Nástic de Tarragona: un milagro bajo sospecha
Desde el Ontinyent se han vertido graves acusaciones

El Nástic de Tarragona cree en el milagro del ascenso a la Liga Adelante después de firmar una racha espectacular en el Grupo III de Segunda División B, pero ha sido puesto bajo sospecha como consecuencia de las acusaciones de compra de partidos que se han vertido desde el Ontinyent CF, ante las cuales el club tarraconense ha emprendido acciones legales. Analizamos el milagro 'impuro' del Nástic.
Los milagros existen, pero siempre admiten dudas. El milagro de la inmaculada concepción ha sido cuestionado durante siglos. El del Nástic de Tarragona, también. El Ontinyent CF, con su entrenador John Clarkson a la cabeza, lidera el pensamiento agnóstico contra el milagro tarraconense, que ha situado al conjunto catalán a cinco puntos de los puestos de zona de play-off del Grupo III de Segunda División B después de haber firmado una primera vuelta desoladora. Mientras todos aplauden el mérito deportivo del Nástic de Tarragona, desde Ontinyent pone en duda la reacción, insinuando que tras las victorias se esconden los tentáculos de la compra de partidos. O al menos así se ha entendido desde Tarragona.
EL MILAGRO
Cuando terminas la primera vuelta más cerca de los puestos de descenso que de los ascenso, y faltando seis jornadas para el final te encuentras a cinco puntos de la zona de play-off es lógico hablar de milagro. Reacción, si eres ateo. Pero es evidente que la realidad ha cambiado en cuestión de meses de manera drástica para el Nástic de Tarragona, que ha pasado de encontrarse en una situación límite a nivel deportivo (y por ende también económico) a ver la luz al final del túnel y creer en la posibilidad de lograr el ascenso. Desde el Nou Estadi se han ganado el derecho a sentirse candidatos a regresar a la Liga Adelante después de una racha espectacular de siete victorias consecutivas.
Es difícil encontrar los motivos para el pésimo arranque de temporada que protagonizó el Nástic. La dinámica negativa del curso anterior, los problemas de adaptación en el Grupo III, o la presión de ser favorito al ascenso desde el mismo momento en el que perdió la categoría pueden ser las claves de los malos resultados que cosechó el equipo tarraconense a comienzo de año. Javier Salamero no encontraba las piazas para hacer funcionar a su equipo y los números eran desoladores. La competición comenzó la última semana de agosto, y el Nástic no celebró su primer triunfo hasta el 7 de octubre (2-0 vs Binissalem). Para el siguiente tuvo que esperar un mes más. En total, en toda la segunda vuelta tan solo fue capaz de obtener cuatro victorias.
Estos registros le situaban muy lejos del objetivo, pero con el 2013 llegó el despertar. Año nuevo, vida nueva, y en el caso del Nástic también caras nuevas. Como medida desesperada, los catalanes interpretaron el mercado de invierno como una ventana al milagro y no dudaron en invertir millones para refozar al equipo. En enero llegaron cinco refuerzos: Javi Martínez, Marc Martínez, Arnau Tobella, Perico y Jesús Perera, quien se proclamara campeón del Grupo III el año anterior con el Atlético Baleares y fue el máximo goleador de la categoría. La inversión surtió un efecto inmediato y el equipo comenzó a escalar posiciones a una velocidad de vértigo.
Ha enlazado una racha de siete victorias consecutivas, en la que ha vencido a Mallorca B, Binissalem, Atlético Baleares, Levante B, Yeclano Deportivo, Reus Deportiu y Prat. Quince goles a favor, sólo dos en contra, sumando la friolera de 21 puntos de 21 posibles. El Nástic no enganchaba una racha tan buena desde la temporada 2000-01 cuando logró el ascenso a la Liga Adelante y en aquel momento tan 'solo' logró seis victorias seguidas. Gracias a esto, los tarraconenses se han asentado en la sexta plaza, a cinco puntos del cuarto puesto, que ocupa actualmente el Levante UD B. Faltando todavía seis jornadas por disputarse, el asalto a la zona de play-off es posible.
LAS SOSPECHAS
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Sin embargo, no todo es felicidad en el Nástic de Tarragona a causa de las graves acusasiones que ha vertido contra el club John Clarkson, aunque sin haber llegado nunca a pronunciar directamente el nombre del Nástic. Habitualmente resulta complicado descifrar los mensajes del técnico escocés, encriptados por el traductor de google, pero en esta ocasión más claro no pudo ser y denunció al conjunto catalán de haber intentado comprar el partido que se disputará entre ambos equipos. Según Clarkson, se ofreció a un jugador del Ontinyent cerca de 20.000 euros para que realizara un penalti y así facilitara el triunfo de su equipo.
"El jugador ha sido muy sincero con el club y ha informado inmediatamente este hecho a la dirección". Con ello, el jugador añadió que el intermediario que le ofreció los 20.000 euros explicó que "si no aceptaba la oferta, llamaría a otros compañeros de equipo". Clarkson no explicó si llevará el caso a los tribunales, pero sí recalcó que se sentía en la obligación de "explicar ante los medios" los sucedido para que todo el mundo sepa "lo que está pasando en la categoría".
Quien sí tomará acciones legales será el propio Nástic de Tarragona contra John Clarkson. El club catalán ha anunciado a través de un comunicado oficial que denunciará al técnico del Ontinyent por daños contra la imagen y el honor por valor de un millón de euros. "El Gimnástic de Tarragona SAD quiere manifestar su sorpresa por las declaraciones hechas por el entrenador del Ontinyent CF, el señor John Clarkson, al tiempo que se desvincula de todas las insinuaciones hechas por el mismo en la mencionada rueda de prensa. El club emprenderá las acciones legales pertinentes contra esta persona y con carácter inmediato, reclamando por daños a la imagen y al honor la cantidad de un millón de euros", anuncia el club.
Al mismo tiempo, desde la entidad se asegura que "no entiende las motivaciones del señor Clarkson a la hora de hacer este tipo de declaraciones y más sin aportar ninguna prueba ni nombre, haciendo uso únicamente de las insinuaciones". El milagro del Nástic de Tarragona es evidente, pero ha sido puesto bajo sospecha. Según Clarkson, los méritos de los tarraconenses podrían no ser sólo deportivos.
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