Eurocopa 2012: El Once Ideal de Fútbol Primera

Los once mejores del torneo según nuestra opinión. ¿Coincides?

El éxito global de una generación irrepetible como España se ha vuelto a imponer con justicia, la nueva iniciativa de Italia tiene grandes perspectivas futuras, la capacidad de Portugal por fin ha reunido condicionantes estables y hasta la decepción de Alemania la hará seguir creciendo para llegar en plena forma a las próximas fases finales. Pero más allá de análisis generales, cada gran torneo internacional requiere un detallado extracto de aquellos jugadores que a nivel personal han evidenciado estar en la élite y ser las grandes estrellas que el continente reclamaba este mes en Polonia y Ucrania. Una Euro 2012 con color ‘rojo’ y aroma histórico, pero con once auténticos iconos para la posteridad. Este es el ‘Once Ideal’ de Futbol Primera.

Iker Casillas (España): Portero menos goleado del torneo (solo un tanto), más de 500 minutos imbatido y absolutamente determinante una vez más en cada partido. Porque ya fuera en fase de grupos, cuartos, semifinal y hasta en la final, durante ese instante turbio que todas las selecciones tienen de vez en cuando, se agiganta la figura del portero español. Icono, capitán y emblema en las tres últimas fases finales donde su estampa con el título se ha convertido ya en un ritual único. Ágil por alto, por bajo, blocando, rechazando y hasta siendo otra vez imprescindible en los penaltis. Sigue siendo el mejor del planeta.

Sergio Ramos (España): Probablemente para muchos, el mejor jugador de la Eurocopa 2012. El Cannavaro de hace seis años. Perfecto al corte, sólido por alto, intimidatorio, caracterial e imbatible. Clave del buen funcionamiento defensivo de España y espectacular su demostración de valía para que nadie se haya acordado de Carles Puyol (increíble) y de su ausencia. Readaptación perfecta, rendimiento óptimo y enorme sabiduría en tareas que no se le establecían, porque con mayor necesidad de aportar liderazgo, fue él quien dominó salida de balón y hasta iniciativa para blocar ataques rivales antes que su compañero. Perfecta unión con Piqué. Además, dejó un gol para la eternidad, un penalti ‘panenka’ en semifinales para desquitarse de las muchas críticas recibidas desde que fallara ante Neuer en semifinales de Champions. Su gran torneo. Su mejor momento individual.

Gerard Piqué (España): Mucha culpa de que a Sergio Ramos le hayan ido las cosas a la perfección la tiene Piqué, con el que no existió en ningún momento alguna sensación de distanciamiento o problemas extradeportivos como los más pueriles habían anticipado. Práctico, fuerte, respetado y con unas cualidades físicas propicias para seguir dominando a sus rivales en varias facetas defensivas. También se decidió a lanzar en aquella tanda milagrosa ante Portugal y, desde luego, acertó. La consagración le llegó en forma de título porque el culé tenía todos excepto esta Eurocopa (no estaba aún en 2008) y cierra el círculo victorioso de la mejor manera posible.

Jordi Alba (España): Hace unos años su carrera deportiva sufría un revés complicado, siendo un niño que por su altura, era desechado de la cantera del club de su vida. Había puesto la primera piedra de la renovada Masía, era un referente del estilo azulgrana y sólo su pequeña estatura lo sacó de su sueño prematuramente. Pero la fuerza de Jordi Alba no hizo sino multiplicarse. La moral de Jordi supo levantarse y andar. La ambición de Jordi logró crecer y correr. Y desde entonces no ha frenado, saltando obstáculos, superando límites, encontrando huecos inexplorados y vaciándose hasta la última gota de energía para llegar a su objetivo, el de ganarse un rol importante en un fútbol que le debía una. Y ese premio ha llegado tras un año 2012 espectacular, donde suma Eurocopa siendo el ‘novato’ de oro de una Selección Española donde solo él no había sumado jamás un título. Era su primer final pero su aportación no sólo fue determinante por la velocidad y sorpresa generada cada vez que contacta con la pelota. En corto, el largo y en carrera, esa carrera incesante. Fue el jugador revelación del torneo, logró volver a ser decisivo en la finalísima y además, vio recompensado todo su esfuerzo con un gol que lo acredita como protagonista absoluto de esta nueva generación.

Andrea Pirlo (Italia): El genio de la azzurra regresó a su papel de líder, de referente dentro de un renovado guion constructivo a cargo de Cesare Prandelli. Dejó un penalti de ‘panenka’ para la historia, pero también unas lágrimas dolorosas en el césped de una Eurocopa que difícilmente podrá volver a saborear. Protegido por el sistema para poder aparecer con mayor libertad, destruyó poco a poco a todos sus rivales, que nunca pudieron frenar su tiempo ni su espacio. Mostró una enorme experiencia, frialdad, carácter competitivo sin igual y talento en gotas, un elixir que llevó a Italia a una nueva fórmula. Capaz de generar ventajas con controles, pases rasos batiendo líneas, o cambios de orientación de 40 metros, su Eurocopa ha sido apoteósica.

Xabi Alonso (España): Nunca olvidaré los entrenamientos de la Eurocopa 2008 donde lo vi en acción por vez primera. Los cambios de frente y pases de larga distancia que generaba en cada entreno, era una delicatesen en sí mismos. Un referente que desde entonces ha crecido, se ha ganado un lugar especial que no tenía asegurado y que incluso en esta versión 2012 ha tenido supremacía sobre otras estrellas anteriores. Estupendo en su rol de todo-campista que incluso ha propiciado goles determinantes y situaciones límite (cuando erró el penalti en la tanda contra Portugal), pero que siempre ha aportado experiencia y una calidad indiscutible que le hace sentirse único en el mecanismo de esta Roja. Vicente Del Bosque es su mejor defensor.

Xavi Hernández (España): La auto-exigencia como modo de vida y como reto diario. La sinceridad total del mediocentro español por antonomasia, fue una de las grandes situaciones del torneo pues antes de la finalísima, Xavi admitió que no estaba sintiéndose cómodo porque no se sentía determinante. Dicho y hecho. En la cita clave, dos pases de gol en profundidad que nos recuerdan el porqué de su grandeza, así como dominio del tempo, situación espacio y hasta con ‘extras’, porque se le vio por momentos del torneo más adelantado que nadie y presionando en área rival. Se rumorea su final con la Roja y aunque parece que seguirá, su fútbol debe pararse en lo más alto. Lo sabe y actuará inteligentemente. Como si tuviera la pelota en los pies.

Sami Khedira (Alemania): En un rol muy diferente al que adopta en la Liga, lideró la medular germana. Se ofrecía, generaba el inicio de la jugada, organizaba, recomponía pero sobre todo, siempre que tocaba buscaba progresar y alteraba con rotaciones constantes entre las líneas rivales. No es destructor por decreto, sino un mixto de ida y vuelta, un batallador incansable que siempre se asoma a las cercanías del área y un todo-campista por su enorme proyección y recorrido (fruto de sus primeros años de profesional), lo que le hace llegar con mucha potencia y fuerza a zonas de ataque. Gran disparo con ambas piernas, consciente de la sorpresa que suponen sus centímetros en ataque y una gran capacidad de desarrollo físico no necesariamente explotado como primer muro para el enemigo. Deja un partidazo mítico contra Grecia y un caché revalorizado.

Andrés Iniesta (España): Mejor Jugador de la Eurocopa 2012. El albaceteño recuperó la esencia de sus mejores días con la Selección en el único torneo al que llegó en plenas facultades físicas, sin molestias ni incomodidades, sino simplemente centrado en jugar y divertirse. Comparado con Oliver Aton por la capacidad de mantener la pelota en los pies pese a las presiones rivales, asistente de lujo e cada cita y desequilibrio más enchufado cuando España sufría mal de profundidad en las primeras citas del torneo, siempre cumplió, fue el más regular y acabó coronándose a ojos de un mundo que le debe varios premios individuales que no deberían alargarse más. Un mito de tamaño reducido pero grandeza imperial.

Cesc Fábregas (España): En esta Selección Ideal donde curiosamente no hay ‘falso nueve’, no podría faltar el protagonista que acuña esa nueva variación futbolística retroalimentada por todos los analistas durante estas semanas de Eurocopa 2012. Sin ser su zona de mayor influencia, el papel de Fábregas ha sido inteligente, rentable y hasta épico, puesto que ha supuesto un paso más hacia la extrema asociación para generar superioridad sobre el rival. Su buen trato a la pelota, capacidad de asociarse y panorama, abría las alternativas de la Roja pero, además, en su papel más rematador, también consiguió buenas cifras que apoyaron las bases de Vicente del Bosque.

Cristiano Ronaldo (Portugal): Cierto que jamás podrá vivir un partido tranquilo y que probablemente nunca encuentra aplausos generalizados, pero el portugués tenía la opción de sumar muy buenos números de cara a ser elegido Balón de Oro este curso 2012 y lo aprovechó a medias. Porque fue de menos a más, de excesivamente individualista a mejorar en sus decisiones y de demasiado hermético a quitarse la máscara pleno de confianza. Goles determinantes que lo llevaron a remontar una fase de grupos que se había puesto muy gris y que incluso le impulsaron como estrella del torneo hasta que la ‘Marea Roja’ de España lo frenó en seco. Partido más frío donde, pese a todo, generó dos acciones de máximo peligro que lo habrían encumbrado a lo más alto de haber acertado. No fue su torneo y ya van varios pero sabedor de la supremacía española y analizando globalmente, su rendimiento fue más que válido.

¿Coincides con la elección de Fútbol Primera? ¿Cuál sería tu once ideal de la Eurocopa 2012?

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