Luis Enrique rescata la mejor versión de Messi

Desde la llegada del Lucho al banquillo azulgrana hemos podido ver al Messi más trabajador que se recuerda en los últimos años

Culés, Messi ha vuelto. O al menos es lo que parece tras lo visto en pretemporada y los primeros encuentros de Liga. No sólo ha vuelto a hacer goles y a plasmar su magia sobre el tapete verde, también se le ha podido ver mucho más trabajador y dedicado que en los últimos años.

Luis Enrique llegaba este verano a Can Barça con varias misiones por cumplir, la principal era devolver el hambre de títulos al Barça y para lograr esto necesitaba cumplir otro objetivo: recuperar a la mejor versión de Leo Messi.

La pasada temporada el argentino dejó más dudas que juego y eso se contagió al equipo. Pese a contar con un técnico de su agrado como el Tata Martino, Messi sólo aparecía en contados destellos insuficientes en muchas ocasiones para salvar los muebles de un Barcelona falto de ideas. Sus imágenes caminando mientras el resto del equipo presionaba o las contínuas arcadas llegaron a preocupar a una afición que temió que el mismo fantasma que apagó la llama de Ronaldinho antes de tiempo se hubiese topado ahora con el de Rosario.

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Pero con el Lucho parece que ese fantasma no fue más que una sombra ya aclarada. Con Guardiola, La Pulga jugaba escorado a la banda derecha desde donde construía para el equipo y para sí mismo, pero tras la primera temporada Pep prefirió inventarse la posición de 'falso 9' para que Messi centrase todos sus esfuerzos en batir todos los registros goleadores. Pero una vez que los demás equipos ya se han aprendido cómo juega el Barcelona y cómo parar a Leo, tocaba cambiar de formato. Y así lo ha hecho Luis Enrique.

El técnico asturiano le ha reinventando y ha sabido dar en la tecla correcta. Con una posición más retrasada a la habitual y con total libertad de juego, Leo ha vuelto a presionar la salida de balón facilitando así la recuperación de este. Pero eso no es todo, Messi ahora sabe que es la estrella del equipo, el 10 como Maradona, y que no todo es el gol. Con esta mayor libertad se ha visto al rosarino mucho más solidario con el balón, repartiendo mucho más el juego y dando varias asistencias. El claro ejemplo es el del último encuentro ante el Villarreal. Se cargó al equipo a la espalda durante un complicado partido y, aunque no estuvo acertado de cara a meta, el gol llegó tras un pase a puerta vacía que Sandro se limitó a empujar en línea de gol.

Si se confirma el 'regres' de Leo Messi al fútbol, sería la mejor noticia para el Barcelona y para todos los aficionados a este deporte en lo que llevamos de año.

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