El equipo que tendría el Porto sin vender estrellas

El Porto se ha consagrado durante los últimos años en uno de los grandes vendedores de Europa. ¿Qué equipo tendría sin vender estrellas?

Nadie, absolutamente nadie en todo el mundo, ha conseguido igualar o superar la escalofriante suma de 542, 44 millones de euros que el Porto ha sido capaz de acumular en sus ventas durante los últimos diez años. Una década que refleja una manera de entender el fútbol como negocio y asumir un rol concreto en el contexto actual. Una media de 54 millones de euros anuales solo en traspasos de sus mejores futbolistas, lo que cada año le recicla su caja, sus posibilidades de seguir liderando el fútbol portugués y de mantener esa ideología de compra de jugadores por explotar que, tras usar Do Dragao como trampolín hacia el mundo fogueándose en un campeonato adecuado como el portugués y un escenario tan apetecible-mediático como la Champions League, amplían su panorama internacional en busca de nuevos retos maximizados.

No hay mejor escaparate en el fútbol mundial para quien arranca su carrera en busca de retos europeos futuros, que iniciarlo, que debutar, que mostrarse en el estadio que más estrellas vendió rumbo a los mejores de planeta. Pero siempre que analizamos la capacidad de Pinto Da Costa para negociar y aprovechar al máximo el rendimiento de sus jugadores, pensamos qué habría sido de su plantilla sin esa necesidad y seguridad de vender cada temporada a sus mejores piezas. En un ejercicio de memoria, estadísticas y rendimiento en el césped, hemos pronosticad cómo sería hoy el Porto si no hubiera traspasado a todas sus otrora estrellas. Su once inicial y sus tres recambios de banquillo, serían así de apetecibles y podrían competir por cualquier título aún a día de hoy. Así sería el Porto ‘Super-Star’.

Beto: El portero que defiende hoy la meta del Sevilla y que llegó a la titularidad de la selección portuguesa, nunca acabó de triunfar en Do Dragao, sino que salió por la puerta de atrás sin imaginar que en el futuro, sería uno de los mejores guardametas que pasó por allí. Primero cedido al Cluj rumano y luego, encontrando más solidez y crecimiento en el Braga.

Danilo: Uno de los mejores carrileros del momento (ya vendido por 31 millones de euros al Real Madrid de cara a la próxima campaña), es el actual capitán del equipo, lo que demuestra su crecimiento, energía y liderazgo en un bloque al que llegó siendo perla del Santos. Ya es internacional absoluto con Brasil.
Pepe: Fue en su día una de las grandes ventas del presidente, pues ser capaz de que el Real Madrid pague 30 millones de euros por un central, no era nada sencillo, pero su solidez, fuerza, capacidad aérea y contundencia, ya crearon época en Portugal, que decidió darle convocatoria internacional por su exitoso paso. De blanco ha rendido siempre a gran nivel.

Mangala: Quizás la realidad actual de su falta de seguridad y adaptación a la Premier League en el Manchester City, nos haga recordar su peor cara, pero en Porto era líder defensivo, enérgico, potente y de gran salida de balón. Vendido este pasado curso por nada menos que 40 millones de euros.

Pereira: Nunca fue vendido por grandes cifras y nunca habríamos imaginado que podría colarse aquí, pero su rendimiento con la camiseta lusa fue espectacular durante muchos años. Recuerdo que una campaña donde mostró nivel altísimo, estuvo a punto de ser vendido al Chelsea por una millonada, pero decidió quedarse porque era un líder espiritual del banquillo. Hoy sigue jugando primer nivel pero en suelo argentino con Estudiantes, aunque cuando dejó Porto, salió al Inter por 12 millones.

Fernando: Equilibrio, eficacia y rupturas constantes de líneas de pase rival. Una fuerza constante, perpetua y rentable para posicionar al equipo e impedir que se rompa. Ese pilar que une ambas labores sin que el equipo se rompa y que fue vendido al Manchester city este verano por 15 millones.

Moutinho: Quizás fue la venta que más sorprendió porque lejos de Portugal, donde ya había sido primero estrella del Sporting Lisboa, no había conseguido trascendencia internacional pese a su enorme calidad. El premio le llegó con el millonario proyecto de un Mónaco donde encuentra contexto y estatus adecuad mientras sigue jugando Champions. Salió por 25 millones de euros.

Guarín: Disparo desde media distancia, alternativa ofensiva como llegador y potencia para dejarse caer en ambas áreas si fuera necesario. El momento que llegó a atravesar el colombiano cuando mejor se encontraba en Do Dragao, fue de los jugadores diferenciales, pero no lo hemos vuelto a ver en un Inter que pagó 11 millones porque ya había llegado una versión más débil de su juego.

James: El gran movimiento de mercado de los últimos años llegó sin imaginar dichas cifras porque aunque hoy el madridista es un icono colombiano y de máximo nivel, apenas pudo mostrar todo su potencial en Porto, que lo fichó muy joven del Banfield argentino. Sus detalles y algunos goles sirvieron para que el Mónaco pagara 45 millones que, pese a todo, luego fueron superados cuando llegó el Real Madrid.

Hulk: Seguramente el gran icono de los últimos años en Porto por goles, eficacia, rentabilidad, simpatía de los aficionados y porque llegó casi del anonimato de la segunda división japonesa en un ejemplo claro de la capacidad de scout del equipo. Se hartó a marcar goles y pese a que pudo ir a los grandes de Europa, acabó en un millonario Zenit donde hoy sigue siendo la estrella. Salió vendido por 40 millones.

Falcao: Fue el estilete goleador, el icono del mejor año de la ‘Era Villas-Boas’, el killer que todo equipo necesita para marcar época en Europa y conseguir logros internacionales per, sobre todo, el que fue deseado por los mejores del planeta. Tras hartarse a marcar goles, se lo llevó el Atlético de Madrid por 40 millones que, viendo su potencial rendimiento posterior, casi suenan a poco.

A ese gran once inicial, podrían añadirse otros grandes jugadores de rotación y banquillo como Otamendi, Iturbe, ‘Lucho’ González o Jackson Martínez, lo que dejaría una plantilla repleta de posibilidades, nivel y competitiva para apostar a cualquier título. Así sería el Porto ‘Super-Star’.

Artículos destacados

Comentarios recientes