La resurrección magpie

Hace unas semanas, en FutbolPrimera hablamos de la crisis que sufría el Newcastle. El inicio de los del nordeste de Inglaterra no fue el esperado por los aficionados de Saint James Park. Hace tan solo un mes, en el seno del club se hablaba más de entrenadores que de jugadores. El nombre de Alan Pardew estaba en la agenda del día, y el entrenador de Wimbledon caminaba sobre la cuerda floja.

Un inicio muy malo que se ha escondido tras cuatro victorias consecutivas ante Leicester, Tottenham y Liverpool en Premier y la victoria ante el Manchester City que les ha metido en los cuartos de final de la Capital One Cup. Unos triunfos que han calmado las cosas por Saint James Park que ahora respira tranquilo. Mucho se habló de despedir a Pardew, y de hecho, si no tuviera un contrato con el club hasta 2020, otro gallo cantaría.

Tras un mes de octubre espectacular, el equipo mira la clasificación de otra manera, se encuentran a tan solo 4 puntos de la zona de Europa League y en este mes de noviembre tienen por delante tres partidos con rivales del mismo nivel. West Brom, QPR y West Ham serán los rivales que midan la verdadera resurrección del equipo más importante del nordeste del país.

Una recuperación que se ha producido gracias a que la enfermería magpie se va vaciando poco a poco y Pardew empieza a tener más hombres disponibles. Algunos de los jugadores han dado un paso adelante y otros han explotado y dado su mejor nivel en estos últimos partidos. Un nivel que deben seguir mostrando en los próximos encuentros, porque, como ya han visto, la Premier League no da respiros, si te duermes, te pasan por encima y en esa parte de la tabla donde está el Newcastle, también la copan equipos como Everton o Manchester United.

Nuevos líderes y pasos adelante

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Cuando se acumulan resultados tan malos como los que empezó consiguiendo el equipo de Pardew, toda la culpa no puede ser para el entrenador, los jugadores tienen mucho que ver, y más, una plantilla como la del Newcastle, con un nivel de futbolistas mucho más alto de lo demostrado hasta el mes de octubre. El conjunto del nordeste parecía un equipo sin alma, plano, con las ideas poco claras, y una mentalidad demasiado conservadora. Pocas luces en ataque y fragilidad defensiva. El centro del campo, ni nombrarlo, no existía. Pardew se equivocaba, y los jugadores también. Ahora el panorama ha cambiado, ambos han cedido y se ha encontrado un punto medio en el que sale beneficiado el Newcastle. Los jugadores han tomado la iniciativa y han sido los grandes abanderados de esta resurrección. Algunos de los titulares han dado un paso al frente, otros, suplentes hasta el momento, están aprovechando las oportunidades.

Uno de los titulares que se ha echado el equipo a la espalda es Moussa Sissoko. El francés, que ha ido alternando la banda derecha con el centro del campo y la mediapunta, por fin ha conseguido ser clave en este equipo. En la zona de tres cuartos es donde más daño hace. Enlaza con facilidad con los dos mediocentros y llega a posiciones de gol con claridad como demostró ante el City. Su espectacular despliegue físico le hace imprescindible a la hora de defender. Junto con el delantero, inicia la presión a partir de su zona. Evita el pase al centro y obliga al equipo contrario a desplazar el balón en largo. En ataque, baja a recibir, aparece en las bandas y genera superioridad con el extremo. Le falta ser más resolutivo y tener más visión de juego y claridad en el último pase.

Sin dejar el ataque el jugador que mejor resume esta recuperación del Newcastle es el español Ayoze Pérez. El joven delantero llegó procedente del Tenerife la temporada pasada y ha aprovechado a la perfección las oportunidades que Pardew le ha dado. Ni Ferreyra ni Riverè están dando el resultado que se esperaba de ellos. Esto, unido a los problemas de Cissé en la rodilla que le operaron en mayo, le han abierto las puertas del equipo al joven delantero. Ayoze lo ha aprovechado y se ha ganado el cariño de todos los aficionados magpies gracias a sus buenas actuaciones coronadas con goles ante Liverpool y Tottenham. En los dos partidos ha mostrado que es un jugador con muchos recursos. Con los Spurs remató un centro con un movimiento impecable, y ante el Liverpool tiró de “instinto” y se convirtió en un “hombre de área” para aprovechar las dudas de Alberto Moreno en el despeje. Unas semanas de ensueño para el joven futbolista que ha sido nombrado Mejor centrocampista ofensivo y Jugador Revelación de la pasada temporada en la Liga Adelante gracias a sus 16 goles en 34 partidos.

Remy Cabella es uno de los fichajes que este mes ha mostrado su mejor versión. Empezó como titular, pero sus malas actuaciones, tanto en la banda como de mediapunta, le relegaron al banquillo. Durante los partidos ante Liverpool y Tottenham Pardew lo ha utilizado como revulsivo. En ambos encuentros el francés ha sido el primero en salir desde el banquillo. Su polivalencia le da muchas alternativas al entrenador inglés. En White Hart Lane, ante la necesidad de ser más ofensivos, Pardew lo alineó en el doble pivote junto con Colback, siempre ayudados por Sissoko. En Londres Cabella tuvo libertad de movimientos y sus apariciones desde segunda línea generaron muchas dudas en la defensa de los spurs. Cayó a banda y en una de sus apariciones, metió un centró preciso para Ayoze, que, con un cabezazo, lo convirtió en el gol de la victoria. Cabella tiene una mejor visión de juego, mejor creación y más calidad que Sissoko, pero el trabajo físico no es el mismo.

Una de las buenas noticias de esta temporada para el Newcastle es la irrupción de una perla de la cantera magpie. Rolando Aarons ha convencido al técnico para darle una oportunidad tras otra en la élite. Siempre que sale cumple, y además, lo hace sin contemplaciones, como demostró en la Capital, en un escenario como el Etihad y un rival como el City. A los 6 minutos, el joven extremo ya había puesto por delante a las urracas. Velocidad y desborde por banda izquierda, perfecto para cuando Pardew quiere meterle una marcha más al partido

Un esquema más ofensivo

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Por no solo tienen culpa los jugadores. En este cambio hacia un mejor Newcastle, mucho tiene que ver la mano de Pardew, que ha logrado corregir los errores del inicio de temporada. Unos errores que estuvieron a punto de costarle el puesto. El equipo cometía demasiados fallos tácticos. La presión la realizaban mal y en el sitio que no correspondía. Sus líneas estaban demasiado separadas, lo que dificultaba el trabajo de los mediocentros. Y en ataque, el delantero solía quedarse demasiadas veces aislado.

Como hemos visto, algunos jugadores han cambiado, unos han saltado al 11 inicial y otros han dado un paso adelante. Pero también ha habido un cambio táctico, pequeño, pero efectivo. Desde la marcha de Demba Ba rumbo a Londres para jugar en Stamford Bridge, Alan Pardew ha estado utilizando el 1-4-2-3-1 dejando a un lado el clásico 1-4-4-2 que utilizaba con los dos delanteros senegaleses, Cissé y Ba. El técnico inglés siempre ha sido fiel a este sistema, pero ahora, durante los partidos, sufre variaciones. Pardew ha estado alternando el 1-4-2-3-1 con el 1-4-1-4-1, sobretodo ante el Tottenham. Con la salida de Cabella, él y Sissoko formaron como interiores por delante de Colback que se quedó como mediocentro puro.

Los hombres de banda adquieren un protagonismo especial. Haidara, Gouffran, Obertan, el propio Cabella, Aarons, Ameobi o Ayoze tienen la tarea de moverse constantemente a la espalda de los centrales con diagonales eléctricas que se convierten en un quebradero de cabeza para cualquier defensa. La presión realizada por ellos y por el resto del equipo empeiza ahora unos metros más atrás de lo que lo hacían antes. Esperan a que el balón esté en el centro del campo para realizar una presión asfixiante que obligue a dar un pelotazo. Si se sale de esa primera presión, Colback, y el que juegue a su lado (Anita, Abeid, Tioté o Cabella) se encargan de seguir cerrando espacios.

En defensa, la recuperación de Taylor ha sido clave,. Junto al capitán y jefe del vestuario magpie, Coloccini, forman una defensa que aunque lenta, es veterana y espectacular en el juego aéreo. Y por fin se ha descubierto la faceta ofensiva de Dummet, el lateral izquierdo, que aprovecha los espacios generados cuando su extremo se mete hacia dentro para llegar con peligro a línea de fondo.

Una de las mejores virtudes que tiene esta plantilla en ataque es la polivalencia. Todos los jugadores de la parte de arriba se adaptan a cualquiera de las posiciones. Ayoze por ejemplo, empezó como “9” ante el Tottenham y acabó el partido pegado a la banda derecha con Ameobi como delantero. Un Ameobi, que a su vez, jugó el partido del Liverpool en banda izquierda. Esta versatilidad en ataque le da un plus a Pardew que puede sorprender a cualquier rival con una alineaciones muy diferentes a las de los partidos anteriores.