Chelsea, Schalke y Zenit, los tentáculos de Gazprom en la Champions League

El gigante ruso patrocina la Liga de Campeones y a varios participantes

Gazprom, el mayor extractor de gas natural del mundo, estrena su patrocinio de la Champions League esta temporada por todo lo alto 'financiando' además a tres participantes en la competición como Chelsea, Zenit de San Petersburgo y Schalke 04. Los tentáculos del gigante ruso son muy infinitos, pero cada vez más reconocibles. Analizamos la situación de la mano de Francisco Ortí.

El cielo de San Petersburgo recorta un horizonte elegante y uniforme que se encuentra protegido desde comienzos del siglo XIX cuando Alejandro I dictó que ningún edificio podía superar los 28 metros del museo Ermitage. La palabra del Zar se ha respetado inquisitorialmente y tan sólo la Iglesia la ha desafiado, invadiendo el 'espacio aéreo' con alguna catedral. Sin embargo, esa uniformidad que ha convertido el horizonte peterburgués en patrimonio de la humanidad para la UNESCO está amenazada. Gazprom tiene proyectada la construcción de un rascacielos futurista de 430 metros de altura que acuchille el cielo de San Petersburgo. La moraleja está clara. Si actúas en nombre de Dios o cuentas con ingentes cantidades de dinero, tu palabra está por encima de cualquier otra cosa.

Gazprom, el mayor extractor de gas natural del mundo y empresa más poderosa de Rusia, todavía no ha sido deificada pese a ser omnipresente, pero, desde luego, cuenta con los millones de rublos, euros o libras suficientes como para mancillar lo que le venga en gana. Y no duda en hacerlo. El horizonte perterburgués sólo es una muestra de ello, aunque la UNESCO le pone algunas trabas. La UEFA, por el contrario, prefiere cerrar los ojos y taparse los oídos ante los movimientos 'futbolisticos' de la empresa multinacional gasista, pese a que éstos contradigan sus propias normas. Con la llegada de Michel Platini, la UEFA estableció unas reglas de Fair Play económico que, entre otras cosas, impide que los clubes maquillen sus cuentas a través de inyecciones de capital procedentes de empresas en las que tengan una "influencia significativa".

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Amparándose en esa normativa, la UEFA llamó la atención el pasado verano al Manchester City cuando firmó un contrato millonario con Etihad Airways, empresa que también es propiedad de la familia real de Abu Dhabi. Amparándose en esa misma normativa, la UEFA ha mirado hacia otro lado cuando Gazprom ha inyectado la cantidad de dinero suficiente en el Chelsea para cuadrar el balance económico del club. Es cierto que la relación de Gazprom con el Chelsea no es tan evidente como el linaje familiar entre City y Etihad Airways, pero también existe. Gazprom está controlada por el Estado ruso, con quien Roman Abramovich mantiene excelentes relaciones, y en 2005 pagó 10 millones de euros por Sibneft, petrolera que pertenecía al magnate ruso. Podríamos decir, por lo tanto, que Abramovich, y por extensión el Chelsea, tiene una "influencia significativa" en Gazprom.

¿Dónde está la diferencia entre uno y otro caso? Es sencilla. Gazprom es patrocinador de la UEFA Champions League. Etihad Airways. Este mismo verano, la gasista rusa se ha convertido en el socio de la máxima competición de clubes junto a Heineken, UniCredit, Ford, MasterCard y Sony por una cantidad económica que no ha sido revelada. De este modo, Gazprom promocionará su marca en la Champions League y la Supercopa de Europa hasta 2015, pero no será la única vía por la que la empresa rusa se publicitará en la competición. Y es que los tentáculos de Gazprom son mucho más alargados que un simple patrocinio. Gazprom no sólo es patrocinador de la competición, sino también participante y por tres vías.

"Gazprom no es sólo la mayor compañía de gas del mundo, sino también una de las más apasionadas con el fútbol. Tenemos una larga historia en el apoyo a los clubes de fútbol en Rusia y en Europa", declaró exultante Alexey Miller, presidente del comité de gestión de Gazprom, tras alcanzar el acuerdo con la UEFA. Esa pasión por el fútbol a la que se refiere Miller se traduce en una presencia activa en tres equipos participantes en la Liga de Campeones: Zenit de San Petersburgo, Schalke 04 y, por supuesto, Chelsea, como ya hemos comentado anteriormente. Cada relación sigue distintos caminos, pero todos conducen al mismo lugar, y es que la Gazprom cuenta con una participación activa en tres participantes de una competición que él mismo financia a través de un acuerdo de patrocinio.

La relación más directa la mantiene con el Zenit de San Petersburgo. Gazprom es la accionista mayoritaria del club ruso y, a efectos, dueña absoluta. Hace y deshace a su antojo e invierte su propio dinero en fichajes multimillonarios como los de Hulk y Witsel, pagando cantidades que no pueden permitirse ni siquiera los clubes más potentes y con más tradición del Viejo Continente. En total, el Zenit ha gastado 95 millones de euros en fichajes este verano. Su fortuna, por lo tanto, tiene un efecto directo cada movimiento del Zenit de San Petersburgo, al margen de las cuentas del club. ¿Recuerdan aquello del Fair Play económico mencionado al comienzo del artículo? La UEFA, no.

De manera más velada sucede lo mismo en Stamford Bridge. Este verano, Gazprom inyectó una cantidad indefinida en las arcas del campeón de Europa para sanear sus cuentas. Gracias a esta 'desinteresa' inversión, los Blues han reactivado su poderío económico y este verano han pagado 40 millones por Eden Hazard y 32 por Oscar hasta gastar 101 millones de euros en seis fichajes. Unas operaciones que han regenerado una plantilla vetusta y que han sido financiadas directamente por Gazprom. El último equipo con dinero 'gaseoso' es el Schalke 04, que cuenta con Gazprom como su principal patrocinador. Incluso podría incluir a un cuarto equipo en esta nómina y también esta en negociaciones con el Bayern de Munich de cara a las próximas campañas. Gazprom, por lo tanto, tiene esta temporada una clara influencia en la Liga de Campeones. La pregunta entonces está clara. ¿Hasta que punto es ético que el patrocinador de una competición tenga tres equipos participando en ella?

El caso 'Kia' y el Palmeiras

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En Brasil se ha vivido con Kia un caso similar al que está protagonizando Gazprom. El Palmeiras arrastraba una larga sequía de doce años sin ganar ningún título en Brasil y , sin embargo, en 2011 fue el equipo que más dinero facturó a través de sus patrocinios. La clave de los brillantes libros de cuentas del 'Verdao' la tiene el fabricante de automóviles surcoreano Kia. Jose Luiz Gandini, presidente de Kia en Brasil, es un reconocido seguidor del Palmeiras y decidió invertir el dinero de la automovilística en el conjunto brasileño, inyectándole un acaulado capital en concepto de patrocinio. En total, Kia acordó pagar 30 millones de euros por patrocinar al Palmeiras hasta enero del 2015.

Este contrato convertía al Palmeiras en el equipo brasileño que más dinero ingresaba en patrocinio, pese a no ganar títulos en Brasil ni contar con estrellas de relumbrón. Por detrás y mirando de lejos quedan el Santos de Neymar y reciente campeón de la Copa Libertadores, y otros históricos como el Corinthians y el Flamengo. De este modo, Kia saneó las cuentas del Palmeiras y, indirectamente o no, también su palmarés. Y es que tras doce años sin ganar un título en Brasil, el 'Verdao' volvió a levantar uno. Casualmente, ganó la Copa Kia do Brasil.

La empresa de Corea del Sur es también el principal patrocinador de la Copa do Brasil hasta llegar a rebautizar el torneo para que la marca aparezca en el nombre. De los 64 equipos que participan en la competición, en 2012 el campeón fue el Palmeiras, tan sólo seis meses después de cerrar su acuerdo de patrocinio con Kia. El equipo patrocinado por Kia ganó el torneo patrocinado por Kia. Un negocio redondo.

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