Deportivo-Celta: El derbi gallego, recordando tiempos mejores

Deportivo y Celta se enfrentaron en primera en 1992 tras 20 años sin hacerlo

Deportivo de la Coruña y Celta de Vigo vuelven a verse las caras en segunda división. Su último enfrentamiento en la categoría se produjo en la temporada 1990-91 ; aquel año el Deportivo de la Coruña conseguiría ascender a primera división.

La década de los noventa, junto a los primeros años del nuevo siglo, fueron la época dorada del fútbol gallego. La eclosión del "superdepor", unida a la consolidación del Celta en primera división y la aparición del Compostela años más tarde, situaron a su fútbol a la cabeza del competido campeonato nacional.

Ahora que los dos máximos representantes del balompié gallego se encuentran en horas bajas y afrontan con resignación su enfrentamiento en la categoría de plata, es un buen momento para recordar como fue su reencuentro en primera tras 20 años sin tener posibilidad de hacerlo.

Fue en la primera jornada de la liga 1992-93; el Celta de Vigo volvía a competir con los mejores, mientras que el Deportivo de la Coruña del entrañable Arsenio Iglesias iba a comenzar su particular camino hacia el éxito.

Las incorporaciones realizadas por el presidente del Deportivo en el verano de 1992 ofrecieron al equipo coruñés la posibilidad de dar un salto de calidad respecto al rendimiento de la temporada anterior. La contratación del brasileño Bebeto estuvo cargada de dificultades, tantas que en los días previos a firmar por el Deportivo se daba por seguro su fichaje por el Borussia de Dortmund. Finalmente se resolvió la situación y Riazor acogió al ex jugador de Vasco de Gama como al hijo pródigo que estaba llamado a consagrar al conjunto blanquiazul en la élite del torneo español.

Bebeto celebra con el Deportivo

Mauro Silva fue uno de aquellos futbolistas que llegan sin crear demasiada expectación pero que pasados unos años dejan la estela del triunfo a sus espaldas. El centrocampista internacional sigue siendo para muchos, el verdadero símbolo de aquel equipo.Los valencianos Nando y Voro, junto al descartado por el Real Madrid Aldana, completaron una acertadísima nómina de fichajes.

Aquel Deportivo se convertiría muy pronto en animador del campeonato y al mismo tiempo encarnaría a la perfección su papel de adalid de los modestos.

Consiguió ser líder durante gran parte de la competición. Compitió durante toda la temporada frente a los dos intratables transatlánticos de nuestro fútbol, ante los que solo cedió en el último tramo de la temporada, terminando en una más que aceptable tercera posición.

El Depor obtiene una de sus victorias más sonadas el 3 de Octubre de 1992. Riazor vibra como pocas veces lo había hecho gracias a la remontada frente al Real Madrid. En el minuto 25 ya ganan los blancos por cero goles a dos. La feroz crítica comienza a escribir sus crónicas ; este Deportivo encuentra el camino de la derrota y no puede defender con criterio su liderato, el momento brillante del Depor está a punto de terminar piensan algunos.

Es el turno de Bebeto, minutos para justificar la inversión que el club hizo por él. Dos goles del brasileño equilibran la contienda, los gallegos ofrecen un espectáculo en la presión y consiguen que el vetusto y pequeño estadio de Riazor se transforme en un infierno para los atenazados jugadores blancos.

Un mariscal en defensa llamado Miroslav Djukic,el talento de Claudio y el acierto del carioca Bebeto se imponen en la segunda parte del encuentro. El gol en propia puerta de otro brasileño Ricardo Rocha, hace el resto. El Deportivo vence por 3-2 al Real Madrid y es lider en solitario de la liga.

Aquel sueño había comenzado una tarde de Septiembre. El derbi gallego frente al Celta era el punto de salida de la competición. Los de Vigo habían ascendido la temporada anterior de la mano del técnico vasco Chechu Rojo. Siguiendo la estela de su rival coruñés, también dispondrá muy pronto de la posibilidad de ganar un título. La final de copa del 94 se le escapará por muy poco, fue la primera gran decepción en una tanda de penaltis para Santiago Cañizares, portero y uno de los futbolistas insignia de aquel equipo.

Celta de Vigo

Precisamente en aquel primer partido de la temporada debutó en primera división el meta de Puertollano. Fue una jornada especial para los dos conjuntos, ya que se habían cumplido casi 20 años sin que tuvieran la oportunidad de verse las caras en la división de honor del fútbol español.

El Deportivo ganó dos a cero, señalando desde el principio su candidatura a estar cerca de los mejores y de paso instituir su hegemonía en el fútbol gallego.

No sabemos cuanto tiempo tardaremos en volver a presenciar un derbi en primera entre los dos equipos más importantes de la región. La segunda división empequeñece el seguimiento mediático del partido, pero el escudo y la historia de los contendientes jamás podrá ser dejado de lado... y mucho menos la pasión de las aficiones, que será la misma que siempre han ofrecido en los más de 80 años de derbis entre los dos clubes.

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