"He jugado contra equipos dopados"
Arsene Wenger ha desvelado que ha jugado contra equipos que han consumido sustancias ilegales para incrementar su rendimiento. La polémica está servida
Arsene Wenger ha posado elegante para una sesión de fotos de L'Equipe Magazine, pero sus declaraciones no han sido tan elegantes. El entrenador del Arsenal ha adoptado la típica postura del perdedor que busca la excusa en las trampas del rival y no en los errores propios. Ha recurrido al clásico "el profesor me tiene manía" al que acudíamos cuando habíamos estudiado menos de lo necesario.
Y es que el técnico francés ha acusado a sus rivales de doparse. "En treinta años de carrera ninguno de mis jugadores se ha inyectado sustancias que pudieran mejorar su rendimiento. Sin embargo, hemos jugado contra muchos equipos que no respetaban esta filosofía", ha declarado Wenger.
El preparador galo ha insistido en su teoría conspiratoria y ha asegurado que si no se destapan más casos de dopaje en el fútbol es porque no se quiere. "Honestamente no creo que hagamos lo suficiente en los controles. Es muy difícil creer que entre los 740 jugadores del mundial haya cero problemas. Espero que Inglaterra sea inmune al dopaje, pero no lo sé. Cuando haces un control en la UEFA no toman muestra de sangre, solo de orina. Espero que no tengamos ningún problema con el dopaje pero tenemos que investigar", apunta.
"Estamos en una era en la que solo se glorifica al ganador, sin mirar otras cosas. Y luego, diez años después, te das cuenta de que el chaval era un tramposo. Y en ese tiempo el que fue segundo sufre. No tiene reconocimiento", concluye. Con estas palabras, Arsene Wenger ha abierto una fuerte polémica que seguro que traerá cola durante los próximos días.