Manchester City: La 'Cup' de Neil Young

El Manchester City ha vuelto a clasificarse para una final, en la que se enfrentará al Sunderland. Los citizens ya saben lo que es levantar este título en Wembley, pero cuando en el City se habla de copas un solo nombre viene a la mente, el de Neil Young.

Miró en el espejo y encontró un fracasado. Así se consideraba a sí mismo. Todo le había ido mal desde la muerte de su hermano, pero los últimos años estaban siendo especialmente amargos. Arrastraba dos divorcios, apenas veía a sus hijos y sus asfixiantes deudas le habían obligado a vender su casa para volver mudarse junto a su madre. Tampoco tenía suerte en su vida laboral. Ejerció de vendedor de seguros, dependiente de una tienda de deportes, repartidor de leche y cajero de supermercado, sin permanecer demasiado tiempo en ningún cargo. Definitivamente, Neil Young no estaba contento con su vida. Tanto que llegó a plantearse el suicidio.

Pero no lo hizo. Tumbado en la cama en la que creció cerró los ojos y recordó su infancia. Recordó una época en la que era feliz, en la que tuvo un sueño y lo cumplió. Neil Young (1944, Inglaterra) se crió en los aledaños de Maine Road, antiguo estadio del Manchester City, y cada tarde de partido se asomaba a la ventana de su habitación para escuchar el rugido de las gradas, fantaseando con que algún día vestiría la camiseta celeste de su equipo y desde su ventana se podría escuchar como coreaban su nombre. Ese sueño comenzó a hacerse realidad cuando a los 15 años ingresó como aprendiz en el Manchester City y se culminó en 1969.

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Neil Young se convirtió en leyenda. Concretamente el domingo 26 de abril de 1969, en la final de la FA Cup. El Manchester City era uno de los equipos más de moda del fútbol inglés. Se había proclamado campeón de liga en la temporada anterior y contaba con un tridente de lujo formado por Colin Bell, Francis Lee y el desequilibrante Mike Summerbee. Ellos acaparaban la atención en la final que el Man City disputaría en Wembley contra el Leicester. Sin embargo, el héroe fue un espigado delantero con el diez a la espalda y que jamás fue internacional con Inglaterra: Neil Young. Él marcó el gol de la victoria en la final, ganando la última FA Cup que brilla en las vitrinas de los citizens.

“Se recuerda esa época como la era de Bell, Lee y Summerbee, pero en realidad debería considerarse la era de Lee, Bell, Young y Summerbee porque fue un gran jugador que marcó muchos goles vitales para nosotros”, aclara Summerbee. Y es que Young no sólo anotó el gol de la victoria en la final de FA Cup contra el Leicester, si no que también fue decisivo para que el Manchester City levantara la ya extinta Recopa en 1970. Los citizens se enfrentaron al Górnik Zabrze polaco en Viena y Neil Young anotó el gol que abrió el camino hacia el triunfo a los once minutos para acabar levantando la Recopa.

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Tras tocar el cielo, la luz de Neil Young comenzó a apagarse poco a poco. La muerte de su hermano Chris marcó el inicio de la decadencia. Young se sumió en una profunda depresión que afectó a su juego. En la temporada 1970-71 apenas logró anotar dos goles y abandonó el club por la puerta de atrás, para apurar sus últimos años como profesional en el Preston North End y el Rochdale. Pese a su desangelado adiós, en el City todavía le recuerdan como una leyenda. Sus 86 goles en 334 partidos le avalan como miembro del hall of fame (salón de la fama) del club, pero sobre todo uno de ellos, el que convirtió al Manchester City en campeón de la FA Cup.

El pasado 3 de febrero de 2011, Neil Young falleció víctima de un cáncer. Los jugadores del Manchester City le habían homenajeado pocos días antes vistiendo la camiseta roja y negra que Young lució cuando ganó la FA Cup para los citizens. El próximo 11 de mayo tendrán una nueva oportunidad para honrar la memoria de Young. El City se enfrenta al Wigan en la final de la FA Cup (16.00 horas) e intentará emular la gesta que ya logró Neil Young. Tal vez la afición del Manchester City vuelva a corear el nombre de Neil Young en Wembley como ya sucedió aquella tarde de domingo del 26 de abril de 1969. Por si acaso, él estará escuchando allá donde se encuentre...