Riqui Puig, la joya de la masía

El centrocampista demostró su calidad en su debut con el Barcelona B en el miniestadi ante el Nástic llevando las riendas de la medular

El pasado sábado debutó con el Barcelona B el joven centrocampista Riqui Puig, procedente del Juvenil A. A sus 18 años, Gerard López le dio la oportunidad de butar con el filial blaugrana y el catalán no desperdició la oportunidad y ayudó a culminar el empate en el derbi entre ambos conjuntos. El jugador entró en el campo por Marcus McGuane y derrochó talento.

Con el equipo perdiendo, el joven centrocampista fue el timón de la medular del filial y se encargó de oxigenar la salida de balón dejando grandes destellos de su calidad. Con varios de sus controles superó a sus rivales, superiores en físico y experiencia en la competición, y ayudó a lograr el empate. Durante los 22 minutos que estuvo en el campo, el jugador no perdió ningún balón y el Nástic acabó metido en su área y pidiendo la hora.

Su calidad logró los halagos del técnico, Gerard López, que no dudó en elogiar al juvenil. "Era el momento. Es un jugador diferente a lo que tenemos. Entiende bien el dibujo, la posición de interior y tiene esa personalidad para entrar y debutar hoy pidiendo el balón, jugándola y filtrando los pases. Tengo la sensación de que ha mejorado al equipo", dijo. Al acabar el partido, ante los micrófonos del Miniestadi, el jugador agradeció la oportunidad del técnico. "El partido estaba roto y Gerard ya me ha dicho que tendría muchos balones por dentro", señaló Riqui.

El joven jugador empezó como cadete en el Barcelona y, a pesar de no tener un gran portento físico, lo compensa con calidad, técnica y visión de juego. El futbolista catalán ha logrado destacar en todas las categorías y era un fijo en el Juvenil A. Ahora, Gerard López le ha dado la oportunidad de estrenarse en Segunda división y el joven canterano no lo ha desaprovechado. Riqui Puig tiene el sello Barcelona y puede ser el futuro Xavi o Iniesta del conjunto culé.

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