89. Meho Kodro, cuidado con las modas...
El Barça le 'regaló' 700 millones a la Real por Kodro
Tras dos años sin tocar ningún metal, el F.C Barcelona decidió fichar al delantero de moda en la Liga Española. Ese no era otro que Meho Kodro, delantero de la Real Sociedad. El maravilloso 'Dream Team' había tocado fondo con la marcha de Koeman, Romario y Stoichkov en el verano del año 1995.
La secretaría técnica azulgrana debió ver varias veces este vídeo de lo mejor de Kodro en la Real para cegarse en su fichaje:
[video:http://www.youtube.com/watch?v=phXPdaaS2xk&feature=player_detailpage]
Para terminar de arreglar el asunto, Kodro dijo el día de su presentación la siguiente frase: "Todo lo que tengo que hacer es marcar 30 goles y ya está". Sólo le faltaron 21 goles para cumplir su objetivo.
La desesperación de los dirigentes culés les nubló el pensamiento y decidieron fichar lo que parecía relucir en aquellos tiempos. Dos futbolistas llegaron a la vez como los cracks que necesitaba el equipo y la afición culé para recobrar la ilusión: Prosinecki y Kodro. Todavía no queda claro cual de los dos lo hizo peor en Can Barça.
Lo peor de esta historia es que el Barcelona ya había sufrido una gran decepción cuando la temporada anterior decidieron fichar a Xavi Escaich. El delantero de Castelldefells costó 25 millones de pesetas y jugó tres partidos. Se le fichó porque causó sensación al convertirse en pichichi con el Espanyol. Jugó tres partidos y se marchó al Tenerife.
El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. ¡Y tanto! dirán los socios del Barcelona en la década de los 90. Kodro, a sus 29 años, fue la segunda piedra con la que chocaron los directivos catalanes.
Fue salir de la Real Sociedad y olvidarse de cómo se marcaba un gol. El bosnio anotó 9 tristes goles (la temporada pasada había marcado 25 con el equipo guipuzcoano) en 32 partidos y el Barcelona no ganó ni la Copa Cataluña. Desastre total.
Desde el entorno de Kodro se dijo que el jugador bosnio no estaba bien en el plano psicológico por la guerra que afectaba a su país en esos momentos. El Barcelona se deshizo rápido de sus problemas físicos y psicológicos y vendió al delantero nada más abrirse el mercado de fichajes en el verano del año 96. Johan Cruyff, su gran valedor, había sido destituido pocas semanas antes como técnico culé, por lo que la continuidad de Kodro otro año más ya hubiera sido engañar demasiado.
Nacho Ballester
Periodista deportivo 2.0, ha trabajado en Mercado Deportivo en Gestiona Radio, como redactor en deportevalenciano.com, futbolprimera.es y como columnista en fichajes.net.
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