El balón de oro en un deporte genuino y sencillo
Modric ganó el balón de oro y corto con la hegemonía de 10 años entre Messi y Ronaldo. ¿Qué significado tiene este premio?.
El fútbol de hoy se ha vuelto cada vez más rico y famoso. La anécdota cada vez tiene mas poder que antes. En ese juego de la anécdota, se busca medir al fútbol. Y medir al fútbol nos lleva a perder de vista su poder futbolístico y artístico, los recursos utilizados, la trayectoria del jugador, las emociones que produce el deporte.
Dentro de lo anecdótico está el balón de oro, donde Luka Modric lo gano y corto con 10 años de absoluto reinado entre Messi y Ronaldo. Desde este punto podemos mencionar que jugadores como el croata nos reserva solo admiración por lo que produce desde el juego y el disfrute que genera cada expresión suya dentro del campo. Y que estos futbolistas reciban este tipo de distinción es más que bienvenido.
Inclusive no me parece descabellado pensar lo siguiente: los nenes deben nominar a los jugadores que disputen el balón de oro. El chico sabe que jugadores emocionan. El adulto se vuelve sofisticado y burocrático, y comienza a elegir por intereses que se rigen por cuestiones que poco tienen que ver con el juego. Vale recalcar: de por si el balón de oro tiene poco que ver con el juego, con lo colectivo, con lo invisible de este deporte.
En ese aspecto burocrático, hemos visto disputas sobre quien tiene que ser el balón de oro, hemos visto llevar la situación de un posible balón de oro a una dimensión competitiva parecida a un partido de fútbol y en el cual se debe salir victorioso. No olvidemos esto: el balón de oro es algo anecdótico. Es ahí donde la emoción tiene poco que ver con la razón. Es ahí donde el fútbol se topa con situaciones que poco tienen que ver con algo tan sencillo y genuino como es este deporte. Como si los autos de alta gama o el glamour tengan algo que ver con la esencialidad del fútbol.
En esa disputa, los mismos jugadores entran en esa vorágine. Recordemos a Ribery descontento y acusando de robo el no haber ganado el balón de oro de 2013. También, los mismos familiares de los jugadores se entrometen en esa maraña de controversia. Remontémonos al hermano de Messi, interactuando en redes sociales, una foto donde mostraba la superioridad de Messi sobre Ronaldo en relación a sus logros y trofeos. Por otro lado, los dirigentes también entran en la pugna para legitimar el valor de un jugador. Es acá donde se puede ver que la importancia excesiva que se le da al balón de oro, no solo proviene del ámbito de los medios de comunicación. Sino también de otros actores sociales.
Es en este ámbito donde actúa el jugador de futbol. Cada día más, el marketing va irrumpiendo dentro de una cancha de fútbol y va desmembrándole al futbolista su disciplina profesional. No todos tienen la calma de Messi o la capacidad de superación de Cristiano Ronaldo.