Suplir el ‘Rol Keita’, las opciones del Barcelona
En la agenda del Barcelona figuran los nombres de mediocentros con mucha proyección
Secundario, anclado en el peldaño inferior, obrero sacrificado, sin rechistar y siendo sincero en todo momento. Rendimiento óptimo, infatigable compañero, laborioso compromiso físico y perfil hiper-activo dentro de una filosofía que no entiende de torpes con la pelota en los pies. El rol que ocupaba Seydou Keita en el Barcelona y que, globalmente, ha representado siempre en su carrera, es el de un jugador comodín de la medular. Porque tiene mucho sacrificio físico, tácticamente es muy inteligente y podía ocupar varias demarcaciones o responsabilidades en el plan del técnico. Por tanto, partiendo de esa base y sumando que además es un jugador estrictamente profesional que no ha generado polémicas y que ha sido muy franco siempre en sus decisiones, hablamos de una parte quizás infravalorada dentro del esquema mediático que alza los títulos, pero muy importante en el organigrama culé de los últimos años.
Con esa incuestionable templanza que retrata su ausencia de maldad, pese a que ya estaba más que previsto en el interior del vestuario azulgrana, Keita presentó la oferta multimillonaria que le acababa de ofrecer el Dalian Aerbin chino. Y aunque pueda parecer que no había ninguna posibilidad de negarse a cobrar 7 millones de euros brutos por campaña (firma para dos años y medio), teniendo 32 años, el propio malí ha constatado que la decisión final la ha tomado debido a las medidas fiscales. Por llevar cinco años en España, la nueva fiscalidad que se aplica a los extranjeros sube del 24%, hasta pasar a tributar el 43%. Y hasta insistió en quedarse pues “propuse pagar parte de esa diferencia de impuestos y que el club pagara otra, pero no hubo acuerdo pese a que siempre dije que seguir en el Barça era mi primera opción y lo intenté hasta el final”. Una salida previsible que deja desarbolada la medular de Tito Vilanova, que tendrá que tomar medidas inmediatas con el mercado francés o la cantera, como sustitutivos.
Y encontrar un jugador similar de ese mismo nivel, de ese mismo rol, no es nada fácil. El mercado no se prodiga demasiado en ese tipo de jugador que, pese a ser importante, siempre ejerce un papel en la sombra. Por tanto, el Barcelona debe buscar a un centrocampista con amplitud, con capacidad física, fuerte, que tome responsabilidades tácticas pero que no sea meramente ese perfil, sino que también tenga cierto manejo de la pelota porque esto es imprescindible en la filosofía culé. Y los precios del mercado en esa dinámica, no son nada accesibles, puesto que todo lo que sea buscar lejos de La Masía, supondrá un gasto mínimo de 12 millones de euros. Una cifra que quizás el club prefiere ahorrarse y volver a confiar en aquellos chicos que siempre han tenido respuesta y eficacia cuando se ha necesitado su puesta en escena.
Yann Mvila (Rennes-22 años): Podría ser el nombre ideal, o al menos sí el más parecido porque tiene buen manejo de la pelota, es robusto, sólido, fuerte en la marca y consolidado ya para dar el salto a un equipo grande. El mediocentro francés, comodín por fuerza en destrucción pero también con buen deslazamiento para actuar como ayudante de organizador de cualquier equipo, lleva muchísimo tiempo abonado al mercado. El problema es que suena para clubes poderosos (Arsenal o Real Madrid) y, evidentemente el Rennes lo va a vender al mejor postor. Eso significa alcanzar mínimo los 18-20 millones de euros pese a una Eurocopa discreta y con problemas físicos que han sido el freno que limitó sus pasos rumbo a su nuevo destino.
Etienne Capoue (Toulouse-23 años): Otro que se ajusta perfectamente a ese corte de jugador es el estupendo comodín del cuadro blanquivioleta. Destructor, fuerte físicamente, tiene mucho recorrido, amplitud en su zancada y hasta aporta también en jugadas a balón parado porque va muy bien de cabeza. Puede también jugar como central debido a su buena salida de balón y eso evidentemente, debido a la falta de centrales de la actual plantilla del Barcelona, es un plus a tener muy en cuenta de cara a cubrir otras necesidades globales. Es fijo y estrella en el Toulouse y aunque sí ha recibido más propuestas en los últimos tiempos, ha sorprendido su estancia prolongada, por lo que su precio no debería superar los 10-12 millones de euros
Yohan Cabaye (Newcastle-26 años): Dentro de las opciones para suplir a Keita, también se adaptaría a ese perfil el mediocentro del Newcastle, aunque en su vertiente más ofensiva. Jugador de dinamismo medular, con capacidad física, buenas asociaciones, aunque con un ‘extra’ de calidad técnica, más llegada y un buen disparo desde segunda línea. No aportaría tanto equilibrio porque juega algo más liberado ahora en Inglaterra, pero ha realizado una gran campaña, ha ganado caché internacional tras afianzarse en la selección gala gracias a su aportación inglesa y su precio se dispararía a cifras que considero que el Barcelona no considera viables ahora mismo. Unos 20-25 millones.
Otras alternativas viables dentro de esa línea de jugador tácticamente inteligente, de enorme desempeño físico y con buen trato de la pelota sin ser una estrella imposible de contratar, también se podrían ajustar dos opciones como Gonalons (Olympique de Lyon) y Fernando (Oporto). Jugadores posicionales, que aportan equilibrio, músculo, recorrido y que además, se ven ayudados por su corpulencia y experiencia contrastada al primer nivel europeo. Si ninguna de ellas parece factible al Barcelona, siempre quedarán opciones de cantera, donde Sergi Roberto (gran campaña en el Barcelona B) o incluso recuperar a Oriol Romeu (diez millones costaría ‘repescarlo’ desde el Chelsea), serían opciones muy apetecibles y con gasto mínimo que conjugarían bien con Sergi Busquets, que tendrá que redoblar esfuerzos defensivos. Y todo, para suplir a un jugador que nunca parecía estar y al que ahora todos echarán de menos. Una etiqueta definida. El ‘Rol Keita’.