Mark González, el polémico final del trayecto
Las constantes lesiones podrían poner fin a su carrera
Mark González fue un prometedor futbolista chileno que se perdió entre lesiones y ahora está cerca de poner fin a su carrera a causa de éstas. Hasta el propio presidente del CSKA de Moscú le ha invitado a colgar las botas definitivamente y terminar así con su calvario físico. Lo analizamos con José David López.
El cementerio, una ofrenda entre caras largas, tristeza mayúscula imposible de romper y la sensación de no saber hasta cuando seguirán las lamentaciones. A lo largo de la vida, acudir a alguno de estos epicentros de la muerte se convierte en un calvario incluso para los que intentan mantener viva la llama de un fuego que acabó consumiendo hace tiempo. Una lucha por no caer en el olvido, por aferrarse a un latir cada vez más débil y por sobreponerse así a otros problemas ajenos. Hay despedidas esperadas, otras imprevistas y días en los que, sencillamente, uno muere por dentro sin haber despegado su alma de un cuerpo que ya no funciona. El utensilio de trabajo pierde destreza, evidencia síntomas de enfermedad, fragilidad y una notoria falta de ritmo para mantener las actividades que antes eran cotidianas.
Cuando ese utensilio, esa materia prima y clave para sentirse útil, es tu propio cuerpo, todo depende de su perfecto estado, algo que un futbolista siempre tiene en la cabeza para no ‘morir’ con esa carga muscular a sus espaldas. Esa enfermedad, incapacidad de responder ante lo que antes era habitualmente diario y una alarmante irregularidad para sentirse nuevamente jugador profesional, es lo que deriva en el fin de sus días, un adiós siempre doloroso que algunos no son capaces de experimentar con facilidad. Romper con lo que ha sido su vida durante años, no sólo es sentir un vacío profesional, una falta de metas por quemar y un tiempo sin otras alternativas para rellenar. Ese debate personal lo atraviesa estos días el chileno Mark González, que sufre una enfermedad en su pierna izquierda que podría forzar su retirada, una palabra que muestra el final de un trayecto ante el que va a seguir rebelándose…
[video:https://www.youtube.com/watch?v=FYyIzbjf_dc]
El extremo, criado en Universidad Católica y ex jugador de Real Sociedad, Albacete, Liverpool y Betis, llegó al CSKA Moscú hace más de tres años y apenas ha tenido continuidad debido a la falta de adaptación primer y a las continuas lesiones después. No es nada nuevo que el jugador mostrado problemas para tener constancia en una temporada porque ya en sus etapas por la Liga española y la Premier, la dinámica mostraba que era un jugador débil físicamente y muy propenso a recaer de diversas molestias (principalmente, la articulación coxal que le obligó a pasar por el quirófano en mayo de 2011 con extrema gravedad y poniendo en riesgo su capacidad futbolística).
Después de más de dos meses sin poder jugar (su último partido fue en octubre) y teniendo en cuenta que en más de tres cursos apenas ha disputado 1700 minutos de juego repartidos en 40 partidos (los mismos que disputó en su año más regular y el único de toda su carrera sin parones por lesiones, el del Betis en 2009), el club moscovita ha salido al paso. Sensaciones vertidas de manera agresiva, declarando firmemente que el final de la carrera de Mark debe llegar de inmediato pues sus curas no acaban de ser una realidad, habiéndose convertido ya en una enfermedad que debe hacerle colgar las botas: “Ahora está curándose. Más que una lesión, lo que él sufre es una enfermedad. Podría haber tenido graves consecuencias. Creo que González debe colgar las botas. Debería trabajar como técnico, agente de jugadores o seleccionador. Nosotros estaríamos encantados de que trabajara en el CSKA. Es una muy buena persona, con un gran corazón. Pero, lamentablemente, Dios sometió a Mark a tales pruebas… Así es la vida”, declaró con contundencia Yevgueni Guiner, presidente del CSKA.
[video:https://www.youtube.com/watch?v=yBH7_rAb0I8]
El mandatario recalca que el chileno estuvo a punto de perder la pierna tras sufrir en noviembre un fuerte golpe en el cuádriceps derecho durante un entrenamiento, pues aquella acción le obligó a operarse de urgencia. Existe una doble lectura en ese camino hacia el fin, pues mientras los rusos aseguran que corre peligro de perder la pierna, el jugador, sin hablar pero sí mostrando sorpresa a través de sus allegados, apunta que quiere regresar a los entrenamientos con su equipo en enero próximo y sueña con disputar el Mundial de Brasil 2014. Su kinesiólogo de la Clínica Meds donde se atiende en Santiago, ve todo de otra forma, asegurando que “lo de Mark no es una enfermedad, sino una lesión que le produjo una inflamación importante en la pierna, pero lo operaron y ya paso el peligro”. Por ello cree que “tiene que recuperar su fuerza, la flexibilidad de la pierna y evaluar cuándo volver, pero su evolución es positiva y debería poder estar listo en un mes y medio”.
Su agente, Cristián Ogalde, sabe que aún tiene contrato vigente con el club moscovita y tras sorprenderse con las declaraciones del mandatario, ya se rumorea que es una manera de presionar a su adiós, pues la inversión realizada con el jugador jamás dio los réditos esperados y su ficha sigue siendo alta pese a no jugar (le quedan por cobrar aún 13 millones de euros en un año y medio). "Nos falta un año y medio de contrato y lo vamos a respetar. Nos sorprendieron las declaraciones. De lo que sí estoy totalmente convencido es que Mark puede jugar muchísimos años más. Estoy seguro, seguro. Mark tuvo una lesión; se operó y está en proceso de rehabilitación. Tiene muchos años más de carrera y eso lo puedo garantizar", aseguró. Una lectura económica que ha disparado las sensaciones en una institución que se siente defraudada, sin margen de maniobra y con una losa que mantener, pero con una evidente falta de respeto hacia uno de sus jugadores en momentos delicados. El final del trayecto será, una vez más, dolorosamente polémico…