Copa África 2012: Zambia, la tragedia de 1993 en el recuerdo
Casi la totalidad de la selección falleció en un accidente aéreo tras un clasificatorio para la CAN


Zambia es desde hace casi treinta años una de las habituales en las ediciones de la Copa África, si les perdonamos la edición de 2004 donde no se clasificaron. Pero una vez sobrepasada esa regularidad seguro que los máximos dirigentes del fútbol zambiano están preocupados por la trayectoria descendente que están dibujando desde que en 1996 alcanzaran la tercer plaza. A partir de entonces no pasaron de la fase de grupos con la excepción de la última CAN donde llegaron a Cuartos de final.
Dentro de estos últimos años, cabe destacar su etapa durante la primera mitad de los noventa donde consiguió dos terceros puestos (90 Y 96), un subcampeonato (1994) y otra llegada a cuartos (1992). Para muchos fue el mejor momento de Zambia a nivel de selecciones en su historia, teniendo en cuenta que jamás se han clasificado para la fase final de un Mundial.
Pero como es muy común en el fútbol africano, toda ese momento glorioso vino precedido de una terrible tragedia que estremeció el corazón de no sólo los hinchas locales, sino de todo el continente y de gran parte de los aficionados al fútbol. Fue el 28 de abril de 1993, tras un partido ante las Islas Mauricio en donde vencieron por 0-3, cuando el avión que les trasladaba hacia Dakar desde Libreville donde habían efectuado una parada de repostaje, sufrió el incendio de un motor pocos minutos después de retomar el vuelo y se precipitó, como una gran bola de fuego sobre el mar llevandose consigo las treinta vidas que transportaba.
Aquella Zambia era una de las favoritas de la zona africana para acudir al Mundial de 1994. Su juego era de los más vistosos de la zona CAF y contaba con la base del equipo Olímpico que había brillado en los JJOO de Seúl en 1988 llegando a cuartos de final tras destrozar por 4-0 a Italia en la fase de grupos. Aquel equipo contaba con la participación del mejor jugador en la historia de Zambia, que aquella tarde firmó un hattrick, Kalusha Bwalya (en la foto, rindiendo tributo a los fallecidos) y que el destino quiso salvar de la muerte aquel día.
El por aquel entonces jugador del PSV Eindhoven, junto a los otros dos jugadores que ya jugaban en Europa, Musonda (Anderlecht) y Johnson Bwalya (Bulle) habían sido 'liberados' del partido ante Marruecos en Dakar para cumplir con sus clubes y por ello, tuvieron que tomar otro vuelo que, a la postre, fue lo que evitó que corrieran la misma suerte que sus compañeros y amigos.
Antes del fatal accidente, Zambia había superado la fase de clasificación para la Copa África de 1994 que a su vez era la primera de las dos rondas previas que existen en la CAF para la fase final del Mundial, donde diez días antes del accidente, habían arrancado con buen pie venciendo a Marruecos por 2-1.
Pero tras el trágico episodio, se tuvo que armar una nueva selección que continuara esa clasificación a partir de los tres supervivientes. Kalusha Bwalya es volcó totalmente con su federación a la hora de confeccionar un equipo casi desde cero pero no hubo final feliz. Además la no clasificación fue tan amarga como ilusionante el camino hacia el partido final, de nuevo ante Marruecos, donde sólo un punto bastaba a los 'Chipolopolo' para viajar a los Estados Unidos.
Zambia estuvo clasificada para el Mundial de Estados Unidos los cuarenta primeros minutos de aquel partido, hasta que Abdeslam Laghrissi hizo el 1-0 que derrumbó psicológicamente a los zambianos, incapaces de lograr un único gol que les clasificase.
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Según contó Bwalya en una entrevista un tiempo después, tras aquel gol, le vinieron a la cabeza los recuerdos de sus compañeros, de que no iba a conseguir brindarles la histórica clasificación después de cinco meses de duro trabajo más allá del campo de juego y simplemente no tenía fuerzas para jugar. Quizás con mejor cuerpo, pudo liderar al equipo que unos meses después fue un rodillo den la Copa África hasta el punto de llegar a la final donde sólo Nigeria, el germen del equipo que ganó los JJOO en 1996, les privó de la victoria final venciéndoles por 2-1.
Han pasado casi veinte años desde todo esto y Zambia, a día de hoy, no tiene un equipo tan potente ni practica un juego tan vistoso como por aquel entonces, pero seguro que la generación de jugadores que se presenten a esta Copa África fue la que creció viendo a ese mágico equipo y lloraron cuando por dos ocasiones casi consecutivas no lograron hornar su memoria.