La curiosa historia entre Icardi y Maxi López
El duelo entre la Sampdoria y el Inter de Milan fue algo más que un partido de fútbol para dos de sus jugadores
Curiosa historia la que se ha vivido hoy en el encuentro entre la Sampdoria y el Inter de Milan, donde los visitantes se llevaron el partido por un contundente 0-4, pero lo más interesante del encuentro no fue el marcador sino cómo lo vivieron Mauro Icardi y Maxi López.
La historia de estos jugadores comienza en 2005, cuando el delantero argentino firmó por el Barcelona. Allí, un joven rosarino de la Masía llamado Mauro Icardi se hizo una foto con Maxi y le pidió un autógrafo a quien era su ídolo, un ídolo con el que años más tarde les uniría una amistad cuando coincidieron en el Sampdoria.
Pero quién iba a decirle a 'La Gallina' que su amigo y compañero al que conoció hace casi una década terminaría arrebatándole a su mujer y madre de sus tres hijos, la modelo Wanda Nara. A finales de octubre de 2013, Wanda anunciaba su separación de Maxi López y lo comunicaba por Twitter, red social donde es muy activa. Y fue en Twitter precisamente donde apenas un mes después la ex pareja de López comenzaba a intercambiar este tipo de mensajes con Icardi, ya jugador del Inter de Milan:
Por aquel entonces, el delantero de la Sampdoria ya se podría oler lo que estaba ocurriendo entre su ex pareja y su ex compañero y, casi podríamos asegurar, ex amigo. Por si no fuera poco, ambos comenzaron a dar más muestras de su amor en la red publicando imagenes de varios tatuajes que se hicieron con el nombre del otro o la camiseta que exhibió Icardi como dedicatoria tras un gol con los neroazzurri.
Pero en plena vorágine amorosa el destino puso en el calendario un Sampdoria - Inter en el que los dos protagonistas masculinos de esta historia se verían las caras. El morbo estaba servido. Llegó el partido y con él llegó el primer cara a cara entre ambos durante el saludo inicial, en el que Maxi López le negó el saludo a Icardi.
No quedó ahí la cosa, aunque pareciese que cuando empezase el fútbol acabaría el morbo no fue para nada así. Icardi estrenaba el marcador y se llevaba la mano a la oreja provocando la rabia de la que hace apenas unos meses fue su afición. El de Rosario se veía en la cima hasta que seis minutos más tarde el árbitro señalaba penalti para la Sampdoria, siendo el encargado de ejecutarlo Maxi López. El delantero cogió carrerilla, chutó y... falló.
Pero la desgracia de Maxi no quedó ahí puesto que su archienemigo Icardi anotaría más adelante su segundo gol en su cuenta particular, contribuyendo así a la victoria del Inter por un contundente 0-4. Sin lugar a dudas el día de ayer fue un mal día para ser Maxi López.