¿Cómo juega Peru? | Por Mauricio Saldaña

A pocas horas de afrontar un nuevo desafío, Perú sigue preparando futbolística, mental y emocionalmente para intentar dar un nuevo paso firme            

La Copa América de Brasil dará inicio y, uno de los partidos más llamativos de la primera jornada, enfrentará a Perú y Venezuela en la Arena do Gremio en Porto Alegre, donde ambos conjuntos saben que una victoria podría colocarlos a un solo paso de la clasificación a los Cuartos de final del torneo. A modo de previa, hicimos una serie de análisis para entender como juegan cada una de las selecciones y cuáles podrían ser las claves tácticas del partido.

Mauricio Saldaña, redactor y analista de fútbol peruano con experiencia en diferentes medios de comunicación, le pone la lupa a Perú y explica cómo se comportan los dirigidos por Ricardo Gareca que, pese de venir de jugar la Copa del Mundo hace un año y dejar buenas sensaciones, no están pasando por su mejor momento futbolístico.

¿Cómo juega Peru? | Por Mauricio Saldaña

A pocas horas de afrontar un nuevo desafío, la Perú de Ricardo Gareca se sigue preparando futbolística, mental y emocionalmente para intentar dar un nuevo paso firme en búsqueda de seguir consolidándose como equipo de competencia. Algo que, hasta la fecha, continúa en proceso de maduración. Los partidos amistosos, post Rusia 2018, indican que dicha consolidación viene dándose pero no de la manera más armónica en cuanto a resultados, con algunas derrotas un tanto inesperadas, pero sobre todo, muy bajo si hablamos de rendimiento colectivo. El juego del equipo, en pocas palabras.

Los Incas, que de la mano del Tigre, han venido progresando en los últimos años con una idea de juego identificable para los rivales, asumiendo protagonismo a partir de la posesión, siendo dinámicos con y sin pelota, plantando su defensa lejos de su arquero y manteniendo un bloque tanto para atacar como para defender. Hoy por hoy, necesita de una evolución (individual-colectiva) para adaptarse a distintos escenarios, como es por ejemplo, un equipo replegado.

Esa identidad le ha permitido avanzar en las últimas Copas América (Chile 2015 y Estados Unidos 2016) y, a la vez, llegar a una Copa del Mundo luego de 36 años. Una vida. Dueño de un ataque flexible, tanto por el carril central como en los exteriores, basa su juego de tenencia, en buena parte, gracias a un argumento que le ha dado saldos muy solventes: el triángulo Trauco-Yotún-Flores, en el carril izquierdo. Dicho juego conserva su patrón gracias al movimiento y conocimiento que hay en ese trío. Automatismos que se han ido aceitando con el tiempo, pero que son premisas para el buen juego y desarrollo competitivo de los de Gareca a través de una superioridad numérica en dicho sector.

La idea de juego que desarrolla Perú necesita de puntos álgidos, y en esto, hay dos futbolistas que rescatan el sello que Gareca expone: Yoshimar Yotún y Christian Cueva. Uno desde la base y el otro entre líneas. La salida del equipo al ras a cargo del jugador del Cruz Azul y la creación a cargo del jugador del Santos de Sampaoli. El juego de posición (beta) que ha venido practicando Perú, reposa sobre todo, en buena parte de lo que hagan estos jugadores. Movilidad, destreza con la pelota, visión de juego, y eventualmente, atrevimiento para ejecutar. “Jugar un fútbol simple es la cosa más difícil que existe” decía Johan Cruyff. Control y pase; pase y control. Ese es el lema del juego de Perú.

Dicho esto, Perú llega con algunas dudas muy específicas, pero que exponen de alguna manera el rendimiento del equipo. Los centrales, un sector del campo tan elemental a la hora de organizarse y permitir que el juego no parta denso desde esa línea es, probablemente, la que adolece hoy Ricardo Gareca. Sin su “debilidad”, como lo es Alberto Rodríguez, por todo lo que impone, ha hecho muchas probaturas en la zaga, pero al parecer ninguna lo dejó satisfecho. Tan es así, que volvió a convocar a Carlos Zambrano, dueño de un carácter y personalidad muy peculiar, pero de cualidades en “clave estilo” que entran en el programa del entrenador.

Paolo Guerrero y Jefferson Farfán. Tan importantes para Gareca como, a veces, incompatibles dentro de un acople y funcionamiento que permita a Perú desplegarse de una determinada manera. Se vio en el Mundial pasado. Quizá, este sea otro punto en el cual nazcan dudas al momento de confeccionar una oncena titular por la tentación de hacerlos jugar juntos, pero con lo que podría costarle a la mecánica del equipo.

El mediocampo es, sin dudas, la zona más importante a la hora de competir para Perú. La mediapunta para muchas veces fijar y en otras desordenar, como lo hace André Carrillo. Crear el caos en ataque, pero un caos que sea capaz de controlar sin que las transiciones hacia arco propio no sean sinónimos de gol. El primer partido frente a Venezuela será un test determinante para saber en qué condiciones se encuentra el equipo para sus pretensiones en un torneo corto que, como se sabe, consta de muchos factores.

Artículos destacados

Comentarios recientes