda parte de sus atacantes de cara al gol, Brasil no tuvo el mejor performance ante Bolivia en el debut de la Copa América. Los problemas en la construcción de juego y en la posterior generación de oportunidades de peligro encendieron las alarmas en la primera mitad, donde el rival parecía estar cómodo replegando bajo y cerrando espacios interiores. En la segunda parte aparecieron Phillipe Coutinho, Roberto Firmino, Richarlison y Everton para marcar la diferencia tanto en juego como en resultado pero, en el global, la sensación es que están muy lejos de su mejor versión colectiva.
Aquí le pusimos la lupa al encuentro y analizamos en claves los principales inconvenientes de Brasil a la hora de tener la pelota y en la generación, tanto individual como colectiva, de oportunidades ante el arco de Carlos Lampe.
El doble pivot: En la salida de la pelota, la presencia en conjunto de Casemiro y Fernandinho le dificultó a Brasil sobrepasar la primera línea de presión boliviana, liderada por Marcelo Moreno Martins, y poder encontrar en ventajas a sus principales figuras. Ambos se posicionaban, en diferentes oportunidades, a la misma altura quitándoles a si mismos una más de pase vertical.
En ocasiones, el mismo Coutinho tuvo que retrasar su posición para buscar sacar la pelota limpia desde el fondo pero, por otro lado, Casemiro y Fernandinho se ubican como interiores pero siempre perfilados para recibir de espaldas, situación que no facilitaría la continuidad de la jugada debido a que ninguno de ellos tiene la capacidad para girarse con velocidad y calidad.
La presión boliviana: Al mismo tiempo, los de Eduardo Villegas plantaron una presión media bastante intensa para neutralizar complicar aún más el inicio de juego brasileño. Se priorizaba en banda, cuando recibían los laterales o los volantes de marca en esa zona, para recuperar e ir directo al arco de Allison Becker. Lastimosamente, más allá de conseguir dificultar esa primera variante rival, nunca consiguieron hacer daño con sus recuperaciones.
Laterales por dentro + Neres incomodo: Más error practico que conceptual. Tite intentó utilizar a Filipe Luis y Dani Alves recibiendo por dentro, fijando por fuera en la primera mitad a David Neres y Richarlison, con la intención de generar superioridades numérica por dentro y poder darle contextos favorables por banda a sus extremos. Pero la práctica no le dio puntos buenos al conjunto brasileño, principalmente porque Neres no es un extremo fijo sino que tiene que tener intervenciones en el carril central para poder ser determinante. Ante eso, y restando más que sumando en salida, Brasil nunca pudo generar ventajas verdaderas ni superioridades internas en progresión.
En esa primera mitad, Roberto FIrmino, siendo él mismo, es decir, recibiendo en diferentes alturas del carril central y aportándole calidad a las posesiones, y Coutinho que lideró al equipo desde la pelota, pese a no lograr darle sentido colectivo al juego, fueron los únicos puntos positivos de esa primera parte. Después se sumaron Richarlison, ocupando el carril interno aprovechando los movimientos de FIrmino, y Everton. Brasil ganó pero no convenció a nivel colectivo, rasgo que tendrá mejorar para poder cumplir sus objetivos en la Copa.