CD Castellón: La vida después de perder el trono

El Castellón fue el equipo más importante de la provincia durante muchos años

Los jugadores del Club Deportivo Castellón decidieron no salir a jugar frente al CD Llosa, en la jornada 29 del grupo VI de la tercera división. Promesas incumplidas que han provocado que los futbolistas ya no aguanten más. A muchos se les adeuda el sueldo de tres mensualidades, para otros la situación es todavía más dolorosa… no cobran desde hace un año.

Personas que tienen en el fútbol su único sustento de vida, o que deben compaginar su trabajo con las exigencias profesionales del deporte. Los jugadores han elegido la huelga como opción de protesta y el club se enfrenta ahora a las consecuencias disciplinarias; una multa de 3000 euros y la derrota administrativa por 0-3.

Hubo un tiempo no tan lejano en el calendario, en el que Castellón era conocido en los círculos futbolísticos por ser el club más emblemático de su provincia.

Por Castalia no desfilaban todas las semanas el Liverpool o el Milan, ni vestir la camiseta albinegra era el sueño de las superestrellas mundiales. Pero Castellón tuvo su lugar gracias a una gestión coherente; momentos que podemos considerar de gloria y que hicieron del club, un orgullo para toda su provincia.

Nadie contaba mientras tanto, con que llegaría el milagro amarillo. Al mismo tiempo que el CD Castellón flotaba con orgullo por las categorías de honor del fútbol español, un submarino permanecía agazapado a la espera de aquello que suele denominarse milagro.

En el fútbol, la gracia divina no existe. Los milagros caminan agarrados de la mano del dinero. Villarreal abanderó en pocos años un proyecto que estuvo muy cerca de disparar en el centro de la diana futbolística.

Un penalti fallado por Riquelme separó al equipo entrenado por Pellegrini, de la corona de olivo del fútbol europeo. Pero algo había conseguido gestarse... Castellón ya tenía un nuevo club de referencia, el relevo se había producido.

El Villarreal siguió corriendo hacia la meta de los campeones. Mientras el Castellón, el grande histórico, aquel que aglutinó las simpatías de los aficionados de las comarcas de La Plana durante 70 años, lucha por no morir en plena carrera peleando en el pelotón de los "globeros".

Lejos queda aquel encuentro en el Carlos Tartiere de Oviedo en 1991. El Castellón se despedía de la primera división para mucho tiempo. 20 años después, la infección provocada por el descenso no solo no se ha curado, sino que se agrava cada día que pasa. Salvar al club es ya un signo de responsabilidad para todo el fútbol de la Comunidad Valenciana.

De las paredes interiores de Castalia cuelgan cuadros en blanco y negro. Estampas de fútbol que recuerdan tiempos mejores.

La temporada 1972-73 es la mejor de la historia del Castellón; consiguen certificar un sueño gestado en poco más de un mes. Entrenado por el francés Lucien Muller y liderado en el campo por Vicente del Bosque y el controvertido Planelles, se plantan en la final de la Copa del generalísimo tras eliminar a Valencia, Betis y Sporting de Gijón. Era un Castellón de gran nivel, que había enviado al Betis a segunda división en la última jornada del campeonato de liga. Los de Muller se aseguraron un puesto en la Copa de la UEFA con esa victoria (eso pensaron, porque más tarde hubo un problema con las plazas y no jugaron en Europa).

En la final de copa cayeron frente al rey de copas, el Athletic de Bilbao. Lo cierto es que el torneo estaba gafado desde hacía unos cuantos años para los equipos valencianos. Primero fue el Elche quien perdió la final de 1969, el Valencia cedió en tres ocasiones consecutivas y el Club deportivo Castellón completó el ciclo.

Del Bosque mandaba en aquel conjunto, Planelles ponía la voluntad y marcaba diferencias mientras los goles eran cosa de Manolo Clares. En aquella histórica temporada sucedió un marcador que quedará grabado para siempre en el corazón de los seguidores castellonenses. Ganaron en Castalia al Barcelona por cuatro goles a cero.

El conjunto visitante, entrenado entonces por Rinus Michels, quedó totalmente desarbolado por aquellos chicos que jugaban muy bien al fútbol. Planelles y Clares llamaron la atención del Fútbol Club Barcelona, y los catalanes comenzaron a forzar las acciones para incorporarlos a su plantilla.

El delantero terminaría firmando por los azulgrana tiempo después, pero Planelles jugaba en el Castellón cedido por el Real Madrid. En cuanto el directivo madridista Raimundo Saporta se enteró del interés del Barça por Planelles, ordenó que el futbolista regresara a la disciplina blanca y que se dieran los pasos para su renovación. Se da la circunstancia de que Miguel Muñoz, técnico del Real Madrid, no contaba en absoluto con Planelles. De hecho, en su vuelta al equipo blanco jugó muy pocos partidos. Era el campeonato 1973-74, la temporada de la llegada de Johan Cruyff al Barcelona.

Planelles recalaría en el Valencia y volvería al Castellón en la temporada 1978-79. El futbolista se convirtió en la época dorada en todo un referente del club. Llegó a jugar dos partidos con la selección española, convirtiéndose en el primer futbolista del Castellón que vestía la camiseta de España. Su debut fue en un amistoso contra Holanda. Salió al campo en sustitución de Irureta.

De Planelles se contaron muchas anécdotas. Algunas serán ciertas y otras pertenecerán a la leyenda inventada. Lo cierto que es que fue parte de aquel Castellón añorado que las jóvenes generaciones no pudieron ver. El club que algún día, seguro que no muy lejano… saldrá de su pozo actual.

También te puede interesar:

LOS DOS ROSTROS DE SEGUNDA B

Artículos destacados

Comentarios recientes