El Manchester United aprovechó la autodestrucción del PSG
En la semana de las remontadas, el Manchester United dio el golpe y clasificó a los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa
La semana de las remontadas en la Liga de Campeones de Europa. Después de perder 0-2 en el Teatro de los Sueños, el Manchester United derrotó 3-1 al PSG en el Parque de los Príncipes y clasificó a los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa, en una eliminatoria que, desde el desarrollo de la misma, no tiene una explicación clara de la clasificación del conjunto ingles a la siguiente ronda. El conjunto francés fue ampliamente superior en la mayoría de los pasajes del encuentro pero, como en temporadas anteriores, se quedó en la puerta de gar el golpe. Nuevamente, el PSG hizo la PSG.
Aquí les dejaremos cinco claves del partido donde los de Ola Gunnar Solskjaer dieron el golpe y se metieron entre los ocho mejores equipos del continente.
CINCO CLAVES DEL PSG-MANCHESTER UNITED
Escondiendo a Verratti. El planteamiento del Manchester United tenía una intención clara: quitarle intervenciones de calidad a Marco Verratti en la salida de la pelota desde el fondo del PSG. Cerrando líneas interiores y obligando a los franceses a jugar por banda, los ingleses consiguieron dificultar la creación de juego desde el ataque posicional. Los Red Devils plantearon un partido mucho más cercano a De Gea que a Buffon, con líneas bien replegadas y siendo muy riguroso a nivel ofensivo, atacaron cuando podían hacerlo sin tomar muchos riesgos.
Después, entendiendo el contexto, el italiano lateralizó su posición a la izquierda y encontró la zona para participar más y ser la pieza clave en el crecimiento futbolístico de los de Tuchel en la primera mitad. Pero, haciendo un inciso, en la segunda parte se escondió el solo al nunca arriesgar con la pelota en los pies y fue uno de los que quedó a deber en esos últimos 45 minutos del PSG en la actual Liga de Campeones de Europa.
Repliegue del United. Esperando en 3/4 de cancha y cerrando carriles interiores en campo propio:
La movilidad de Verratti a banda izquierda para darle claridad a la salida del PSG. Entregó 99 pases en todo el partido:
Segunda parte de Verratti, donde aportó la gran parte de sus pases en campo propio:
Control emocional del partido. Pese a encontrarse perdiendo muy rápido en el partido, el PSG demostró tener un temple que no se había visto las temporadas pasadas. Dominó un largo pasaje de la primera mitad con la pelota con Ángel Di Maria (por izquierda) Kylian Mbappe (como falso 9) siempre aguardando para hacerle daño al rival con su velocidad y su capacidad para atacar el espacio. Ambos se juntaron por el costado izquierdo para siempre estar cerca de Verratti. Defensivamente, controlaron muy bien los contragolpes de Rashford, única vía de ataque que tenía su rival
Lo único negativo, fue que no logró nunca transformar dicha superioridad futbolística en el marcador y, a la larga, fue disminuyendo ese poderío.
Mapa de calor de Mbappé y Di María:
Los errores individuales. El error en salida de Thilo Kehrer (sirviéndole el gol a Romelu Lukaku), el rebote después de un disparo sencillo de Gianluigi Buffon (que aprovechó Marcus Rashford) y el penal de Presnel Kimpembe haciendo una mano en un disparo que se iba a la grada. Tres errores, tres goles del rival. El PSG controló el partido, tanto con la pelota como sin ella, pero nunca supo dominarse a sí mismo y su temor a equivocarse. La mente les jugó nuevamente una mala pasada.
Estos tres momentos del partido son los únicos que pueden explciar la clasificación del Manchester United a la siguiente ronda.
Tener la pelota sin sentido. En la segunda mitad, con el resultado en contra pero con la clasificación en el bolsillo, el PSG decidió tener la pelota pero sin un sentido claro. Sin una idea de juego o una intención clara de como utilizarla. Ante eso, comenzaron a aparecer las dudas al no verse con la comodidad en el marcador para descansar con la pelota. No tuvieron un rumbo claro en la segunda mitad. Bajó mucho el ritmo de juego en comparación en la segunda mitad y no activó a sus mejores jugadores en zona de definición. Desconectaron a Mbappé ellos mismos, al no tener valentía a la hora de atacar.
Marcus Rashford y Romelu Lukaku. La delantero del Manchester United fue la clave principal para entender este triunfo sorprendente. Siempre enchufados pese a participar poco del juego, haciendo recorridos maratónicos para pasar la línea de la pelota en defensa (Lukaku terminó como tercer central en los últimos minutos) y demostrando su calidad en el área para definir pese a las pocas oportunidades que les generaron. Un partido muy bueno de ambos.
Ambos dispararon dos veces al arco rival, cuatro de cinco disparos del United: