'SuperKlaas' Huntelaar: el peligro del cazador
Lleva anotados 32 goles esta temporada

Cuando el 31 de Agosto de 2010 Huntelaar abandonaba el AC Milán rumbo a Gelsenkirchen muchos madridistas sonreían. Tras las anteriores y dolorosas salidas para triunfar de Sneijder y Robben, corría el run run por Concha Espina de que aquel delantero holandés que llegó en el mercado de invierno de 2009 y al cual se maltrató no dándole minutos de juego, pudiera explotar en San Siro. Afortunadamente para el orgullo madridista, no fue así y tuvo que marcharse a un equipo de segunda fila como era el Schalke 04 alemán. No volveríamos a tener noticias de él, pensaron muchos. Sin embargo se equivocaban. Huntelaar ha vuelto.
Y es que el holandés Klaas-Jan Huntelaar (1983) siempre ha sido un “SuperKlaas”. El problema es cuando no se le dan minutos para demostrar el temible olfato de gol que ha demostrado desde bien jovencito. Con 20 añitos, y jugando para el AGOVV Apeldoorn de la Eerste Divisie (Segunda División holandesa), ya anotó 26 goles, ganándose un contrato con el Herenveen, de Primera División. Por entonces ya se había convertido en el máximo goleador histórico de la Selección sub 21 holandesa. Con apenas 22 años aumentó sus cifras goleadoras hasta situarlas a más de 1 gol por partido, lo que le valió fichar por el Ajax de Amsterdam en invierno de 2005, y situarse como uno de los killers más interesantes del panorama europeo de la época.
Huntelaar tenía todo lo que se pide a un gran delantero centro: oportunismo, inteligencia para abrir defensas, capacidad de asociación con los mediapuntas y sobretodo olfato de gol. Como bien lo ha definido su compañero Draxler en los últimos días, “da igual donde centres, Huntelaar siempre remata”. Y ese don del oportunismo y de hambre insaciable de gol fue lo que le llevó a fichar por el Real Madrid en invierno de 2009. Era una época extraña en el club de la Castellana. El FC Barcelona de Pep Guardiola había comenzado a rodar esa misma temporada y pilló a todo el mundo por sorpresa, incluido al eterno enemigo. Y se despidió a Schuster, se trajo a Juande Ramos y se contrató a nuestro protagonista. Comenzó su pesadilla.
Para comenzar, se le comunicó que por un error burocrático no podría disputar la Champions League, y se eligió a Lass Diarra para ocupar su plaza. En cuanto a la participación en el equipo, fue más bien pobre, pues se siguió confiando en un incombustible pero rancio Raúl y en un Higuaín que, como siempre, no acababa de convencer a la parroquia blanca. Sin embargo, sus cifras no fueron del todo malas. 8 goles en 1123 minutos fue el legado, insuficiente, que dejó “The Hunter” y que le llevó al AC Milan al finalizar esa campaña. En Milanello fracasó estrepitosamente, pero más contagiado de la ineficacia del conjunto de futbolistas que tenía a su alrededor que por su propio mal rendimiento en el terreno de juego. Sólo duró una temporada. Pero entonces apareció el Schalke 04 y lo contrató por 13 millones de Euros en el último día del mercado de fichajes de 2010.
Llegó a Alemania como un ídolo venido a menos. El cartel y la confianza que se había ganado al salir de Holanda parecían totalmente dilapidadas. Se le había enterrado futbolísticamente con sólo 27 años y por culpa de dos temporadas en la élite donde no pudo demostrar lo mejor de si mismo. Pero Huntelaar sabía que estaba ante la oportunidad de su vida. Junto a su ex compañero en el Real Madrid, Raúl González, como escudero, y en un equipo sin presiones de éxito, pudo echar el tiempo atrás y demostrar el gol que seguía teniendo en sus botas. Y eso que la primera temporada fue bastante pobre, aunque en la presente ha vuelto por sus fueros.
Actualmente es el tercer máximo goleador europeo tras Cristiano Ronaldo y Leo Messi, lleva 32 tantos en 32 partidos y se ha confirmado, de nuevo, como un enorme rematador. Será el máximo exponente ofensivo del Schalke 04 que se enfrentará al Athletic Club en Cuartos de Final de la UEFA Europa League. Y Amorebieta, Javi Martínez y el resto de la defensa rojiblanca ya deben estar temblando ante el panorama de verse frente al “cazador”. Está en racha y le están dejando que la continúe, con confianza es imparable. Y la oportunidad que tenga la va a anotar. Lo sabe él, lo sabe Bielsa y lo sabe el planeta fútbol. Aquellos aficionados madridistas que reían cuando fichó por el Schalke hoy están un poco más mosqueados. Después de todo, tal vez no fuera tan buena idea dejar marchar a aquel delantero holandés alto, flacucho y pálido que solía estar en el banquillo del Santiago Bernabéu…