Resumen del 2011 en el fútbol holandés: El semillero de Europa, ADN oranje
El Ajax se proclamó campeón de la Eredivisie
La Eredivisie es un territorio singular, no apto para gente estricta ni académicos del fútbol táctico. Los holandeses son gente alegre y afable. Juegan como viven, con una sonrisa.
Hablamos de un escenario donde el talento, el descaro y la juventud son recurrentes, haciendo del campeonato holandés una liga atractiva y vistosa como pocas, que desconoce las presiones y los ingentes volúmenes y cifras de otras competiciones mucho más punteras del viejo continente.
El fútbol neerlandés genera talento desde sus prolíficos viveros al nivel del mar y su excepcional organigrama de fútbol base. Este talento es exhibido durante un tiempo prudencial en los diferentes equipos holandeses y posteriormente es exportado a los grandes de Inglaterra, Alemania, España e Italia. Lleva años siendo así y están orgullosos de ello.
No existe mayor fábrica futbolística que Holanda. Hablamos del país -junto a Uruguay- con mejor ratio de talento para el balompié por metro cuadrado. Johan Cruyff, Arie Haan, Ruud Krol, Rob Rensenbrink, Ruud Gullit, Frank Rijkaard, Marco Van Basten, Dennis Bergkamp, Clarence Seedorf, Ruud Van Nistelrooy, Arjen Robben, Wesley Sneijder, Robin Van Persie son solo algunos de los nombres que sirven para dar prestigio a la prolífica fábrica que supone la Eredivisie, históricamente el mayor semillero de Europa.
A nivel de selección, el combinado oranje es la actual subcampeona del mundo, ha hecho una inmaculada fase de clasificación para la EURO 2012 y es para muchos analistas una de las favoritas al torneo, junto a España y Alemania quien probablemente estén un peldaño por encima. Sin duda alguna atraviesan su mejor momento desde 'La Naranja Mecánica' que maravilló al mundo en la década de los 70 y la Holanda de Van Basten y Gullit que reinó en Europa a finales de los 80.
En los equipos holandeses el 4-3-3 es casi innegociable, los extremos aún corretean con libertad pegados a la cal y el fútbol ofensivo se antepone a la seguridad defensiva. Ese es su ADN, no les hagan cambiar o nos arrepentiremos.
La temporada pasada el Ajax ganó la Eredivisie poniendo fin a una sequía de seis largos años sin reinar en Holanda. Su remontada final fue antológica, llegando a la última jornada dependiendo de sí mismo. Debía ganar al Twente y sería campeón. Se ganó ese partido y a la postre el campeonato. Ese éxito se cimentó en el buen hacer de su técnico, Frank de Boer, llegado en diciembre de 2010 como una solución de emergencia. A De Boer no le tembló el pulso para tomar medidas drásticas como prescindir del marroquí El Hamdaoui, darle las riendas del equipo a los excelsos Eriksen, De Jong y Sulejmani, o apostar por gente jovencísima como Boilesen y Ebecilio que lo bordaron por momentos.
Este año, con la llegada del gran Theo Janssen y ya sin urgencias históricas, el Ajax parecía predestinado a repetir éxito doméstico, así como a rendir a buen nivel en la Champions League. El vergonzoso y canallesco 1-7 del Lyon en Zagreb, con el silencio cómplice de la UEFA, lo apeó de la Champions abocándolo con gran polémica a la Europa League donde compartirá cuadro con tres paisanos.
A nivel local el Ajax ha empezado de un modo muy irregular, con una fragilidad defensiva evidente y con cierta falta de carácter por momentos. Como consecuencia de ello, los ajacied se sitúan tras 17 jornadas a cinco puntos del AZ, la revelación de la presente temporada.
Los chicos del queso de Alkmaar quieren repetir el sorprendente título liguero que cosecharon de la mano de Louis Van Gaal en mayo de 2009 y para ello han puesto sus esperanzas en un joven plantel que está llamando la atención tanto dentro como fuera de Holanda.
Jugadores como Moisander, Poulsen, Wernbloom, Holman, Beerens o Altidore son piezas de buen nivel, pero sin duda alguna es la prestación del sueco Rasmus Elm (seguido ya por grandes clubs europeos como Napoli, Tottenham o Manchester United) y la del jovencísimo y descarado holandés de origen magrebí Adam Maher los que le han dado el verdadero salto de calidad al equipo hasta el punto de dejarlo líder al acabar el año.
El PSV Eindhoven quiere volver a recuperar el cetro que no gana desde 2008. La aparición de nuevos proyectos como AZ (campeón en 2009), Twente (campeón en 2010) y la última liga conquistada por el Ajax ha relegado a los de Eindhoven a una constante pérdida de status, cuando hace algunos años era el claro dominador del fútbol holandés, llegando incluso a los cuartos de final de la Champions League no hace tanto.
Creo firmemente que el equipo de Fred Rutten es el que goza de mejor plantilla de toda Holanda. Seguramente ya era el mejor equipo el curso pasado, donde los Toivonen, Lens, Dzsudzsák y compañía se dejaron ir en el tramo final de campeonato de manera ciertamente inquietante. Este verano se marchó el húngaro al Anzhi ruso, pero gracias al dinero que dejó el magyar llegaron Georgino Wijnaldum (Feyenoord), Tim Matavz (Groningen) y Dries Mertens & Kevin Strootman (Utrecht). Con esta operación el PSV mató dos pájaros de un tiro. Por un lado reforzó el equipo con cuatro incorporaciones de tronío y por otra debilitaron a tres equipos de la zona noble de Holanda.
El Twente sufrió el mazazo de perder la Eredivise 2010/11 en la última jornada. Las malas noticias continuaron en verano cuando se confirmaron dos bajas sensibles como fueron las de Theo Janssen (al Ajax) y el tico Bryan Ruiz (al Fulham). Más allá de venirse abajo, los tukkers han seguido desarrollando un buen fútbol tanto en Holanda como en Europa, guiados de la mano de un Luuk de Jong sublime, un Mark Janko goleador y un Ola John que ha dado un paso al frente en su progresión. A eso se le suma la llegada de un todoterreno como Leroy Fer que abandonó el Feyenoord con la esperanza de levantar títulos en Enschede. Si ajustan la fragilidad defensiva mostrada recientemente lucharán por el campeonato por tercera temporada consecutiva, lo cual es ciertamente admirable.
Por último, un histórico como el Feyenoord, ha pasado en este 2011 de salvarse in extremis del descenso a la Segunda División, a finalizar la primera vuelta en un dignísimo quinto lugar. Ronald Koeman llegó en verano a Rotterdam con la idea de recuperar su imagen, la del club, y levantar el orgullo de un equipo muy joven y asolado por la necesidad de vender ante el menor conato de talento. El rendimiento de los feyenoorders en este contexto complicado es más que reseñable.
Durante el 2011 el talento en la liga holandesa lo ha personificado la clase de Christian Eriksen, el desborde por banda de Dries Mertens, el juego dentro y fuera del área de Luuk de Jong, la clase en el gol de Tim Matavz, la contundencia de Mark Janko, la progresión de Ola John, la sobriedad de Vertonghen, los disparos de Theo Janssen, la inteligencia de Ola Toivonen y el despliegue táctico y el recorrido de Kevin Strootman y Rasmus Elm. A eso se suma la aparición de emergentes valores como Labyad y Maher.
AZ, PSV, Twente y Ajax ocupan ahora mismo y por ese orden las cuatro primeras plazas en Holanda. Cinco puntos separan al primero del cuarto cuando quedan aún 17 jornadas por delante. Si se añade que los cuatro equipos punteros figuran en los dieciseisavos de la Europa League donde tienen enfrentamientos asequibles el menú es más que interesante. La batalla para 2012 está servida en un doble escenario, Holanda y Europa. Hace escasos días ya vimos en los octavos de final de la KNVB Beker (Copa de Holanda) un intenso anticipo de lo que nos deparará el nuevo año. El PSV eliminó a domicilio al Twente por 1-2 (todos los goles anotados en la prórroga) con un doblete del esloveno Tim Matavz que tras un inicio titubeante empieza a amortizar su flamante fichaje. Por su parte el Ajax-AZ se vio suspendido antes del descanso cuando el portero costarricense del AZ, Esteban Alvarado, pateó literalmente a un aficionado ajacied que intentó agredirle. Surrealismo puro. Esto es la Eredivisie, 'where amazing happens'.