Un volante por toda la cancha

El  nacido en Strasburg aparece como interior derecho dentro del 4-3-3 de Bernard Diomede y cumple diferencias funciones dentro de la construcción de juego

Francia se ha consolidado como una de las mejores selecciones en lo que va de competencia. Con una idea de juego que se puede explicar fácilmente desde el rol de Michael Cuisance, quien ha destacado como una de las principales figuras de la fase de grupos de la Copa del Mundo sub-20 de Polonia.

Cuisance es un mediocentro/volante interno que, dentro de la selección francés sub-20, aparece como interior derecho. El nacido en 1999 cuenta con una capacidad técnica diferencial tanto para pasar la pelota como para perfilarse, verticalizar y dejar atrás a sus rivales desde la gambeta. Tiene una recepción orientada que lo ayuda a salir de la presión del rival y tener mayor panorama a la hora de ejecutar. Su conducción, con la pelota siempre pegada al pie, no es tan rápida pero, con su habilidad, se convierte en una de sus principales virtudes. Tiene creatividad tanto en el tramo de gestación como de finalización, donde sacar a relucir su visión de juego, lo que a su vez potencia su buen pase. Como plus: tiene una pegada exquisita.

En Francia, el nacido en Strasburg aparece como interior derecho dentro del 4-3-3 de Bernard Diomede y cumple diferencias funciones dentro de la construcción de juego. Con Enzo Loiodice como eje central del equipo, principal variante en la salida desde el fondo, Cuisance funge como ese auxilio cuando el del Dijon está siendo referenciado por el rival. Retrocede su posición, se ubica entre el central y lateral derecho, y le da una posibilidad de pase a los centrales para salir de la presión. Pero, si el mediocentro no está presionado, el del Borussia Mönchengladbach se ubica entre líneas, y a diferentes alturas, para darle una opción de pase más a sus compañeros, hasta en ocasiones recibe como mediapunta, obligando a Youssouf Fofana/Boubakary Soumare a fungir como segundo volante posicional.

Su presencia en la zona definitiva es vital debido a que siempre consigue activar a Yacine Adli, Aamine Couiri y Moussa Diaby en ataque, con pases filtrados que los dejan en ventajas para maniobrar y terminar la jugada. O, si él lo decide así, terminar la jugada por sí mismo. Ha anotado dos goles y repartido una asistencia en tres partidos, siendo terminante de manera directa en tres de los siete goles de Francia en la fase de grupos.

En defensa, por otro lado, toma una relevancia total en la presión en campo rival ya que tiene un juego de pies veloz y que no es fácil de superar en los duelos uno contra uno. En ocasiones, tanto en bloque como en presión, aparece como mediapunta para facilitar su presencia en el carril central y acompañar a los tres atacantes. Es decir que, en cada fase del juego de su selección, Cuisance es relevante porque, su habilidad individual e interpretación del juego, es diferencial a la del resto.

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