Resumen del 2011 en el fútbol portugués: Dragones, águilas y leones
El Porto ha sido el gran dominador del 2011 en Portugal
La liga portuguesa en este 2011 ha venido marcada claramente por meter a tres equipos en semifinales de la Europa League, un logro que llenó de orgullo y satisfacción a todo el país vecino y que parecía solo al alcance de ingleses y españoles. Hablar de Portugal en este 2011 es hablar de la tiranía del Porto hasta verano con la consecución de un triplete histórico cimentado en la gran gestión y dirección desde el banquillo de André Villas-Boas y en la voracidad realizadora del colombiano Radamel Falcao, como atesoran sus 17 goles anotados en la pasada edición de la Europa League.
En la vorágine estival los dos pilares del éxito de 'os dragoes' fueron traspasados por Pinto da Costa a Chelsea y Atlético respectivamente, y eso ha sido aprovechado por el Benfica en el nuevo curso, donde el resurgir del cuadro lisboeta es notable y el buen juego una constante.
A nivel doméstico, el Porto arrasó literalmente en la primera mitad de 2011 y se llevó el campeonato portugués de una forma abusiva, sin dar la más mínima opción a sus rivales. Prueba de ello son los 21 puntos de ventaja que sacó sobre el Benfica y la diferencia de 36 puntos sobre el tercer clasificado, el Sporting de Lisboa. Un chorreo.
Su dominio nacional se vio consumado en la Taça de Portugal, donde en semifinales los dragones lograron remontar con un 1-3 en Da Luz el sorprendente 0-2 conseguido en Dragao por el Benfica, consiguiendo así acceder a la final copera donde vapulearon al Vitória Guimaraes por 2-6 en la final.
En Europa League, el equipo de Villas-Boas firmó una trayectoria impoluta y tras superar la fase de grupos sin problemas fueron apeando a Sevilla, CSKA de Moscú, Spartak de Moscú y Villarreal para sacar billete a la final que se disputó en Dublín ante el Sporting Braga en lo que supuso una gran fiesta del balompié luso y una manifestación de orgullo portugués. Un solitario gol de Falcao decidió la final y le otorgó un memorable e histórico triplete al Porto.
En verano se marchó el gran artífice del triplete, el precoz André Villas-Boas, en su lugar Pinto da Costa decidió dar la alternativa al inexperto Vítor Pereira quien debutaba en un gran banquillo de Portugal. Más allá de la crucial baja de Falcao, el equipo mantuvo a todas las piezas claves, y el dinero por el colombiano sirvió para fichar a Kléber, Defour, Mangala o Danilo (quien se une ahora al equipo tras jugar el Mundialito con el Santos).
Se debe destacar la brutal trayectoria del Braga en Europa, de la mano de un Domingos que sacó el máximo provecho de una plantilla limitada pero con corazón. Cuarto puesto en Liga y sorprendente finalista de la Europa League tras dejar en la cuneta a Lech Poznan, Liverpool, Dinamo de Kiev, y Benfica en semifinales, privando así a la mayor parte del país luso de una final soñada.
Por su parte, el Benfica tuvo una temporada muy discreta que solo se vio aliviada por la Taça de la Liga, cuarto título en importancia, que logró conseguir al derrotar al modesto Paços de Ferreira en la final disputada en Coimbra.
Es cierto que llegó a semifinales en Europa League, donde quedó apeado por sus paisanos del Miño pero su trayectoria en Liga fue ciertamente lamentable y levantó ampollas entre la hinchada.
En verano la dirección deportiva se movió con gran acierto vendiendo a Fabio Coentrao (Real Madrid), Roberto (Real Zaragoza) y Moreira (Swansea), obteniendo por ellos casi 40 millones de euros que fueron destinados a reforzar la plantilla, cerrando las incorporaciones de gente de calidad como Axel Witsel, Bruno César, Emerson, Ezequiel Garay, Nemanja Matic y las llegadas a coste cero de los españoles Nolito y Capdevila. El movimiento de piezas ha sido rentable y el Benfica ha cambiado radicalmente de imagen, ofreciendo un gran rendimiento en la presente temporada.
El cambio de cara se cimenta merced al excepcional momento de forma que atraviesa Javi García con una prestación espectacular en el pivote defensivo, acompañado con calidad por Aimar y Witsel y con mucha pegada y talento arriba por parte de Nico Gaitán, Nolito, Cardozo, Saviola, Rodrigo y Bruno César.
Los leones del Sporting de Lisboa firmaron una temporada 2010/11 realmente mediocre más allá del tercer puesto en Liga. Godinho Lopes ganó la carrera a la presidencia del club y no tembló en llevar a cabo una limpieza brutal en el conjunto verdiblanco. De ese modo arribaron al Alvalade jugadores como Elías, Capel, Jeffrén, Rinaudo, Schaars, van Wolfswinken o Insúa. Para guiar a tanto recién llegado el Sporting apostó por Domingos Paciência, el entrenador que había maravillado en Braga, llevando al modesto equipo del Miño a cotas impensables. Domingos destacó por haber conseguido acortar distancias con los “grandes” contando con pocos recursos, es por ello que con una plantilla reforzada se confiaba en que pudiera plantar cara a los dos grandes dominadores de Portugal. Por lo pronto despiden el año a seis puntos de los dos grandes favoritos, están en dieciseisavos de la Europa League tras sellar una gran fase de grupos y tienen pie y medio en las semifinales de la Taça de Portugal, competición donde Benfica y el Porto se despidieron prematuramente del torneo al caer ante el Marítimo y el Académica Coimbra respectivamente. Los leones sueñan con volver a rugir.
Es cierto que a este final de año Benfica y Porto llegan igualados a puntos en la tabla clasificatoria, pero la impresión es que el Benfica está un paso por delante. Esta sensación viene derivada por el juego vistoso que plantea Jorge Jesús y por el gran desempeño que el cuadro lisboeta está ofreciendo en la presente edición de la Champions League donde logró quedar primero de su grupo por delante de Basilea y del Manchester United, con el que empató los dos partidos. En octavos aguarda el Zenit y en Lisboa son muchos los que confían en poder llegar al menos a cuartos de final de la máxima competición continental.
El Porto por su parte cayó eliminado al quedar por detrás del sorprendente APOEL y del propio Zenit, y se ha visto abocado a jugar la Europa League donde le ha caído la más fea, el Manchester City. Parece difícil defender el cetro logrado en Dublín la temporada pasada.
A nivel de selección el 2011 ha sido un año convulso, con constantes polémicas alrededor de la figura de Paulo Bento y una angustiosa repesca ante Bosnia para poder sacar el billete a la EURO 2012. Con la plaza lograda, el clima en la federación lusa es de tensa espera hasta el inicio del torneo, máxime una vez se conoce que la Selecção das Quinas deberá luchar por una plaza en cuartos de final contra Alemania, Holanda y Dinamarca.