El regreso de la Vechia Signora
Tiene en sus manos lograr un doblete
El planeta Tierra está en constante movimiento debido a un movimiento que efectúa el propio planeta girando sobre sí mismo a lo largo de un eje imaginario denominado Eje terrestre. Tras este pequeño aporte científico se esconde un símil de la vida. Nada está parado, todo evoluciona, todo varía. Pese a que parezca que no se avanza, que algo está estancado quizás tan solo sea a nivel óptico, ya que todo tiende a ser irregular. Todo lo que sube, baja, todo lo que es positivo acaba siendo negativo, lo que varía es el periodo de cambio.
En el mundo del fútbol existen miles de casos en los que equipos poderosos, reconocidos, han acabando hundiéndose e incluso desapareciendo. Vivir una época gloriosa no asegura nada al año siguiente. Quizás mantener una plantilla competitiva permita arrancar desde una base, pero los rivales no se quedan quietos, buscan mejores y, evidentemente, evolucionan.
El fútbol italiano se ha visto salpicado en la última década por temas extra-deportivos que han acabado ensuciando a una de las que se consideran mejores ligas del Mundo. El Calcio vio como el conocido Moggigate, desarticulación de una trama fraudulenta en el encuentros de fútbol que eran condicionados por apuestas previas, hundía un imperio que les permitía luchar de tú a tú junto a Inglaterra y España por ser la mejor del Mundo.
El gran perjudicado de todo lo ocurrido fue sin duda la Juventus de Turín. Las pruebas eran claras. El conjunto bianconero había sido partícipe de la trama y se vieron afectados por duros castigos por parte de la Federación Italiana de Fútbol, que les revocó de sus vitrinas la Liga ganada en la Temporada 2004/05, no asignó el título liguero de la campaña 2005/06 y descendió de manera administrativa al equipo a la Serie B, donde empezaría la siguiente campaña con nueve puntos de desventaja respecto al resto de clubes.
Fue su página negra, más trágica. Un club en el que históricamente han militado jugadores extraordinarios de la talla de Michel Platini, Zinedine Zidane o Alessandro Del Piero ya habla de por sí del nivel histórico de su nivel. El equipo más laureado a nivel nacional en la Península Itálica había descendido, y lo peor de todo, no por deméritos deportivos, sino inmerso en una sucia operación de recursos ilegales. El club de las 27 Ligas, de las 9 Coppas de Italia, de las 2 Intercontinentales, 2 Liga de Campeones, 3 Copas de la UEFA o 2 Supercopas de Europa, entre otros, se veía inmerso en una crisis institucional que borraba del rostro bianconero cualquier síntoma de positivismo de sonrisa.
El ascenso llegaría pronto, pero aquel proyecto que hasta entonces había sido potente vió como jugadores de la talla de Thuram, Cannavaro, Zambrotta o Zlatan Ibrahimovic se marchaban buscando el primer foco deportivo. Tan solo jugadores como Buffon, Del Piero o Nedved afirmaron sentir los colores y permanecieron en Turín, pero aquel proyecto quedó tocado y para volver a ser competitivos deberían reformar tanto la fachada como las bases.
Volverían un año después a la Serie A, pero desde entonces hasta la presente temporada la Vechia Signora ha tenido que recomponer sus filas y la parcela administrativa, hasta encontrar el nivel óptimo, regular y competitivo que les permitiera volver a hacer gala del poderío nacional en Italia.
En la presente temporada 2011/12 la Juventus se está consagrando como uno de los mejores clubes de Italia y, teniendo en cuenta sus grandes cifras, podría afirmarse incluso que de Europa.
En 33 partidos disputados de Serie A los de Antonio Conte no conocen la derrota, están imbatidos, con 19 victorias y 14 empates, que les permiten ser líderes con tres puntos de ventaja sobre el AC Milan, segundo clasificado. Si a esto se le suma que es finalista de la Coppa de Italia, título por el que deberá luchar el próximo 20 de Mayo frente al Napoli, la temporada del conjunto bianconero está siendo más que destacable.
El equipo turinés tiene en su mano la posibilidad de lograr un doblete con Serie A y Coppa de Italia, lo que, tras varios años de vacío deportivo, de haber tenido que sufrir las condiciones de la Serie B, parece que presenta la vuelta de un grande del fútbol italiano. La vuelta de la Vechia Signora es una realidad.
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