El Levante de JIM
José Ignacio Martínez sorprendió hace pocos años con un equipo en el que su defensa titular rozó en ocasiones lo criminal

Terminamos con el caso más reciente de 'equipo sucio' del fútbol español. El Levante de José Ignacio Martínez, más conocido como JIM, sorprendió a todos en la temporada 2011/12 siendo durante varias jornadas líder de Primera División. Su secreto estaba, una vez más, en la defensa y el juego duro.
A veces el destino y el fútbol nos deparan unas parejas bastante caprichosas: Di Stéfano y Puskas, Romario y Bebeto, Bergkamp y Henry... pero en el Levante aquella temporada uno de los jugadores españoles más violentos de las últimas décadas como es David Navarro llegaba del fútbol suizo para juntarse en el club granota con otro central que no era precisamente una hermanita de la caridad, Sergio Ballesteros.
La intensidad defensiva de estos dos jugadores se contagiaba al resto del equipo y convertía cualquier partido ante el Levante en una auténtica pesadilla, sino que se lo digan al Real Madrid. El club merengue protagonizó numerosas peleas y tanganas con el conjunto valenciano. La primera llegó en 2011, donde el juego de los de JIM exacervó a jugadores como Khedira, que terminó expulsado, y logró la primera victoria levantinista en años sobre el Real Madrid. Al año siguiente, los de Mourinho se tomarían la revancha por 1-2 pero a un elevado precio: Cristiano Ronaldo tuvo que ser sustituído al descanso por un tremendo codazo de David Navarro.
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Pero no acabó ahí la cosa. Las continuas provocaciones de Pepe, otro de la escuela de Ballesteros y Navarro, desembocaron en una pelea y cruce de declaraciones en los vestuarios y enfermería del Ciutat de València, incluso tuvo que intervenir la Policía Nacional en dos ocasiones. "Si el capitán del Levante quiere dedicarse al boxeo, que deje el fútbol", comentó Sergio Ramos sobre su tocayo Ballesteros.
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Aquel Levante estuvo como líder de Primera División durante bastantes jornadas, al igual que en puestos de Champions League para finalmente concluir la temporada en posiciones que daban acceso a la Europa League, todo un record para el club. Pero la contundencia del equipo de JIM se esfumó cuando su capitán Sergio Ballesteros decidió colgar las botas, un capitán que no sólo dejó imágenes violentas ante el Real Madrid, también fue un ejemplo de esfuerzo y trabajo llegando a ganarle un sprint a Cristiano Ronaldo, con quien siempre mantuvo una estrecha relación. Su carrera contra el luso siempre quedará en nuestras retinas.