¿Misión imposible en Anfield?
En la previa, y con las bajas con las que llegan los ingleses, parece una misión imposible que no clasifiqué el conjunto español a la final de Madrid
Después del 3-0 en el Camp Nou hace menos de una semana, el Liverpool recibirá en el mítico Anfield Road al FC Barcelona en el partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones de Europa. Con el marcador tan desfavorable los de Jürgen Klopp deberán realizar el partido perfecto para superar a los de Ernesto Valverde y conseguir derrotarles por mínimo de tres anotaciones. En la previa, y con las bajas con las que llegan los ingleses, parece una misión imposible que no clasifiqué el conjunto español a la final del Wanda Metropolitano de Madrid.
¿Cómo atacará Klopp sin Firmino y sin Salah?
Con las lesiones de Roberto Firmino y Mohamed Salah, Jürgen Klopp tendrá que meterle mano a su once titular y cambiar la manera en como atacar al FC Barcelona en Anfield. El plan Camp Nou con Giorgino Wijnaldum como falso nueve no fue efectivo. Dentro de sus posibilidades, más la posible ausencia de Naby Keita que es el volante con mayor capacidad de adaptación a diferentes posiciones, Divock Origi y Xherdan Shaqiri serían las cartas principales para acompañar a Sadio Mané en ofensiva dentro del 4-3-3 que, con las ausencias previamente mencionados, parece ser el esquema claro que usará el entrenador alemán.
La otra posibilidad yace en utilizar otro esquema como se vio en la ida con tres centrales nuevamente, el ingreso de Trent Alexander Arnold como carrileros, tres mediocampistas más Sadio Mané y una referencia de área que pueda dificultarle el trabajo tanto a Lenglet y Piqué, saliendo del área, generando espacios y buscándolos con mucha agresividad al espacio. El 3-5-2 o un 3-4-3 para poder atacar con más gente y poder resguardarse con tres centrales sería otra variante para encontrar abrir al FC Barcelona.
La presión y el ritmo
Ante eso, y entendiendo que el primer plan antes mencionado parece ser el que terminaremos viendo en Anfield Road, el Liverpool necesitará ampliar la intensidad dentro de la presión que ejercerá con la intención de forzar mucho más al error al FC Barcelona y poder recuperarla lo más cerca posible de Ter-Stegen, para necesitar de menos generación para hacer daño lo más rápido posible. Dificultarle la participación tanto de los centrales en salida como forzar a que Busquets tenga que jugar constantemente de espaldas al arco rival, sin poder encontrar a los volantes más adelantados a alturas más beneficiosas para el ataque blaugrana.
Puesta en escena de Valverde
Con la lesión de Osumane Dembélé e intentando responder al planteamiento mostrado por Klopp en la ida, demostrando que su intención principal es presionar para forzar el error en campo rival, la variante de cuatro mediocampistas agregándole a Arthur Melo dentro de la zona de volantes y liberando a Arturo Vidal para que se acerque mucho más a Lionel Messi y Luis Suárez, formando un 4-4-2 en forma de rombo con la intención de darle más alturas internas al ataque blaugrana y poder tener una variante más para activar el juego directo desde Ter Stegen.
Frenar a Alexander-Arnold y Robertson
El problema del planteamiento antes mencionado es que, a diferencia de la ida, Klopp utilizará a Alexander-Arnold y Robertson como laterales que se han convertido en la actual temporada como las dos variantes ofensivas más potentes del ataque Red, más allá del tridente. Con el 4-4-2 en rombo, o con Ivan Rakitic y Arturo Vidal en banda formando el 4-4-2 asimétrico, será complicado ver quienes perseguirán a los laterales del Liverpool cuando estos se proyecten constantemente para buscar generar amplitud, profundidad y asistir ya en campo rival. Si los laterales del Barcelona se toman dicha responsabilidad, el problema se generaría con la aparición de los extremos y que estos busquen el 2x1 en banda.
Valverde se ha destacado por su dirección de campo más que en sus planteamientos previos así que, pensando en lo que pueden generar los laterales del Liverpool en ataque, lo más seguro es que loa reorganización táctica se realice durante el partido pero después de sufrir, como en la ida, demasiado durante muchos pasajes.