Amadou Sagna penaliza a Tahití y Colombia muestra su mejor cara
Con los triunfos de Senegal, Italia, Colombia y el empate entre Japón y Ecuador, dio inicio uno de los campeonatos más vistosos del mundo.
Comenzó la Copa del Mundo sub-20 de Polonia y lo hizo a lo grande con cuatro partidos de muy alto nivel tanto colectivo como individual. Con los triunfos de Senegal (3-0 sobre Tahiti), Italia (2-1 sobre México), Colombia (2-0 sobre Polonia) y el empate entre Japón y Ecuador, dio inicio uno de los campeonatos más vistosos que ver para cualquier espectador. Analizaremos un poco algunos detalles que destacaron en este primer día de competencia en el Grupo A y B:
Figura del día: Amadou Sagna | El senegalés fue el mejor jugador del día. Pese a enfrentar a una selección de un nivel inferior como lo es Tahiti, Sagna fue fundamental para que Senegal destrozara a su rival y le hiciera mucho daño cada vez que pasaban la mitad de cancha con la pelota dominada. Amadou demostró tener un golpeo efectivo, un desequilibrio a alta velocidad y una gran capacidad para dejar rivales en el camino y correr al espacio. Tendrá contra Colombia y Polonia rivales más complicados donde deberá demostrar que en verdad es un certeza más que un espejismo.
La dupla Piamonti y Scamacca. Una de las claves del triunfo italiano sobre México fue la manera en cómo se complementaban sus delanteros: Gianluca Scamacca y Andrea Pimonti. El primero retrocediendo su posición, para ser una variante directa cuando Italia no lograra superar el bloque mexicano con el ataque posicional, descargando para la incorporación ofensiva de Davide Fratresi, Matteo Gabbia y Salvatore Esposito.
Salvatore Esposito en el eje: Con el 5-3-2 o 3-5-2, dependiendo de la fase que estuviera realizando el equipo en ese momento, Salvatore Esposito fue clave para que cada salida desde el fondo de Italia tuviera claridad. Su aporte ofensivo, con sus movimientos para generar líneas de pase, como defensivo, nunca perdiendo su posición por delante de la última línea, fueron claves para el primer triunfo de los de Paolo Nicolato.
Sin más que JJ Macías: Por su parte, México se vio superado en gran parte del partido, y todo debido a que parecía que no tenían un plan de partido. Con un Diego Lainez muy solo, siempre atacando el lado débil sin participar constantemente en el juego, más la salida por lesión de Misael Domínguez, fue José Juan Macías quien marcó la diferencia y quien aportó ese registro necesario en la construcción de juego para que los de Diego Ramírez generaran peligro. Pero más allá de él, México no logró nada a nivel colectivo ni individual.
La zaga cafetera y nipona: A segunda hora, brillaron fueron las parejas de centrales. Por un lado, en el Colombia – Polonia, fueron Carlos Cuesta y Andrés Reyes quienes tuvieron un rendimiento imperial ante los atacantes polacos y redujeron cada intervención de Dominik Steczyk y David Kopacz en la nada. A la misma hora, pero en el Japón - Ecuador, fueron Ayumu Seko y Yukinari Sugawara quienes, en una segunda mitad casi perfecta, secaron las intervenciones productivas de Leonardo Camapana que, pese a eso, todavía fue el mejor jugador de Ecuador.
El eléctrico Angulo: El extremo colombiano fue una de las claves del triunfo cafetero. Sus intervenciones, aparición por banda, interiorizaciones y proyecciones, más su aporte en la presión, fueron fundamentales para que Colombia, en cada ataque, generara peligro. Su capacidad para desequilibrar es para tener en cuenta en este Mundial.
Nada más allá de Campana: El campeón de Sudamérica nunca se sintió cómodo ante Japón. La presión nipona obligó a los ecuatorianos a lanzar constantemente y eso dificultó que aparecieran los revulsivos. Más allá de Leonardo Campana, que salía del área para asociarse y participar en el juego, nunca encontraron un camino claro para vulnerar la defensa de Kageyama.